Sobre reformas, reparaciones y rebajas
La sensaci¨®n de estar ante otra oportunidad perdida es inevitable
Todo el mundo entiende la diferencia entre una reforma y una reparaci¨®n. Tirar tabiques, sustituir ca?er¨ªas, abrir una ventana en una pared exterior. Eso es una reforma. Remplazar un grifo o una persiana es una reparaci¨®n. El sistema fiscal espa?ol requiere una reforma a fondo, pero desde hace mucho tiempo nos empe?amos en someterla a reparaciones puntuales. Y esta vez parece que no va a ser diferente, aunque s¨ª m¨¢s decepcionante. Porque hay un amplio consenso social y t¨¦cnico sobre la necesidad de transformar y porque el Gobierno hab¨ªa generado expectativas de cambio de verdad, creando incluso una comisi¨®n de expertos ad hoc para iluminar el proyecto.
Sin embargo, a la hora de la verdad, ha triunfado la teor¨ªa del ciclo presupuestario electoral: rebajas impositivas cuando se acercan las elecciones. Reparaciones parciales que pueden integrarse en un discurso pol¨ªtico primario a la caza y captura de electores desencantados.
Eso lo explica casi todo. En primer lugar, que el incremento de recaudaci¨®n no sea un objetivo, al mismo tiempo que se presenta una actualizaci¨®n del plan de estabilidad del Reino de Espa?a que plantea una reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico equivalente a 5,5 puntos del producto interior bruto (PIB). Corolario: el ajuste va a recaer fundamentalmente en recortes adicionales de gasto p¨²blico y prestaciones. Uno de los problemas graves del sistema fiscal espa?ol es que no genera los recursos suficientes. Solo en los a?os del boom inmobiliario las cuentas cuadraron, a pesar del fraude rampante. La propuesta anunciada hoy por el gobierno no supone ning¨²n avance en este frente.
En segundo lugar, que se hagan o¨ªdos sordos a todas las recomendaciones externas y prescripciones t¨¦cnicas que puedan sonar a subidas impositivas, sobre todo en la imposici¨®n indirecta (IVA, impuestos especiales, tributaci¨®n medioambiental). Esto es anatema, al menos hasta que pasen todas las elecciones de 2015.
La propuesta anunciada hoy por el gobierno no supone ning¨²n avance en este frente.
En tercer lugar, que se ponga el acento en tipos impositivos, en los n¨²meros m¨¢s visibles de los impuestos. La rebaja de tipos en IRPF y sociedades van en la direcci¨®n correcta, pero me temo que solo porque encajan bien en el discurso electoral que se va a repetir machaconamente los pr¨®ximos 18 meses.
Sin duda, hay aspectos positivos en la propuesta que ayer present¨® el ejecutivo. Y el lunes conoceremos m¨¢s detalles de las novedades que afectan a la tributaci¨®n auton¨®mica y local. Entonces nos contar¨¢n algunos cambios menos generosos para el contribuyente. Seguramente nos digan, por ejemplo, que la reducci¨®n por rendimientos de trabajo o las ventajas fiscales por aportaciones a planes de pensiones se ver¨¢n muy limitadas.
En cualquier caso, cuando contemplamos globalmente el PowerPoint del Gobierno y lo cotejamos con las necesidades y desaf¨ªos que tenemos delante de nosotros, la sensaci¨®n de estar ante otra oportunidad perdida ser¨¢ inevitable.
Santiago Lago es catedr¨¢tico de Econom¨ªa en la Universidad de Vigo.
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