Impuestos bajo m¨ªnimos y opacidad, las bazas de las Sicav luxemburguesas
El Parlamento Europeo us¨® este instrumento de inversi¨®n para gestionar el fondo de pensiones
Las Sicav (las sociedades de inversi¨®n de capital variable) son conocidas en Espa?a por su ¨¦xito entre las familias m¨¢s adineradas, que suelen utilizar este instrumento de inversi¨®n para gestionar su patrimonio. Pero su origen debe mucho a Luxemburgo, ya que el Gobierno espa?ol las cre¨® con el objetivo de evitar que esos patrimonios fueran al Gran Ducado, principal promotor de estos? veh¨ªculos financieros, que a¨²nan impuestos bajo m¨ªnimos y m¨¢xima discrecionalidad. Es el tipo de instrumento que ha llevado a Luxemburgo a ser considerado uno de los pa¨ªses m¨¢s opacos, seg¨²n el ¨ªndice de Tax Justice Network, organizaci¨®n especializada en fiscalidad internacional. Y tambi¨¦n el que utiliz¨® el Parlamento Europeo para gestionar un fondo complementario de pensiones de sus parlamentarios entre 1994 y 2009, una decisi¨®n rodeada de pol¨¦mica que ha forzado este mi¨¦rcoles la dimisi¨®n de Willy Meyer, europarlamentario por Izquierda Unida.
En una nota difundida por el Parlamento Europeo, tras la informaci¨®n publicada por infolibre.es, el servicio de prensa de la C¨¢mara Europea defiende que "dicha f¨®rmula es absolutamente legal y se utiliza frecuentemente para sistemas complementarios de pensiones" y aduce que "la sociedad se crea en Luxemburgo por estar en este pa¨ªs la sede de la Secretar¨ªa General del Parlamento Europeo, desde donde se gestionan los fondos financieros de la instituci¨®n". Pero siendo legal, tambi¨¦n es muy controvertido.
En Espa?a, las Sicav act¨²an en teor¨ªa como fondo de inversi¨®n colectivos, a los que se exige 2,4 millones de euros de capital m¨ªnimo y 100 accionistas. En la mayor¨ªa de los casos, sin embargo, las decisiones las toma uno solo de los accionistas, y los otros 99 son personas interpuestas o mariachis, como se les conoce en la jerga financiera. Como otros fondos de inversi¨®n, tributa al 1% en el impuesto de sociedades por sus beneficios (frente al 30% que se aplica a las empresas). Y las plusval¨ªas solo se gravan (al 27% en el impuesto de la renta), cuando se retira el dinero. En Espa?a, m¨¢s de 3.000 sociedades gestionan 28.000 millones invertidos en acciones y otros t¨ªtulos financieros.
En Luxemburgo, el r¨¦gimen es a¨²n m¨¢s beneficioso. Sobre todo desde 2007, cuando se cambi¨® la regulaci¨®n para crear los SIF (specialised investment fund). En solo seis a?os se constituyeron m¨¢s de 1.500 de estas nuevas Sicav, que gestionan m¨¢s de 300.000 millones de euros, seg¨²n la asociaci¨®n luxemburguesa de gestores de fondos. Estas SIF puede ser constituida por un solo accionista, con 1,25 millones millones de euros, y el supervisor luxemburgu¨¦s no obliga a desvelar qu¨¦ inversor est¨¢ detr¨¢s de la gestora, como s¨ª hace la CNMV.
En el flanco fiscal, las Sicav luxemburguesas solo cargan un 0,01% anual sobre el valor neto de los activos, aunque esta es la tributaci¨®n vigente desde 2007. El Parlamento Europeo no aclara cu¨¢nto se pago en impuestos hasta ese momento, pero s¨ª que "todas las prestaciones obtenidas a trav¨¦s del sistema complementario de pensiones deben declararse y est¨¢n sujetas a tributaci¨®n nacional". Si esto es as¨ª, la supuesta ventaja fiscal para los europarlamentarios desparece. Porque entonces las rentas que ingrese Meyer de este fondo de pensiones complementario tributar¨¢n como cualquier rescate de planes de pensiones en Espa?a (como rendimiento de trabajo en el IRPF). Adem¨¢s, las gestoras de fondos de pensiones est¨¢n exentas del pago de impuesto de sociedades.
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