Los acuerdos entre petroleras cuestionan las sanciones a Rusia

El pasado 9 de agosto el presidente de Rusia, Vlad¨ªmir Putin, asisti¨® en videoconferencia a la inauguraci¨®n de la exploraci¨®n del pozo petrol¨ªfero de Universitetskaya-1, en el Oc¨¦ano ?rtico. La apertura de esta nueva frontera en la producci¨®n de crudo ruso conlleva algo m¨¢s que el aspecto econ¨®mico: pese a la actual guerra de sanciones entre Occidente y Rusia, Rosneft, la petrolera estatal de Mosc¨², trabaja en este proyecto junto con la estadounidense Exxon, la petrolera m¨¢s grande del mundo. Una cooperaci¨®n que cuestiona la eficacia de las medidas que EE UU y la Uni¨®n Europea han adoptado contra Mosc¨² en el ¨¢mbito petrolero.

El ?rtico se ha convertido en un pastel jugoso para las petroleras. La italiana Eni tiene un acuerdo para explorar zonas remotas de la regi¨®n con Rosneft, que a su vez empezar¨¢ en breve las perforaciones en la zona noruega del mar de Barents junto Statoil, la compa?¨ªa estatal de Noruega. Del pa¨ªs escandinavo es tambi¨¦n SeaDrill, la empresa que ha construido West Alpha, la plataforma desde la que se ejecutan las perforaciones con Exxon.

T¨¦cnicamente, estas colaboraciones no violan las sanciones, que ¡°se aplican solo a los contratos firmados despu¨¦s del 1 de agosto de 2014¡±, subraya Henderson. Pero al ser relaciones de larga duraci¨®n, siguen en vigor pese a la aplicaci¨®n de las medidas occidentales. Por ejemplo, el acuerdo que North Atlantic Drilling ¡ªla matriz de SeaDrll¡ª firm¨® con Rosneft el pasado 30 de julio, prev¨¦ el uso de seis plataformas a cambio de 3.213 millones de euros, y expirar¨¢ en 2022.

La postura de estas empresas ha provocado reacciones en sus pa¨ªses. Ola Elvestuen, vicesecretaria de los Liberales noruegos, uno de los dos partidos de Gobierno, ha hecho hincapi¨¦ en que ¡°en la situaci¨®n actual las empresas noruegas deber¨ªan evitar Rosneft¡±. Y tambi¨¦n Elizabeth Rosenberg, exconsejera para las sanciones del Departamento del Tesoro de EE UU y ahora directora del programa energ¨¦tico del Centro para una Nueva Seguridad Americana, ha declarado que ¡°la larga temporada de exploraciones petrol¨ªferas que empieza ahora en Rusia se aleja bastante del mensaje que el Gobierno de Estados Unidos est¨¢ intentando enviar¡±.

Pero m¨¢s all¨¢ de la duraci¨®n de los contratos, la propia naturaleza de las sanciones podr¨ªa dificultar su aplicaci¨®n. EE UU ha prohibido la exportaci¨®n a Rusia de la tecnolog¨ªa usada en ¨¢mbito petrolero, mientras Bruselas ha cortado las ventas de componentes de las maquinarias necesarias a la prospecci¨®n. ¡°Pero no est¨¢ especificado qu¨¦ componentes son objeto de las medidas, y dada la complejidad de las herramientas resulta imposible distinguir las que no se pueden vender¡±, asegura Sergei Vinogradov, profesor de la Universidad escocesa de Dundee.

Las medidas occidentales, sin embargo, golpean a Rusia tambi¨¦n en ¨¢mbito financiero. ¡°Y el hecho de que los bancos europeos y estadounidenses no puedan prestar dinero a las empresas rusas podr¨ªa afectarles duramente si las sanciones siguieran en vigor en los pr¨®ximos a?os¡±, remarca Simon Pirani, otro investigador del Instituto de Estudios Energ¨¦ticos de Oxford.

Seg¨²n Malte Humpert, director del think tank The Arctic Institute de Washington, ¡°Rosneft necesita fuentes de financiaci¨®n alternativas a Occidente, y por eso est¨¢ mirando a China¡±. En 2013 firm¨® con CNPC [la petrolera estatal del gigante asi¨¢tico], la venta de 360 millones de toneladas de crudo en 25 a?os por 204.000 millones de euros, que tambi¨¦n le da derecho a acceder a una l¨ªnea de cr¨¦dito de 56.000 millones. Rusia de momento tiene bastantes fondos, ¡°pero si las sanciones financieras se extienden a largo plazo se convertir¨¢n en un problema serio¡±, sentencia.