Aparatos que leen las emociones
BitBrain se aventura en el mercado de las herramientas neurotecnol¨®gicas
Mar¨ªa L¨®pez Vald¨¦s, licenciada en Matem¨¢ticas por la Universidad de Zaragoza, trabajaba como investigadora en la propia universidad. Era el a?o 2008 y ten¨ªa una c¨®moda posici¨®n en su laboratorio. Estaba integrada en el equipo que lideraba quien hoy es su socio, Javier M¨ªnguez, y que investigaba en el campo de la neurotecnolog¨ªa. Sin embargo, un resultado de esa investigaci¨®n iba a cambiarlo todo: ella y sus compa?eros de equipo dieron con una herramienta que permit¨ªa controlar una silla de ruedas con el pensamiento.
"Era la segunda vez que se consegu¨ªa en el mundo y, como es natural, aquello tuvo un gran impacto medi¨¢tico", afirma. "Nuestras investigaciones siempre hab¨ªan tenido c¨®mo ¨²nico objetivo conseguir un alto impacto cient¨ªfico, pero nunca nos hab¨ªamos planteado si esa tecnolog¨ªa pod¨ªa tener uso fuera del laboratorio, si podr¨ªa servir para resolver alguna necesidad de la sociedad". Amiga de los retos, Mar¨ªa decidi¨® resolver la duda y fundar BitBrain, una empresa especializada en el desarrollo y comercializaci¨®n de herramientas de neurotecnolog¨ªa.
"Lo que hacemos aqu¨ª es recoger las se?ales generadas en las neuronas del cerebro y descodificarlas", explica. BitBrain empez¨® su vida como empresa desarrollando una herramienta que ayudaba a los ni?os. "En seis meses est¨¢bamos tratando a pacientes con depresi¨®n y, al a?o, ya est¨¢bamos tratando a ni?os con hiperactividad". Para desarrollar sus trabajos la empresa obtuvo 500.000 euros de financiaci¨®n que resolvieron sus necesidades. "Cualquier spin off que comienza tiene que preocuparse de buscar financiaci¨®n. Ese, afortunadamente, no fue nuestro caso".
Sentada en su despacho, en las instalaciones que BitBrain tiene en el vivero de empresas CEEI Zaragoza (junto a la Universidad de Zaragoza), Mar¨ªa se?ala que la informaci¨®n recogida por las aplicaciones desarrolladas por esta compa?¨ªa puede ser utilizada en el desarrollo de diversas aplicaciones. "En el ¨¢mbito de la salud, permite tratar diversas enfermedades mentales o neurol¨®gicas. En la investigaci¨®n de mercados, la neurotecnolog¨ªa sirve para ver c¨®mo reacciona una persona ante un anuncio, un producto nuevo o la menci¨®n de una marca". Sin embargo, en BitBrain son conscientes de que la neurotecnolog¨ªa est¨¢ en sus inicios y que tiene, a¨²n, un gran recorrido en el mercado. "Cuando empezamos a trabajar en un mercado casi virgen sab¨ªamos que corr¨ªamos un gran riesgo", apunta Mar¨ªa. "Sin embargo, tambi¨¦n tuvimos claro que montar una empresa de neurotecnolog¨ªa, cuando casi nadie sab¨ªa que era eso, nos supon¨ªa sacarle cinco o diez a?os de ventaja a la competencia". Entre las aplicaciones futuras que podr¨ªan esperarle al sector, y en las que BitBrain quiere estar presente, est¨¢ la recuperaci¨®n de la facultad de andar tras sufrir una enfermedad cardiovascular; controlar m¨¢quinas con el pensamiento y entrenar habilidades cognitivas a la carta.
A la hora de hacerse las fotos para este reportaje, Mar¨ªa elige hacerlo con uno de los desarrollos de la compa?¨ªa. "Es un gorro que lleva unos sensores que registran la actividad cerebral de la persona", explica. "As¨ª podemos detectar los ritmos cerebrales de la funci¨®n que se quiere mejorar". La innovaci¨®n de BitBrain ha sido reconocida con varios galardones. Mar¨ªa recibi¨® en 2011 el Premio de la Asociaci¨®n Aragonesa de Mujeres Empresarias.
Mar¨ªa se siente hoy empresaria, pero ha tenido que formarse como tal. "Hice un MBA y aprendimos algo que nos vino muy bien saber entonces", afirma, "que en la Universidad se hace investigaci¨®n por hacer investigaci¨®n; en la empresa se hace investigaci¨®n para lograr un objetivo".
Y es que esta emprendedora lo tiene claro: "En el curr¨ªculo del investigador deber¨ªa pesar, m¨¢s que la propia investigaci¨®n, que hagan transferencia de conocimiento o monten una spin off". Que BitBrain ha elegido el camino correcto lo se?ala su facturaci¨®n: una previsi¨®n de 750.000 euros para finales de 2014.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.