Agricultura busca fusionar las cooperativas

Con una facturaci¨®n de casi 20.000 millones de euros y m¨¢s del 45% del valor de la producci¨®n nacional, las cooperativas son uno de los pilares m¨¢s importantes en el desarrollo de la actividad agraria. Las cerca de 4.000 entidades, que suman 1,2 millones de socios, cubren desde la pol¨ªtica de ventas y comercializaci¨®n hasta las de aprovisionamiento, pasando por la transformaci¨®n de productos. Crean alrededor de 100.000 empleos en el medio rural.

Aunque en los ¨²ltimos a?os se ha producido un cierto proceso de integraci¨®n, los grandes grupos no llegan a una docena La gallega Coren, especializada en el sector av¨ªcola, es la ¨²nica que factura m¨¢s de 1.000 millones de euros. Otros grandes grupos cooperativos son las andaluzas Covap, Hojiblanca y Oleoestepa, Central Lechera Asturiana, y la vasca Iparlat. Pese a que las cooperativas llevan el peso dominante en la producci¨®n de materias primas en sectores como el del aceite de oliva o del vino, a la hora de la verdad ese peso no se traduce en poder real en los mercados. En unos casos, salen perdiendo frente a las industrias procesadoras; en otros, frente a las grandes empresas de distribuci¨®n.

A la vista de esta situaci¨®n, el Ministerio de Agricultura se marc¨® como uno de los objetivos de esta legislatura el desarrollo de un fuerte proceso de consolidaci¨®n de las cooperativas agroalimentarias para lograr unos grupos con mayor capacidad para competir en los mercados nacional e internacional. El Gobierno apuesta por articular este proceso a trav¨¦s de la figura de las Entidades Asociativas Prioritarias, aprobadas hace casi un a?o por la Ley de Fomento a la Integraci¨®n Cooperativa.

Pueden convertirse en Entidades Asociativas Prioritarias las sociedades cooperativas, las cooperativas de segundo grado, los grupos cooperativos, las sociedades agrarias de transformaci¨®n o las organizaciones de productores, en las que m¨¢s del 50% del capital social pertenezca a entidades asociativas. La nueva entidad creada no podr¨¢ tener m¨¢s del 90% de los socios o de su actividad en una sola comunidad aut¨®noma, aunque hay excepciones: cuando m¨¢s del 60% de una determinada producci¨®n nacional se concentre en una zona o cuando esa entidad lleve a cabo su actividad en m¨¢s de un 50% en una comunidad aut¨®noma con cinco provincias o m¨¢s (es decir, las dos Castillas y Andaluc¨ªa) el l¨ªmite se eleva al 95%.

Hay casi 4.000 asociaciones cuya facturaci¨®n media es de cinco millones

Adem¨¢s de ese car¨¢cer supraauton¨®mico, las Entidades Asociativas Prioritarias deber¨¢n tener unos determinados niveles m¨ªnimos de facturaci¨®n. Si la empresa s¨®lo trabaja en un ¨²nico sector productivo, la Administraci¨®n ha fijado un abanico de l¨ªmites que van desde los 650 millones de euros exigidos al sector l¨¢cteo a los 20 millones requeridos a la apicultura, el sector forestal o el del algod¨®n. Si, por el contrario, se trata de una cooperativa con implantaci¨®n en diferentes sectores agr¨ªcolas, la facturaci¨®n m¨ªnima deber¨¢ ser de 750 millones de euros.

En la actualidad no hay ninguna cooperativa que cumpla todas las exigencias de esta normativa, seg¨²n los datos del director general de Industria Alimentaria, Fernando Burgaz.Para el desarrollo de este tipo de entidades, la Uni¨®n Europea aportar¨¢ unos 150 millones de euros, cantidad que puede ser cofinanciada hasta en un 50% por el Ministerio de Agricultura. Adem¨¢s, existe la posibilidad de que los fondos para esta inciativa para el periodo 2015-2020 lleguen a los 200 millones de euros procedentes del Plan Nacional de Desarrollo Rural. A esos recursos se pueden sumar las cantidades de que dispongan cada una de las Comunidades Aut¨®nomas para esos fines, en el marco de los m¨¢s de 8.000 millones de euros de los que van a disponer hasta 2020 v¨ªa desarrollo rural, y que ir¨¢n a parar fundamentalmente a las cooperativas de base y a los propios agricultores o ganaderos integrados en las mismas.

En principio, ya han sido varias las comunidades aut¨®nomas que se han mostrado dispuestas a participar en ese proceso de consolidaci¨®n de las cooperativas, como son Castilla y Le¨®n, Castilla La Mancha, Navarra y Andaluc¨ªa. La Administraci¨®n central y el sector agroalietario mantienen negociaciones para definir los criterios que se deban aplicar a la hora de conceder las ayudas, siempre con el objetivo de lograr unas entidades m¨¢s fuertes y, sobre todo, mas eficaces para operar en los mercados.

Desde las cooperativas agroalimentarias se aboga porque los recursos se utilicen para superar los puntos d¨¦biles que afectan a una gran parte del mundo cooperativo. En primer lugar, se plantea la necesidad de mejorar la estructura y la pol¨ªtica comercializadora de entidades frente a las industrias y la gran distribuci¨®n o, simplemente, los mercados. En ese contexto, se hallan otras actuaciones complementarias importantes como el desarrollo o la compra de marcas que puedan aportar a los productos cooperativos un mayor valor a?adido, as¨ª como todo lo relacionado con las campa?as de imagen, promoci¨®n y comunicaci¨®n de los productos.

Se estima igualmente fundamental apoyar todos los trabajos de I+D, as¨ª como en las inversiones para revisi¨®n y la implantaci¨®n de nuevas instalaciones industriales para mejorar los procesos de transformaci¨®n de cara a su comercializaci¨®n con m¨¢s calidad y mayor valor a?adido.

Uno de los problemas que se mantienen en el mundo cooperativo, aunque se han logrado grandes avances, es la formaci¨®n de los gerentes, problemas que se mantienen como una pescadilla que se muerde la cola debido a la escasa capacidad de miles de peque?as cooperativas, que registran una baja facturaci¨®n, de contrarar a profesionales.

Finalmente, una mejora y elfortalecimiento del mundo cooperativoo vendr¨ªa determinada por un proceso de mayor concienciaci¨®n e informaci¨®n a los propios agricultores y ganaderos sobre la necesidad de participar en este tipo de entidades para la defensa de sus intereses.