Ciudades ahogadas por la deuda
Un 40% de los 8.117 Ayuntamientos espa?oles aument¨® su endeudamiento durante la crisis. Un total de 2.374 municipios la redujeron a pesar de las estrecheces financieras
Jerez de la Frontera (C¨¢diz, 211.000 habitantes) se ha convertido en una de las ciudades que peor ha digerido la resaca de la crisis en Espa?a. Hace exactamente dos a?os la revista estadounidense Time public¨® un reportaje sobre el colapso financiero del bullicioso municipio andaluz para reflejar las dificultades por las que atravesaba el pa¨ªs.
La mala gesti¨®n ha llevado a Jerez a ser el municipio de Espa?a que m¨¢s aument¨® la deuda durante la crisis, entre 2008 y 2013, seg¨²n datos del Ministerio de Hacienda recopilados por este peri¨®dico. Tambi¨¦n ocupa la tercera posici¨®n entre los grandes Consistorios ¡ªde m¨¢s de 100.000 habitantes¡ª, que m¨¢s han incrementado la deuda per c¨¢pita durante la crisis, solo por detr¨¢s de Ja¨¦n y Parla. Desde entonces, las cosas han mejorado algo en la localidad gaditana que estuvo a punto de entrar en bancarrota si no hubiera sido rescatada por el Estado.
El ajuste realizado por el ayuntamiento jerezano para sanear sus finanzas ha dejado una ristra de estampas tristes: cierre temporal de colegios por falta de higiene, deterioro del transporte p¨²blico, retraso en el pago de las n¨®minas a funcionarios, despidos de 390 empleados p¨²blicos mediante un Expediente de Regulaci¨®n de Empleo (ERE), rebaja de sueldos y privatizaciones de servicios p¨²blicos para sanear las raqu¨ªticas cuentas municipales... Algunos de estos ajustes se han producido simplemente porque lo ¨²nico que sonaba en las arcas municipales era el eco. Otras medidas han ido vinculadas al plan de pago a proveedores ¡ªun pr¨¦stamo en condiciones ventajosas que la Administraci¨®n central puso a disposici¨®n de los ayuntamientos en 2012 y 2013 para aliviar las maltrechas finanzas locales¡ª. Unos 3.000 municipios se adhirieron a este fondo estatal por un importe de 11.595 millones a cambio de presentar un riguroso plan de ajuste. El 80% del fondo fue absorbido por solo una treintena de municipios.
El de Jerez no es un caso ¨²nico. Desde el comienzo de la crisis cuatro de cada diez Ayuntamientos de Espa?a aumentaron su deuda p¨²blica. De los 8.117 municipios, 3.306 elevaron sus obligaciones de pago en 11.334 millones entre 2008 y 2013. A pesar de todo, el pasivo municipal ¡ªincluidas las diputaciones y entidades locales menores¡ª representa un 4,1% del producto interior bruto (PIB). Una migaja comparado con el nivel total de deuda p¨²blica de Espa?a que se ha duplicado durante estos a?os hasta el 96,5% del PIB.
La mayor¨ªa de Ayuntamientos gestionaron mejor la abundancia y sortean la escasez mejor que Jerez o que Parla y Ja¨¦n, otros dos ejemplos de desfase. Un total de 2.374 municipios lograron reducir la deuda en 1.213 millones. Otras 2.437 localidades no deben nada, seg¨²n la informaci¨®n remitida por la central de informaci¨®n de riesgos del Banco de Espa?a (CIRBE), utilizada por Hacienda, que recoge las obligaciones financieras.
Los Consistorios deben 9.000 millones m¨¢s
Durante unos a?os el boom inmobiliario lo salpic¨® todo. La venta de suelo y las promociones inmobiliarias eran m¨¢quinas de fabricar billetes que atra¨ªa a los m¨¢s voraces. Muchos alcaldes multiplicaron los ingresos de sus municipios gracias a las licencias urban¨ªsticas, recalificaciones y ventas de parcelas municipales. Crearon estructuras de gastos sobredimensionadas. Ofrecieron servicios p¨²blicos que en condiciones normales no pod¨ªan costear. Y en 2008, cuando el catacrak financiero pinch¨® la burbuja inmobiliaria, cientos de municipios se quedaron con las cajas vac¨ªas y una abultada factura.
Los que hab¨ªan planificado bien han podido salir adelante. La mayor parte de los ingresos de los ayuntamientos proceden del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), un tributo que est¨¢ ajeno al ciclo econ¨®mico. Tras el pinchazo del ladrillo, muchos consistorios han subido este impuesto para compensar la ca¨ªda de la recaudaci¨®n de los tributos vinculados al ladrillo. Los ingresos por el IBI han crecido un 40% desde 2008, hasta unos 11.500 millones.
¡°En t¨¦rminos agregados la deuda municipal no se ha comportado mal. Es muy baja. No se puede decir que hayan gastado mucho en t¨¦rminos agregados. El equilibrio es la norma de las entidades locales. Est¨¢ en su ADN¡±, explica Roberto Fern¨¢ndez Llera, experto en Hacienda P¨²blica y doctor por la Universidad de Oviedo. Este especialista advierte de que ¡°entre la amalgama de los m¨¢s de 8.000 ayuntamientos hay de todo¡±. De hecho, casi la mitad del aumento de la deuda municipal en la crisis se debe a solo medio centenar de Ayuntamientos mal gobernados. Estos han atra¨ªdo los focos y han extendido la impresi¨®n de que todos estaban descontrolados pero la mayor¨ªa no ten¨ªa tantos problemas.
La situaci¨®n de Jerez no es paradigm¨¢tica. Su bancarrota no es consecuencia de la crisis ni de la ca¨ªda del ladrillo. Tiene tintes pol¨ªticos y se inicia en los a?os 90. La ciudad sufri¨® una dur¨ªsima reconversi¨®n de la vid que dilapid¨® hasta 15.000 empleos. El municipio perdi¨® su principal industria y su alcalde, el andalucista Pedro Pacheco, convirti¨® al Ayuntamiento en el motor econ¨®mico de la ciudad. Durante los ¨²ltimos a?os de Pacheco al frente del Consistorio a principios de la d¨¦cada pasada se inici¨® la escalada de la deuda p¨²blica con la construcci¨®n de un circuito de velocidad o un estadio de f¨²tbol, obras fara¨®nicas que el municipio no pod¨ªa costear en solitario. Era el comienzo de una pol¨ªtica de despilfarro que termin¨® por sepultar la trayectoria del pol¨ªtico andaluz. Pero esto explica solo una parte de los problemas de Jerez. Los dos grandes partidos, PP y PSOE, tambi¨¦n contribuyeron a la asfixia financiera.
Desde 2003, las coaliciones que tuvieron que hacer con Pacheco para conseguir la alcald¨ªa provocaron que se crearan dos administraciones paralelas, la del partido en el Gobierno y la que lideraba el pol¨ªtico andalucista. Los costes de personal y de asesores se dispararon. Cuando estall¨® la crisis y la mayor¨ªa de las administraciones locales empezaban a sufrir los efectos de la recesi¨®n, el consistorio jerezano ya acumulaba una deuda millonaria inasumible. La ciudad tuvo que pedir unos 400 millones del plan de proveedores estatal para pagar sus facturas, algunas llevaban a?os en los cajones.
Los duros ajustes acometidos por los Ayuntamientos para sanear sus finanzas han supuesto que registraran un super¨¢vit del 0,4% del PIB en 2013, lo que ha servido para que Espa?a se aproximara al objetivo impuesto por Bruselas. De hecho, durante la crisis los municipios han reducido su plantilla en m¨¢s de 61.000 empleados p¨²blicos, seg¨²n cifras de Hacienda. Solo durante los dos ¨²ltimos a?os han aprobado recortes por cerca de 8.000 millones, seg¨²n datos oficiales. Pero a pesar de ello, algunos a¨²n siguen colapsados por su deuda.
¡°La mayor¨ªa est¨¢ en equilibrio. Est¨¢ en su ADN¡±, dice un experto
El Ayuntamiento de Ja¨¦n (gobernado por el PP) es uno de los que soporta una losa m¨¢s pesadas. Es el municipio de Espa?a, de m¨¢s de 100.000 habitantes, que m¨¢s aument¨® la deuda por vecino durante la crisis. En t¨¦rminos absolutos, Ja¨¦n (116.000 habitantes) es, con 413 millones, la quinta ciudad que m¨¢s subi¨® su endeudamiento desde 2008, solo superado por C¨¢diz, Madrid, Barcelona y Parla.
El alcalde jiennense, Jos¨¦ Enrique Fern¨¢ndez de Moya (PP), reconoce la situaci¨®n de ¡°quiebra t¨¦cnica y de ruina¡± en la que se encuentra el ayuntamiento. Pero culpa de este colapso a los anteriores gobernantes del PSOE e IU. Estos, sin embargo, alegan que la deuda no ha dejado de crecer durante la gesti¨®n popular. De hecho, Ja¨¦n tuvo que reclamar casi 300 millones al plan de pago a proveedores en 2012.
Las causas que explican la cr¨ªtica situaci¨®n financiera tienen que ver con una plantilla sobredimensionada y un complejo entramado de empresas p¨²blicas. En el anterior mandato, ya con una situaci¨®n econ¨®mica delicada, la ciudad jiennense se transform¨® urban¨ªsticamente por la construcci¨®n de un moderno tranv¨ªa, que atraviesa la ciudad. Tres a?os despu¨¦s de terminarse la obra, y tras ser inaugurada, las v¨ªas est¨¢n hu¨¦rfanas. El tranv¨ªa no ha vuelto a circular. La obra cost¨® 120 millones a la Junta de Andaluc¨ªa, pero el Consistorio tiene que pagar el mantenimiento y los vagones ¡ªque acumulan polvo en las cocheras¡ª, pero no lo puede afrontar.
Parla (125.000 habitantes) es una ciudad al sur de la Comunidad de Madrid. De origen humilde, representa como pocos el auge y ca¨ªda de tantos municipios espa?oles que crecieron y reventaron al mismo tiempo que lo hac¨ªa la burbuja inmobiliaria. Los 700 millones que el ayuntamiento (PSOE) ten¨ªa previsto ingresar de la construcci¨®n de un nuevo desarrollo urban¨ªstico con decenas de miles de viviendas ¡ªno pas¨® de los planos¡ª resumen una gesti¨®n cinco estrellas basada en espejismos con forma de ladrillo. La deuda, que desde el inicio de la crisis se ha multiplicado por 10 ¡ªde 36 a 369 millones¡ª, asfixia una ciudad que se dej¨® llevar en su esplendor por gastos inveros¨ªmiles: palmeras importadas de Egipto, que tras secarse fueron sustituidas por variantes de Elche; una piscina de agua salada con una fina arena de playa; la creaci¨®n de una brigada de polic¨ªa montada local, con seis caballos que terminaron vendidos a la Guardia Civil¡ Es la segunda localidad de Espa?a que m¨¢s aument¨® la de deuda per c¨¢pita en la crisis: de 335 a 2.941 euros. Durante los a?os de bonanza, se sum¨® a la fiebre urban¨ªstica con la construcci¨®n de un nuevo barrio en el norte de la ciudad. Para conectarlo con el centro ide¨® un tranv¨ªa que se ha convertido en s¨ªmbolo de una gesti¨®n cuestionable. El Tribunal de Cuentas investiga, entre otros gastos, el desfase entre el coste inicial previsto del tranv¨ªa (103,4 millones) y el real (142,5).
Ja¨¦n, Parla, Jerez y Reus, las ciudades que m¨¢s elevaron la deuda por habitante
Los excesos de los a?os anteriroes a la crisis fomentaron la despreocupaci¨®n por las cuentas p¨²blicas y dio lugar a actuaciones irregulares. Reus (Tarragona) es la cuarta ciudad, de m¨¢s de 100.000 habitantes, de Espa?a que m¨¢s elev¨® la deuda per c¨¢pita desde 2008 y est¨¢ entre las 10 que m¨¢s subieron la deuda total.
La mayor parte de su agujero financiero corresponde a sus empresas municipales. Bajo el paraguas de un gran holding llamado Innova, Reus lleg¨® a acumular casi una veintena de sociedades que se encargaban de la gesti¨®n del agua, centros sanitarios o aparcamientos. Algunas de estas empresas ten¨ªan participaciones privadas. En los ¨²ltimos meses, el ayuntamiento, gobernado por CiU y PP, ha adelgazado el holding y agrupado empresas de mercado. ¡°Una parte de la deuda se paga con los tributos de los contribuyentes mientras que las empresas de mercado lo hacen con los propios beneficios que generan¡±, explica el concejal de Hacienda, Joaquim Enrech (CiU).
En especial, dos operaciones contribuyeron a engordar la deuda: una fue la construcci¨®n de la Fira, por la que el Ayuntamiento firm¨® un cr¨¦dito de 37,6 millones. El anterior gobierno local, formado por un tripartito entre PSC, ERC e ICV, plane¨® pagar la construcci¨®n con los ingresos de un centro comercial. Sin embargo, las obras de este complejo comercial estuvieron paradas hasta hace poco. El segundo proyecto pol¨¦mico es la construcci¨®n del Hospital Sant Joan. Diversas facturas municipales est¨¢n siendo investigadas por la justicia dentro del caso Innova, un macroproceso judicial con m¨¢s de 40 imputados, entre ellos 14 ediles del tripartito. Una auditor¨ªa revel¨® contrataciones a dedo, pago de sueldos e incentivos a altos cargos de manera injustificada, concesiones de avales dudosos y facturaciones irregulares entre 2009 y 2011. ¡°En ¨¦poca de vacas gordas todo col¨®¡±, resumi¨® el actual alcalde, Carles Pellicer (CiU) hace un par de a?os.
Otro municipio madrile?o figura en la lista de las ciudades que m¨¢s inflaron su deuda desde 2008. Torrej¨®n de Ardoz ten¨ªa un pasivo de solo 28 millones en 2007. La localidad, famosa por su base a¨¦rea, era reconocida por tener unas cuentas bastantes saneadas. Pero a partir de ese a?o cuando entr¨® a gobernar Pedro Roll¨¢n (PP) las obligaciones se han multiplicado por cuatro. Y con monumentos al derroche como el Parque Europa. Inaugurado en septiembre de 2010 y un coste valorado por encima de los 20 millones, en sus 23 hect¨¢reas se esparcen 16 reproducciones en miniaturas de monumentos europeos como la Puerta del Sol o la Puerta de Brandeburgo¡ o un lienzo original del muro de Berl¨ªn.
En el extremo contrario de estos Consistorios est¨¢ Badajoz. Es el Ayuntamiento de Espa?a que m¨¢s redujo la deuda durante la crisis y el segundo que m¨¢s la rebaj¨® por habitante desde 2008. Esta c¨¢lida ciudad de 150.000 vecinos ha sido un ejemplo de prudencia financiera. Durante los a?os de la juerga inmobiliaria destin¨® los ingresos extraordinarios procedentes de esta actividad a ahorro en vez de aumentar el gasto estructural, como dictan los manuales de econom¨ªa. Y con ese ahorro pudieron invertir sin recurrir a nuevos cr¨¦ditos. ¡°La clave est¨¢ en presupuestar con mucha prudencia y ajustar los gastos¡±, explica el alcalde Francisco Javier Fragoso (PP). ¡°Estamos acostumbrados a trabajar sin apenas recursos, casi en econom¨ªa de guerra¡±, a?ade el regidor pacense.
Aunque no son tantos los municipios que est¨¢n en la UVI, el Gobierno lanz¨® el a?o pasado un salvavidas para rescatar a 300 entidades locales. La dura lecci¨®n por los excesos y la Ley de Estabilidad Presupuestaria, aprobada en 2012, han servido para controlar las finanzas locales. Aunque a¨²n hay casos con respiraci¨®n asistida, la mayor¨ªa tiene sus cuentas saneadas.
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