General Motors se compromete a no repetir los errores del pasado

Mary Barra lo sabe todo sobre los coches de General Motors. Es ella la que se pone al volante de los nuevos modelos en el centro de pruebas en Milford (Michigan). Se los lleva incluso a casa, para ver c¨®mo responden en la vida real, cargando las bolsas de la compra o en el atasco hacia el trabajo. Sin embargo, no es capaz de decir por qu¨¦ se tard¨® m¨¢s de una d¨¦cada en hacer una llamada a revisi¨®n por un problema que caus¨® una docena de muertes.

La consejera delegada del mayor fabricante de coches de Detroit testifica hoy y ma?ana en el Congreso de EE UU para responder a preguntas sobre la gesti¨®n que se hizo para solucionar un defecto en el sistema de arranque, que afect¨® a modelos vendidos ocho a?os ante de la suspensi¨®n de pagos. Su gran reto, sin embargo, es demostrar que es la imagen de la nueva GM.

Barra empez¨® con una disculpa. En la v¨ªspera, la compa?¨ªa anunci¨® adem¨¢s la llamada a revisi¨®n de 1,3 millones de veh¨ªculos por un problema con la direcci¨®n asistida. En lo que va de a?o son cerca de siete millones de coches los que deben pasar por el taller, de los que 2,6 millones est¨¢n relacionados con el encendido. El coste para la compa?¨ªa se eleva ya a 750 millones de d¨®lares.

El momento en el que Mary Barra se pone al frente de la compa?¨ªa no puede ser peor. Horas antes de la comparecencia, los familiares de las v¨ªctimas de los accidentes, con fotos en las manos, pidieron que se exija a GM y otros fabricantes de coches que sean m¨¢s transparentes con el p¨²blico al que sirven. Se refieren en concreto a la informaci¨®n de los accidentes y sus causas.

La fascinaci¨®n que acompa?¨® a su nombramiento en diciembre se esfum¨® r¨¢pido y la misma cultura que meti¨® GM la suspensi¨®n de pagos es la que le persigue. Para ella es un problema que hered¨® cuando asumi¨® el cargo el 15 de enero. Pero es a quien le toca gestionar la crisis. Sin ser espec¨ªfica, dio garant¨ªas de este tipo de defectos se solucionar¨¢n antes de que se pierda otra vida.

En este sentido, explic¨® que hay en marcha una investigaci¨®n interna dirigida por el fiscal Anton Valukas. ¡°Tiene libertad absoluta para llegar hasta donde le lleven los hechos¡±, asegur¨® Mary Barra, ¡°y una vez los tenga, los utilizaremos para asegurarnos de que no vuelva a suceder¡±. Anunci¨® que Kenneth Feinberg se encargar¨¢ de determinar c¨®mo compensar a los familiares de las v¨ªctimas. El abogado es conocido por su trabajo tras el 11-S, los atentados de Boston y el vertido de BP.

Junto a la consejera delegada comparec¨ªa David Friedman, responsable de la agencia que regula la seguridad vial. Tambi¨¦n hubo cr¨ªticas en los ¨²ltimos d¨ªas hacia su equipo, por su pasividad ante el problema. Sin embargo, dirigi¨® la culpa directamente hacia el fabricante, al decir en su testimonio que ¡°GM ten¨ªa informaci¨®n cr¨ªtica que habr¨ªa ayudado a identificar el defecto¡±.

Tim Murphy, presidente del subcomit¨¦ encargado de la investigaci¨®n iniciada hasta tres semanas por el Congreso, considera que hubo "un claro fallo de comunicaci¨®n" entre los responsables de GM y con el regulador". En este sentido, Michael Burgess a?adi¨® que la NTHSA tuvo dos oportunidades, en 2007 y en 2009, para iniciar una investigaci¨®n y la dej¨® pasar por alto.

Si hay un coche que representa la vieja GM, ese es el Chevrolet Cobalt, uno de los afectados. En su ansia por no perder mercado y contener la ca¨ªda en el beneficio, bajo la direcci¨®n de Rick Wagoner se procedi¨® a reducir costes por donde pudo. Delphi, que le suministraba el encendido, tampoco estaba mejor a comienzos de la pasada d¨¦cada por el recorte de precios que le exigi¨® GM.

Barra no act¨²a como un vendedor de concesionario y hay pocas personas tan comprometidas con GM como ella. No se anda por las ramas. ¡°Por el hecho de que estos errores se cometieran en el pasado, no vamos a eludir nuestra responsabilidad ahora ni en el futuro¡±, afirm¨® ante los congresistas, ¡°la GM de hoy har¨¢ lo correcto¡±. Puso como prueba la oleada de llamadas a revisi¨®n.

En su intervenci¨®n qued¨® claro que se preocupa en especial por la experiencia del usuario cuando se ponen al volante de sus coches. Su filosof¨ªa es que la ¨²nica manera de que la nueva GM prospere es sacar un buen producto al mercado. ¡°Quiero que sepan que estamos determinados a marcar un nuevo est¨¢ndar¡±, reiter¨® la consejera delegada en su intervenci¨®n p¨²blica.

Tanto GM como la NHTSA est¨¢n revisando los procedimientos internos para mejorar el proceso de llamada a revisi¨®n de los coches con defectos t¨¦cnicos. La prioridad en este momento, dijo Friedman, es asegurarse de que se identifican todos los veh¨ªculos afectados, que sean reparados r¨¢pido y que se comunique a los conductores sobre los riesgos. ¡°Es un caso complicado¡±, indic¨®.

La NHTSA recibe unas 45.000 quejas al a?o relacionadas con la seguridad de los coches. En la ¨²ltima d¨¦cada la agencia inici¨® 980 investigaciones, que tuvieron como resultados 1.299 llamadas a revisi¨®n que afectaron a 95 millones de veh¨ªculos. ¡°No puedo decir por qu¨¦ llev¨® tanto tiempo anunciar el defecto pero puedo decirles que lo vamos a saber¡±, concluy¨® Barra.