La crisis de GM se agrava al admitir nuevos accidentes por sus fallos

El panorama empeora para General Motors. No hay una semana que el fabricante no anuncie una nueva llamada masiva a revisi¨®n de sus coches y que eleve las cargas a su cuenta de resultados, pero este fin de semana, adem¨¢s, el grupo ha admitido que los accidentes ocasionados por un defecto t¨¦cnico fueron m¨¢s de los que se indicaron hasta la fecha y posiblemente tambi¨¦n las v¨ªctimas.

La multinacional de Detroit elev¨® el s¨¢bado de 32 a 47 el n¨²mero de impactos frontales atribuidos al problema en el sistema de arranque de varios modelos. Lo que no indic¨® son las v¨ªctimas mortales, que hasta ahora se cifraban en la docena. Los ingenieros tardaron m¨¢s de una d¨¦cada en comunicar a los propietarios que deb¨ªan llevar sus veh¨ªculos al taller para resolver el problema t¨¦cnico. Por este retraso, la compa?¨ªa acaba de pactar ser sancionada con 35 millones de d¨®lares (25,6 millones de euros).

El problema en el sistema de encendido se atribuye a un componente fabricado por Delphi, que provocaba que cambiara a la posici¨®n de apagado por el peso del llavero cuando el coche se desplazaba a una velocidad alta o por un terrero irregular. El veh¨ªculo perd¨ªa la direcci¨®n asistida y al no estar encendido se desactivaban los airbags. La agencia que regula la seguridad en carretera teme que las muertes superen las 13 indicadas.

Los coches llamados a revisi¨®n desde enero superan las ventas de cinco a?os

Se espera que GM concluya a lo largo de esta semana su propia investigaci¨®n interna. El Departamento de Transporte, tras las primeras conclusiones de la suya, se?al¨® que la direcci¨®n de la compa?¨ªa conoc¨ªa del problema ya en 2009. Las primeras quejas de los conductores empezaron en 2001 y tomaron cuerpo en 2004. Pero no comenz¨® la purga hasta que la nueva primera ejecutiva, Mary Barra, fue informada cuando asumi¨® el puesto de consejera delegada a mediados de enero.

Los modelos afectados ¡ªSaturn Ion y Sky, Chevrolet Cobalt y HHR y Pontiac G5 y Solstice¡ª se vendieron principalmente en el mercado norteamericano y no se comercializan desde hace a?os. Sin embargo, a ra¨ªz de este defecto t¨¦cnico se examinaron todos los procedimientos y la compa?¨ªa identific¨® otros problemas que afectan a m¨¢s modelos. En lo que va de a?o, GM anunci¨® revisiones que afectan a m¨¢s veh¨ªculos de los que vendi¨® en cinco a?os.

La compa?¨ªa lleva desde enero una treintena de llamadas a revisi¨®n que incluyen a casi 14 millones de veh¨ªculos en EE UU, desde utilitarios a rancheras. Cuando se suman los otros pa¨ªses, el total se eleva a 15,8 millones de unidades. Son m¨¢s que los vendidos en cinco a?os. De ese total, 2,6 millones corresponden al problema t¨¦cnico del encendido aunque ninguno ha sido retirado de la circulaci¨®n por este motivo. Desde GM se reitera que se est¨¢ haciendo un ¡°an¨¢lisis profundo¡± de toda la informaci¨®n disponible a la hora de determinar el alcance humano del problema.

La compa?¨ªa afronta indemnizaciones multimillonarias tras salir de la bancarrota

Aunque la multa impuesta por Transporte a GM es insignificante cuando se compara con los 37.480 millones de d¨®lares (27.500 millones de euros) que ingres¨® solo en el primer trimestre, el impacto financiero empieza a ser relevante. Las cargas anunciadas rondan los 1.700 millones, de los que 1.300 millones se atribuyeron a los tres primeros meses de 2014. Esta cifra tambi¨¦n ir¨¢ en aumento y habr¨¢ que sumarle la compensaci¨®n a los afectados.

El Departamento de Justicia est¨¢ considerando en paralelo si decide actuar por la v¨ªa penal y, en ese caso, su margen de acci¨®n no est¨¢ limitado como en el caso de Transporte. Toyota fue objeto de una investigaci¨®n similar hace cinco a?os y desembols¨® 1.200 millones un a?o despu¨¦s para zanjar el expediente de la aceleraci¨®n involuntaria del h¨ªbrido Prius. La factura total de sus litigios ascendi¨® a 3.000 millones.

Los clientes est¨¢n demandando adem¨¢s a la compa?¨ªa 10.000 millones de d¨®lares (7.337 millones de euros) por la depreciaci¨®n de sus veh¨ªculos, en 79 casos presentados hasta la fecha en EE UU. Es decir, adem¨¢s de asumir su responsabilidad por las v¨ªctimas mortales podr¨ªa serlo tambi¨¦n por la ca¨ªda en el precio de los viejos coches. La gran cuesti¨®n en el aire es a qui¨¦n se le exige qu¨¦ y cu¨¢nto porque el problema se remonta a antes de que GM se declarara en suspensi¨®n de pagos.

Los inversores siguen por todo esto muy de cerca cualquier novedad y examinan la manera con la que Barra gestiona la crisis. Los t¨ªtulos de GM reflejan toda esta incertidumbre al perder una quinta parte de su valor desde el inicio el esc¨¢ndalo en febrero. Sin embargo, los clientes de la compa?¨ªa no parecen estar abandonando sus marcas cuando se ven las ventas de los ¨²ltimos meses. Barra insiste en que la compa?¨ªa saldr¨¢ reforzada de esta crisis.