Klaus Graf, el magnate alem¨¢n que cre¨® Puerto Portals

Industrial y comerciante global en la industria de los derivados del acero, el ciudadano alem¨¢n Klaus Graf (Baviera, 1930), el hombre que presidi¨® Teka, cre¨® en los a?os ochenta en Mallorca uno de los microcosmos del lujo del turismo n¨¢utico y ocio, puerto Portals. Graf falleci¨® el pasado d¨ªa 30 de marzo en Palma a los 84 a?os, tras varios meses de enfermedad. Ide¨® y control¨® en la sombra la concesi¨®n de los terrenos ganados al mar y un negocio en zona p¨²blica ¡ªa imagen del puerto Ban¨²s de M¨¢laga¡ª donde miles de personas acuden en verano, d¨ªa y noche, a mirar y dejarse ver, entre yates fastuosos, tiendas de marca y restaurantes muy caros. A trav¨¦s de la compa?¨ªa del puerto, Graf fue uno de los 30 mecenas del barco del Rey, el antiguo Fortuna. Los patrocinadores aportaron los 18 millones que cost¨® el barco al que el Monarca renunci¨® en 2013 ante los recortes del Estado.

Durante medio siglo, cada d¨ªa del a?o, cerca de Portals, en Son Caliu, el empresario se lanzaba a la piscina ante el Mediterr¨¢neo, en su residencia familiar junto al hotel que adquiri¨®. En el centro de la isla, en Binissalem, Teka posee la factor¨ªa de grifer¨ªa Buades, viejo s¨ªmbolo de la metalurgia local ya disminuida de tama?o. En la misma zona, Graf se hizo con el poblado de Binigual, cuyas casas y fincas compr¨® en su totalidad y convirti¨® en un latifundio donde se producen vinos y hortalizas. La moda de tener grandes posesiones mallorquinas ¡ªun territorio exclusivo y cultivos para producir, abastecerse y hacer regalos¡ª la han imitado otros potentados centroeuropeos que alzan muros y cortan los caminos p¨²blicos y sendas tradicionales. Graf tambi¨¦n lo hizo, pero rectific¨®.

Llamado el magnate del acero, en los a?os setenta articul¨® y tom¨® el control de dos empresas, Thielmann und Klein AG, la matriz y paraguas del holding Teka, que durante d¨¦cadas agrup¨® y gestion¨® todos sus negocios y actividades y que patrocin¨® al Real Madrid. Teka Industrial naci¨® en la fabricaci¨®n y venta de elementos de acero inoxidable, fregaderos de cocina, con una base potente en Cantabria, y se extendi¨® a la grifer¨ªa, hornos y ba?os. Al caer el muro de Berl¨ªn, penetr¨® en los antiguos pa¨ªses del Este. El crecimiento de las ciudades en el mundo alent¨® su expansi¨®n.

La pata m¨¢s rentable de su actividad fue la producci¨®n, millonaria e internacional, de barriles de cerveza; Graf era l¨ªder mundial en los de recipientes para la venta a presi¨®n de la bebida. En 2010, con 5.500 empleados en todo el mundo, factur¨® 1.200 millones de euros. Colaboradores del fallecido lo definen como economista sagaz, visionario para las oportunidades de negocio y los nuevos mercados, discreto y muy trabajador. Como los financieros-contables de otra ¨¦poca, repasaba las cifras y hallaba errores m¨ªnimos en modernas hojas de cuentas. Quer¨ªa ser el primero en llegar y el ¨²ltimo en abandonar las oficinas y las f¨¢bricas. Sol¨ªa fumar habanos y no amaba la notoriedad social. En la isla donde se asent¨® apenas dio una rueda de prensa en d¨¦cadas y hace meses recibi¨® una medalla de la C¨¢mara de Comercio de Mallorca.

En 2005, Graf fue a los tribunales en Palma para frenar una maniobra que crey¨® injusta y oportunista del negociante inmobiliario Francisco Hernando, El Pocero, que pretend¨ªa rebajar al m¨ªnimo precio (9,3 millones) una opci¨®n de compra sobre el megapuerto de Portals que firmaron por 110 millones. El Pocero quer¨ªa crear un casino y hoteles sumergidos y multiplicar por dos la magnitud de los amarres. Hernando quer¨ªa pagar 10 veces menos y amarrar all¨ª sus yates gigantes, antes de que su empresa se hundiera con el estallido de la burbuja. Hernando no logr¨® sus prop¨®sitos al ser desestimada ¨ªntegramente su demanda.

Graf marc¨® un estilo. Su esposa, Margarita, y su hija Corinna siguen al frente de sus empresas insulares y participan en el capital del holding.