Aprender en Red

No desaparecen las aulas, ni la pizarra. Aunque quiz¨¢ la tiza s¨ª lo haga. La conjunci¨®n entre educaci¨®n y tecnolog¨ªa no solo es una tendencia, sino tambi¨¦n un negocio. Seg¨²n los analistas de Global Industry Analysts el sector educativo mover¨¢ 107.000 millones de d¨®lares en 2015 (m¨¢s de 82.700 millones de euros).

La universidad mantiene su inter¨¦s para alcanzar la codiciada clase media. A sus elevadas tasas hay que sumar un alto n¨²mero de estudiantes que no terminan los estudios. Un caso bien conocido es el de Mark Zuckerberg, creador de Facebook, pero no todos corren la misma suerte. ?l es uno de los millennials, la generaci¨®n hija de los baby boomers. Con el fin de atraer la atenci¨®n y comodidad de esta y sucesivas generaciones, tecnolog¨ªa y educaci¨®n se dan la mano en forma de gadgets, aplicaciones y m¨¦todos.

Now!Board, pizarra digital en cualquier parte

Cabe en una maleta y sirve para todos los niveles. Desde la escuela a seminarios espec¨ªficos. Basta con contar con una superficie plana y de color liso, mejor si es una pantalla adhoc, y un ordenador, tanto Windows como Mac, para convertirse en pizarra digital. Incluye un puntero interactivo para se?alar, marcar o pasar de lecci¨®n. Se vende desde EE UU a todo el mundo a partir de 200 d¨®lares m¨¢s gastos de env¨ªo.

Picasst, recordar la lecci¨®n o empezar de cero

Picasst es un complemento para la pizarra digital. Graba cada uno de los pasos de la explicaci¨®n, pero tambi¨¦n los comentarios del profesor. En cada unidad did¨¢ctica se pueden a?adir Power Points, PDF o v¨ªdeos de YouTube para profundizar en la materia.

Picasst es un complemento para la pizarra digital. Graba cada uno de los pasos de la explicaci¨®n, pero tambi¨¦n los comentarios del profesor. Se pueden a?adir v¨ªdeos de Youtube

¡°El v¨ªdeo es pr¨¢ctico, por supuesto, pero en muchos momentos te pueden sentir perdido¡±, explica Alberto Baratas, delegado de Picasst en San Francisco. La firma espa?ola ofrece una ingeniosa soluci¨®n para resolver dudas de clase, repasar o, directamente, aprender una lecci¨®n. ¡°Puede verse como un complemento a los MOOC (Massive Open Online Course, cursos en l¨ªnea masivos y abiertos), o un g¨¦nero dentro de los mismos¡±, expone, o como una forma de aprender algo nuevo en s¨ª mismo. ¡°Lo m¨¢s importante es que los alumnos presten atenci¨®n en clase y no se vuelvan locos tomando apuntes. Cuando saben que van a poder consultar todo de nuevo, cambia la actitud de tensi¨®n por perderse algo y siguen mejor los razonamientos¡±.

Educelerate, la f¨¢brica de emprendedor

Esta plataforma se centra en fomentar el esp¨ªritu emprendedor. A la actual explosi¨®n de start-ups pretende a?adir una capa de conocimiento para bajar la tasa de fracaso. ¡°Se puede tener una idea, pero de poco sirve si no se sabe poner en marcha¡±, reza su lema. A partir de esa premisa ofrecen una formaci¨®n a medida. No solo se centran en lo que se suele ense?ar en las incubadoras de empresas: marketing, prototipado de la idea, comunicaci¨®n o b¨²squeda de fondos, sino tambi¨¦n c¨®mo encontrar los perfiles adecuados, definir las fases del proyecto, cu¨¢ndo se deben dar acciones a los empleados, momento ¨®ptimo de venta. Lo curioso es que se dirigen a un p¨²blico dispar que comienza con chavales de secundaria y termina con postdoctorados que quieren salir del mundo acad¨¦mico.

Jot!, el iPad se hace pizarra

No siempre se puede explicar todo con palabras, a veces un dibujo es mucho m¨¢s clarificador. Ya sea para pintar una curva, un boceto o sencillamente amenizar una lecci¨®n. Jot! crea una red con los iPads de modo que lo que se muestra en el aparato que hace de maestro se muestra en todos los dem¨¢s. ?til para compartir ideas sobre la marcha o para enriquecer una lecci¨®n oral. Despu¨¦s, se pueden guardar cada uno de los dibujos como fotograf¨ªas o enviar toda la secuencia a trav¨¦s del correo electr¨®nico para repasar. Tiene un precio de 4,49 euros.

Coursera, la universidad virtual

No es de nadie y es de todas. El gran logro de Coursera es sumar los grandes centros de todo el mundo para compartir de manera gratuita sus cursos. En su consejo de direcci¨®n se sientan los grandes inversores de Silicon Valley: Kleiner Perkins Caufield & Byers. En total suman m¨¢s de 750 cursos y superan los 9 millones de alumnos registrados. Algunos de los ciclos incluyen reconocimiento oficial en caso de ir superando las lecciones con acierto. En otros casos sirven como complemento de las clases en las aulas.

Replicator Mini, impresi¨®n en 3D

Bre Pettis no era m¨¢s que un profesor de secundaria inquieto. Sus clases de arte inclu¨ªan v¨ªdeo y m¨²sica como parte del contenido docente. En 2006 lo dej¨® todo por una idea, Makerbot, las impresoras en tres dimensiones. Su firma es l¨ªder en el mercado de consumo. La revista Wired le present¨® como el nuevo Steve Jobs, capaz de llevar a las masas lo que solo era un aparato industrial. Este artilugio ha pasado a formar parte de las escuelas de dise?o y facultades de ingenier¨ªa. El que puede, tambi¨¦n la tiene en casa. Se vende por 1.375 d¨®lares (m¨¢s de mil euros). Su valor no est¨¢ tanto en el aparato en s¨ª, que tambi¨¦n, sino en la comunidad online generada a su alrededor, con descarga de patrones y modelos para modificar, imprimir o inspirarse.

La batalla de las aplicaciones para aprender idiomas se debate entre Busuu, con sede en Londres, y Duolingo, de Luis Von Ahn

Lego Mindstorms, para programar robots

La l¨ªnea de rob¨®tica del primer fabricante de juguetes del mundo abarca tambi¨¦n la ense?anza superior. La l¨ªnea V3 permite explorar las bases de movimiento, construcci¨®n y sensores. Se pueden manejar y programas desde PC a iPad. Parece cosa de ni?os, pero las posibilidades de crecimiento de los robots dependen de la habilidad de cada uno. A partir de 350 euros.

iTunes U, lecciones para descargar

Desde su nacimiento Apple mostr¨® gran inter¨¦s por dos sectores, el dise?o y la educaci¨®n. Con la llegada del iPad dio un nuevo impulso a su af¨¢n divulgador, dentro de iTunes cuentan con una zona para clases, la mayor¨ªa son lecciones para descargar, ya sean en forma de video, audio o libros interactivos. Este ¨²ltimo g¨¦nero es el que m¨¢s crece gracias a una sencilla herramienta: iBooks Author, un sistema de edici¨®n abierto a cualquiera que tenga un ordenador Mac y algo que contar. Una de sus ventajas es que el profesor puede pasar las lecciones por correo a sus alumnos sin necesidad de mandarlo a la plataforma compartida. Ser¨ªa como si el profesor crease libros de texto a medida para cada lecci¨®n, enriquecidos con animaciones, v¨ªdeos y enlaces.

Duolingo, idiomas en el m¨®vil

La batalla de las aplicaciones para aprender idiomas se debate entre Busuu, con sede en Londres, y Duolingo, de Luis Von Ahn. El guatemalteco vendi¨® su empresa, Captcha, a Google. Supo proponer una soluci¨®n sencilla a un problema complejo, al registrar un comentario en Internet, a?adir un c¨®digo en forma de letras y n¨²meros para contrastar que quien estaba al otro lado de la pantalla era una persona y no un robot. De este modo se fueron, sin que el usuario lo percibiera, digitalizando libros sin gran esfuerzo, de manera colaborativa. Su siguiente reto es hacer m¨¢s sencilla la adquisici¨®n de un idioma en el m¨®vil. Duolingo mezcla mec¨¢nica de juego, con el uso de la memoria y la l¨®gica para pronunciar de manera adecuada, y gracias al micr¨®fono del m¨®vil se contrasta, la gram¨¢tica y el vocabulario. La explosi¨®n de Android ha sido su mejor aliada. Es gratis, salvo si se quieren certificar los conocimientos, en ese caso costar¨¢ 15 d¨®lares (11 euros) por correcci¨®n del examen.