?Demasiado poco? ?Demasiado tarde?
Desde hace ya bastante tiempo tal vez hubiera sido necesaria una intervenci¨®n m¨¢s tangible
Semana de referencia para las expectativas de la eurozona. De Bruselas este lunes a Fr¨¢ncfort el jueves, con una tem¨¢tica com¨²n. Seg¨²n la Comisi¨®n Europea, la econom¨ªa de la moneda ¨²nica avanza hacia la recuperaci¨®n pero sin alardes. Adem¨¢s, la heterogeneidad en las condiciones macroecon¨®micas sugiere, entre otras cosas, que Europa sigue adoleciendo de falta de vertebraci¨®n institucional. En el corto plazo, la pelota queda en el tejado de un Banco Central Europeo al que desde 2008 se le ha acusado, en muchas ocasiones, de actuar muy poco y muy tarde. Ese ¡°too-little, too late¡± ha sido unas veces acertado y otras injusto.
Desde hace ya bastante tiempo tal vez hubiera sido necesaria una intervenci¨®n m¨¢s tangible que ese "har¨¦ lo que sea necesario por salvar el euro" de Draghi
Sin duda, las intervenciones de Mario Draghi con su famoso ¡°har¨¦ lo que sea preciso para salvar el euro¡± y la promesa contingente de un programa de compra de deuda OMT fueron esenciales para salvar el euro en sus momentos de mayor fragilidad. Eso s¨ª, desde hace ya bastante tiempo tal vez hubiera sido necesaria una intervenci¨®n m¨¢s tangible y heterodoxa, con menos efectos analg¨¦sicos.
Lo que se espera que apruebe el BCE el jueves, aunque sea necesario y vaya en la direcci¨®n correcta, est¨¢ muy descontado y parece tener ese perfil tard¨ªo y escaso. Sobre la mesa est¨¢n las reducciones de tipos oficiales, tipos negativos en los dep¨®sitos en el banco central y otras acciones similares, que aparentemente han sido ya asumidas por los mercados. La ¨²nica sorpresa (negativa) ser¨ªa que no se aplicaran.
Tal vez porque el BCE asume lo predecible de su acci¨®n, se extienden los rumores de que podr¨ªa aplicarse un plan de apoyo al cr¨¦dito a peque?as empresas de hasta 40.000 millones de euros, con especial atenci¨®n a los pa¨ªses con m¨¢s tensiones de cr¨¦dito. Pero ese plan tambi¨¦n puede acabar siendo v¨ªctima y paradigma del peso de la ortodoxia. Todo est¨¢ en el terreno del rumor pero parece que de implementarse el programa de cr¨¦dito, se har¨ªa progresivamente, empezando con balas de fogueo y racion¨¢ndolo hasta en cuatro a?os. Demasiado tiempo, demasiadas precauciones.
Si se cumple el rumor de un nuevo programa de cr¨¦dito, ser¨¢ gradual y empezar¨¢ con balas de fogueo
Es m¨¢s, si como parece ese plan se articula en torno a titulizaciones de cr¨¦ditos a pymes, surgen tambi¨¦n problemas porque es un mercado de escasa profundidad en muchos pa¨ªses a la vez que a¨²n est¨¢ afectado por el estigma de la reputaci¨®n. Justo hace un a?o me refer¨ªa en EL PAIS a los ejes de un programa de cr¨¦dito en Europa. Uno de los m¨¢s necesarios, la reducci¨®n de costes de la deuda soberana, se ha producido. Pero algunos de los componentes m¨¢s importantes en la pr¨¢ctica ¨Cun mecanismo atractivo y contundente o el reparto del riesgo entre diferentes actores institucionales- est¨¢n, hoy por hoy, menos claros. Los efectos de un plan de cr¨¦dito siguen estando condicionados por un contexto de debilidad macroecon¨®mica y elevado endeudamiento.
Cabe siempre cuestionarse si en esta situaci¨®n hay tanta demanda solvente que pudiera recibir financiaci¨®n para crecer y crear empleo. Seguramente existe alguna demanda solvente ¨Cpero no tanta como se dice con demasiada frecuencia- pero el mecanismo tendr¨ªa que ser tan ¨¢gil para captarla como para discriminar la viable de la que no lo es. Demasiadas limitaciones y reservas para pensar en este programa (hoy, a¨²n un rumor) como la panacea.
Si se hubiera actuado excepcionalmente en su momento la pregunta ahora ser¨ªa c¨®mo ir reduciendo est¨ªmulos. Esta espera prolongada enmascara, adem¨¢s, el reto necesario de reformas en Europa, ineludibles sea cual sea la acci¨®n del BCE.
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