Docusign busca desterrar el papel
La empresa hace digital la documentaci¨®n de empresas, particulares y Gobiernos
Se adelantaron a su tiempo, pero fueron capaces de resistir hasta la explosi¨®n de su idea. No suele darse. Docusign naci¨® en 2003. Su actual consejero delegado, Keith Krach, lleg¨® en 2011, justo con la explosi¨®n de m¨®viles y tabletas para adaptar la compa?¨ªa. Estos soportes ya son el 90% de su negocio. El hecho de que Google los apoyase con una inversi¨®n a trav¨¦s de Venture, su firma de capital riesgo que acaba de anunciar su aterrizaje en Europa, atrajo a m¨¢s fondos. Desde entonces han conseguido 210 millones de d¨®lares para financiar su idea, dejar de lado los papeles.
Siguen la m¨¢xima de que si uno no cree en lo que hace, tampoco lo har¨¢n los dem¨¢s. Para entrar en la oficina es necesario firmar un contrato, pero en un iPad. De inmediato se recibe una copia en el correo electr¨®nico. Despu¨¦s ya se permite el acceso al despacho con vistas. El directivo est¨¢ feliz, acaba de cerrar un acuerdo con Visa y Fedex. Ya cuentan con 40 millones de usuarios registrados y 100.000 compa?¨ªas usando su servicio. En San Francisco se han convertido en el est¨¢ndar a la hora de firmar un contrato de alquiler.
Cuando se le pregunta, no duda, cree que los negocios dejar¨¢n de lado los contratos f¨ªsicos m¨¢s pronto que tarde. "Nuestros socios, como Xerox, hace tiempo que se han dado cuenta de ello. Con todos los directivos que hablo tengo la misma conversaci¨®n. Lo saben hasta en HP, y eso que la impresi¨®n sigue siendo gran parte de su negocio", subraya. Entre las ventajas destaca la seguridad, algo que puede sonar a contradicci¨®n, ?por qu¨¦ es m¨¢s seguro si se carece de prueba f¨ªsica? "A diferencia de cuando se entrega un papel sin haberlo firmado delante, cuya graf¨ªa podr¨ªa pertenecer a cualquiera, con la tecnolog¨ªa podemos saber si firma la misma persona que lo hizo la vez anterior en ese aparato o si una firma est¨¢ usando un aparato que no es el habitual", explica. As¨ª hasta sumar ocho niveles de seguridad, seg¨²n la exigencia del cliente: desde datos biom¨¦tricos, usando la c¨¢mara frontal del m¨®vil o tabletas, o la huella dactilar, a comprobaci¨®n a trav¨¦s de SMS o por voz. La firma se puede guardar durante dos semanas, tres a?os, de manera perpetua, seg¨²n lo estimen las dos partes del contrato.
Krach considera que el secreto de su ¨¦xito radica en dos pilares: tecnolog¨ªa y precio. No hay barrera de entrada, empezar a usarlo es gratis, despu¨¦s se cobran 33 d¨®lares por documento, se basan en un modelo de software como servicio (SAAS en el argot) con suscripciones, anuales, mensuales o cobrando un porcentaje de los ingresos.
Hasta hace tres a?os pagaba el que firmaba el contrato. Se dieron cuenta de que penalizaban al consumidor final, que no iba a usarlo con frecuencia si era un particular. "La estrategia es seguir como freemium", explica para referirse a este modelo gratuito con pago solo para profesionales.
Aunque ya funcionan en 43 pa¨ªses, M¨¦xico, Brasil y, en general, Am¨¦rica Latina centran su inter¨¦s para el pr¨®ximo curso. En Europa cuentan con oficinas en Reino Unido y Francia.
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