Creaci¨®n de empleo y fraude fiscal

La Reforma del Sistema Tributario Espa?ol es, sin duda alguna, una de las m¨¢s importantes que debe abordar la sociedad espa?ola. Una reforma de largo recorrido que deber¨ªa ser concebida para varias generaciones de espa?oles y que de inmediato afectar¨¢ a los ciudadanos, la econom¨ªa espa?ola y la situaci¨®n de las finanzas p¨²blicas.

El objetivo principal de esta reforma debe ser la creaci¨®n de empleo. Con ello se avanzar¨ªa igualmente en lograr una mayor cohesi¨®n social y la reducci¨®n de las desigualdades. Sin embargo, la pol¨ªtica impositiva que viene desarrollando el Gobierno en estos dos ¨²ltimos a?os, amnist¨ªa fiscal incluida, y la propuesta de reforma elaborada por la Comisi¨®n nombrada por el ejecutivo, no contribuyen al objetivo tantas veces aludido, porque dichos planteamientos econ¨®micos y pol¨ªticos parten de una falacia que a fuerza de repetirla quieren imponer. Reduciendo los impuestos a las rentas m¨¢s altas y a los grandes patrimonios se incrementar¨ªa el empleo, cuando ya se ha demostrado en otras econom¨ªas, como la norteamericana, que el resultado de estas pol¨ªticas es un aumento de las desigualdades sin que aumente la creaci¨®n de empleo.

El Gobierno propone m¨¢s fiscalidad indirecta sin compensaci¨®n a las rentas medias y bajas

La soluci¨®n que propone el Gobierno, y sus compa?eros de viaje, es incrementar la fiscalidad indirecta en beneficio de la directa, sin compensaci¨®n alguna a los perdedores que son las rentas medias y bajas, salvo un impreciso deseo de aumentar la creaci¨®n de empleo. Este tipo de pol¨ªticas a su vez tienen unas consecuencias econ¨®micas negativas sobre los desequilibrios macroecon¨®micos de nuestra econom¨ªa y sobre la creaci¨®n de empleo: lento desapalancamiento de las endeudadas rentas medias y su menor demanda de bienes dom¨¦sticos, que con una alta probabilidad no son bienes importados. Por el contrario, las rentas m¨¢s altas tendr¨ªan m¨¢s disponibilidad para consumir, pero en este caso, bienes de alta gama que s¨ª ser¨¢n en un mayor porcentaje importados.

El punto de partida de una reforma fiscal ambiciosa para la creaci¨®n de empleo y la equidad deber¨ªa ser la lucha contra el fraude ilegal y el fraude legal (elusi¨®n fiscal). Pero acabar con el fraude no es una prioridad para el Gobierno como se ha puesto de manifiesto en reiterada ocasiones; tampoco lo es en el Informe que ha elaborado la Comisi¨®n de expertos gubernamental. En este se echa en falta una propuesta concreta de medios y una cuantificaci¨®n precisa de objetivos. El Informe no incluye medidas para evitar las distintas formas de elusi¨®n fiscal, relacionadas con las multinacionales, los grandes patrimonios y la fiscalidad de la econom¨ªa digital; tampoco hay referencia alguna a la orientaci¨®n de la fiscalidad europea e internacional desde la perspectiva espa?ola.

Y es que el fraude es la fuente mayor de distorsi¨®n del sistema econ¨®mico. Distorsi¨®n en las decisiones empresariales, las empresas con beneficios no declarados dif¨ªcilmente los usan en pol¨ªticas de crecimiento s¨®lidas (desde la innovaci¨®n a la exportaci¨®n), aunque dispongan de oportunidades, de forma que el fraude socava el crecimiento empresarial y del conjunto de la sociedad; Pero, adem¨¢s, las empresas que defraudan emplean m¨¢s sus recursos y su tiempo en c¨®mo actuar para que nos las descubran que en tomar decisiones que tengan como meta incrementar la dimensi¨®n empresarial, innovar o apostar por la exportaci¨®n. Hay una relaci¨®n emp¨ªrica clara, contrastada e inversa entre niveles de fraude de una econom¨ªa y productividad por hora trabajada.

El punto de partida de una reforma ambiciosa para el empleo debe ser la lucha contra el fraude

Pero no acaba en lo anterior la distorsi¨®n sobre las decisiones econ¨®micas. Tambi¨¦n se pueden encontrar distorsiones en las decisiones personales de ahorro y trabajo, el fraude desfigura la canalizaci¨®n del ahorro hacia actividades productivas, de tal forma que las rentas ahorradas, en lugar de estar disponibles a trav¨¦s del sistema financiero se bloquean en activos con precios opacos como puede haberlo sido la propiedad inmobiliaria. En cuanto a las decisiones individuales de trabajo, la introducci¨®n del fraude las sesga hacia decisiones de menor valor a?adido social y de menor proyecci¨®n futura individual. Adem¨¢s la existencia de fraude supone una mayor presi¨®n fiscal nominal. En la medida en que la sociedad no est¨¦ dispuesta a renunciar a un cierto nivel de gasto, el fraude conduce a una presi¨®n fiscal superior sobre las rentas y empresas que s¨ª tributan.

Por otra parte, la lucha contra el fraude fiscal tambi¨¦n tiene una incidencia directa en la resoluci¨®n de uno de los desequilibrios macroecon¨®micos m¨¢s importantes de la econom¨ªa espa?ola como es el desahorro p¨²blico, en tanto en cuanto, los resultados de lucha contra el fraude incrementar¨ªa la recaudaci¨®n y reducir¨ªa el d¨¦ficit p¨²blico. La UE estima un fraude fiscal para Espa?a de en torno a los 70.000 millones de euros anuales. Ni que decir tiene que el fraude fiscal es, por encima de cualquier otra consideraci¨®n, una fuente de injusticia y debilitamiento de las bases ¨¦ticas del sistema. Si el fraude se percibe como un mal por la poblaci¨®n es por la injusticia de que dos situaciones iguales tengan efectos distintos. Adem¨¢s, el gran fraude y la corrupci¨®n debilitan el estigma social del peque?o fraude y provocan un cierto efecto emulaci¨®n que socava todo el fundamento del contrato social.

La lucha contra el fraude es la garant¨ªa de un sistema tributario que no distorsione el funcionamiento de la econom¨ªa, que cree empleo y que avance en la equidad. Utilizando un s¨ªmil, al "coche" del sistema fiscal espa?ol le faltan las ruedas que es el conjunto de t¨¦cnicas y medios para luchar contra el fraude. Podemos ahora discutir mucho si conviene ponerle un carburador m¨¢s eficiente o un tubo de escape m¨¢s moderno. Mientras el Gobierno no tenga voluntad de ponerle las ruedas (que son hacer que las fortunas elevadas y paguen impuestos los que no pagan), solo estaremos mareando a la ciudadan¨ªa con fuegos artificiales, escondiendo, eso s¨ª, detr¨¢s de la propuestas del Gobierno, una transferencia de renta de las rentas medias y bajas a las m¨¢s altas, que por otra parte no es nuevo en la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno. Por tanto, sin los medios necesarios y sin una reforma en profundidad de la administraci¨®n tributaria no habr¨¢ una eficaz reforma tributaria.

* Pedro Saura Garc¨ªa es Portavoz de Hacienda del Grupo Parlamentario Socialista y Profesor Titular de Fundamentos del An¨¢lisis Econ¨®mico en la Universidad de Murcia.