El d¨¦ficit comercial se dispara
A pesar de los esfuerzos publicitarios del Ministerio de Econom¨ªa y Competitividad (¡°Las exportaciones de bienes suman un nuevo m¨¢ximo hasta mayo¡±, titulaba la nota de prensa publicada esta semana), hace meses que las exportaciones de bienes han dejado de ser el motor de la recuperaci¨®n espa?ola. Tanto en valor como en volumen, alcanzaron un m¨¢ximo en el segundo trimestre del pasado a?o y desde entonces han mantenido una tendencia a la baja. De hecho, si utilizamos las tasas de variaci¨®n interanual, mayo es el segundo mes en lo que va de a?o en que descienden en valor y el tercero en volumen. Afortunadamente, un an¨¢lisis m¨¢s preciso nos muestra que la ca¨ªda parece haber tocado fondo.
La pol¨ªtica monetaria deber¨ªa incluir entre sus metas la correcci¨®n de la sobrevaloraci¨®n del euro
Es verdad, como apunta el ministerio, que la debilidad de las exportaciones est¨¢ siendo un mal compartido por casi todas las econom¨ªas europeas, cuyas exportaciones no van en general mejor que las espa?olas. Pero esto no es un argumento para la complacencia ni menos para quedarse de brazos cruzados. En este ¨¢mbito, la zona euro se enfrenta a tres problemas. El primero es que el crecimiento de su PIB es an¨¦mico, lo que hace que el crecimiento de los intercambios comerciales entre sus miembros tambi¨¦n lo sea. El valor de estos intercambios de enero a mayo s¨®lo ha aumentado un 1% respecto al mismo periodo del a?o anterior. En este apartado, Espa?a despunta, ya que sus exportaciones al ¨¢rea crecen un 3,9%, y sus importaciones, un 10,8%. El segundo problema es la apreciaci¨®n del euro, que resta competitividad a sus productos. El tercero es el debilitamiento de la demanda del resto del mundo, sobre todo de los pa¨ªses emergentes. Como consecuencia, las exportaciones de la zona euro al resto del mundo permanecen estancadas y las espa?olas destinadas a terceros pa¨ªses disminuyen un 2,2%.
Ante el tercer problema nada se puede hacer, pero s¨ª cabe actuar frente a los dos primeros. La zona euro debe acabar de sanear su sistema financiero, asegurar la sostenibilidad de las cuentas p¨²blicas y perseverar en las reformas estructurales para aumentar su potencial de crecimiento. Esta es la estrategia que se sigue desde el inicio de la crisis. Pero junto a ello, en estos momentos tambi¨¦n se necesitan pol¨ªticas de est¨ªmulo a corto plazo. Hay pa¨ªses, como Alemania, con equilibrio en sus cuentas p¨²blicas y un super¨¢vit del 7% del PIB en su balanza de pagos por cuenta corriente, que tienen un amplio margen para llevar a cabo pol¨ªticas fiscales expansivas, y tambi¨¦n desde las instituciones europeas se podr¨ªa implementar un potente plan de inversiones p¨²blicas. Por su parte, la pol¨ªtica monetaria deber¨ªa incluir entre sus objetivos la correcci¨®n de la sobrevaloraci¨®n del euro. Por lo que respecta a Espa?a, los esfuerzos de la pol¨ªtica econ¨®mica deben centrarse en potenciar las exportaciones y no el consumo.
Espa?a act¨²a de locomotora de Europa. ?Ser¨¢ por eso que Merkel est¨¢ ahora tan contenta?
Volviendo al comercio exterior espa?ol, el retroceso de las exportaciones ha coincidido con un fuerte repunte de las importaciones, lo que ha conllevado un nuevo deterioro del d¨¦ficit comercial, que tantos sacrificios cost¨® reducir entre 2008 y 2013. Dicho d¨¦ficit alcanz¨® entre enero y mayo 10.405 millones de euros, un 82% m¨¢s que en igual periodo del a?o anterior. El repunte de las importaciones es especialmente intenso en los grupos de bienes de consumo no alimenticio y de capital, lo que viene explicado, a su vez, por las tambi¨¦n fuertes recuperaciones del consumo de bienes duraderos (sobre todo coches) y de la inversi¨®n en equipo por parte de las empresas. Estas importaciones provienen fundamentalmente de los pa¨ªses europeos, por lo que el d¨¦ficit comercial frente a ellos es el que m¨¢s se deteriora. Dicho de otra manera, Espa?a est¨¢ actuando como locomotora de Europa. ?Ser¨¢ por eso que la se?ora Merkel est¨¢ ahora tan contenta con nosotros?
Afortunadamente, la tendencia a la baja de las exportaciones est¨¢ cambiando en los ¨²ltimos meses. Si en vez de comparar los datos con el mismo periodo del a?o anterior ¡ªlo que siempre nos dar¨¢ un indicador retrasado¡ª, lo hacemos con los meses o trimestres precedentes, las exportaciones vuelven a crecer. La media de abril y mayo da un aumento del 2,5% respecto a la media del primer trimestre de este a?o. Puede que esta tasa est¨¦ algo sesgada por el efecto de la Semana Santa, pero al menos nos indica que la ca¨ªda se ha detenido.
?ngel Laborda es director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (Funcas).
Cifras de negocio
Esta semana se conocieron los indicadores de actividad del sector servicios y cifra de negocios y pedidos del sector industrial. Aunque el INE publica los datos corregidos de calendario laboral y estacionalidad, tras el fuerte aumento mensual de abril, en mayo se producen bajadas o crecimientos modestos, lo que hace pensar que el efecto Semana Santa no est¨¢ suficientemente corregido. Si hacemos medias trimestrales, la de los tres ¨²ltimos da aumentos anualizados sobre la de los tres precedentes del 4,3% para la cifra de negocios de los servicios y del 2,9% para el empleo en los servicios. En ambos casos, estas tasas son superiores a las de los meses previos. Lo mismo se observa con la cifra de negocios de la industria, que crece un 4,2% en los mismos t¨¦rminos, confirmando la trayectoria positiva que ya nos adelant¨® el ¨ªndice de producci¨®n industrial. En cambio, los pedidos industriales descienden un 3,4%, si bien su crecimiento fue intenso en los meses anteriores, lo que hace que esta ca¨ªda no sea preocupante.
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