?Estudia en Internet sin distraerse?
Internet est¨¢ repleto de gratificaciones inmediatas para procrastinar y perder el tiempo Las plataformas de e-learning experimentan con dise?os anti dispersi¨®n
El novelista Jonathan Franzen considera que es imposible escribir una buena novela desde un ordenador conectado a Internet. Por eso trabaja en un dispositivo marca Dell al que ha arrancado la tarjeta wireless. Adem¨¢s, para protegerse de todas las tentaciones ha taponado con superglue todos los agujeros del ordenador por los que se podr¨ªa conectar un cable de Internet. El escritor lo cont¨® a la revista TIME y recomienda a todo aquel que pretenda trabajar con un nivel m¨ªnimo de concentraci¨®n e interferencias hacer lo mismo.
?Internet es una fuente de dispersi¨®n inagotable. Puede usted procrastinar sin l¨ªmite alguno en sus brazos. Saltar de una ventana a otra y perder la noci¨®n del tiempo. Cuando consiga despertar habr¨¢ perdido al menos un par de horas de productividad y le costar¨¢ horrores volver a concentrarse. Mientras un escritor como Jonathan Franzen puede permitirse la abstinencia digital alguien que se apunte a un curso online no podr¨¢ disfrutar de semejante excentricidad. A trav¨¦s de Internet le vendr¨¢ el conocimiento y la distracci¨®n. Todo a un tiempo y en el mismo pack. Y, s¨ª, la mayor¨ªa de los mortales somos m¨¢s sensibles a una cosa que a la otra.
?En el libro Superficiales. ?Qu¨¦ est¨¢ haciendo Internet con nuestras mentes? (Taurus) el periodista tecnol¨®gico Nicholas Carr sugiere que la Red podr¨ªa estar redise?ando nuestro cerebro para que prefiera consumir informaci¨®n corta, desarticulada y frecuentemente servida en explosivas cascadas, en lugar de las presentaciones largas, constantes y lineales que caracterizan a la lectura profunda o al estudio. ?C¨®mo es posible entonces aprender en Internet, el lugar m¨¢s disperso al que hayamos tenido acceso jam¨¢s?
Trabajamos o estudiamos como promedio con ocho ventanas abiertas al mismo tiempo y saltamos de una a otra cada 20 segundos. No pasar¨¢n m¨¢s de 15 minutos sin que sea usted interrumpido por alguna tarea digital pretendidamente urgente. Por ejemplo, gestionar el email, actualizar Facebook, chatear por Gtalk, satisfacer una repentina curiosidad en Google, buscar un v¨ªdeo en YouTube ¡ Dichas tareas pueden venirle dadas por las circunstancias, pero en la mayor¨ªa de los casos ser¨¢ usted mismo quien interrumpa su ritmo de trabajo porque no querr¨¢ pasar m¨¢s tiempo sin saltar compulsivamente de una cosa a la otra.
Las encuestas sugieren que el control de los impulsos se est¨¢ haciendo m¨¢s d¨¦bil en el mundo de la gratificaci¨®n inmediata
En una encuesta realizada a 2500 personas por Webtrate (ahora Stop Procrastinating), un software creado para liberar de Internet a estudiantes, escritores y trabajadores que necesitan concentrarse, m¨¢s de la mitad de los entrevistados admiti¨® que ten¨ªa problemas para controlar sus impulsos y abstenerse de echar un vistazo a su email o a sus redes sociales mientras estudiaba o trabaja. M¨¢s del 60% dijo abandonar su l¨ªnea de pensamientos para responder un correo o comentar en las redes sociales mientras trabajaban o escrib¨ªan textos que requer¨ªan concentraci¨®n m¨¢xima.
Seg¨²n el empresario y programador Will Little, quien cre¨® y dise?¨® el software Stop Procrastinating, Internet a pesar de sus m¨²ltiples beneficios reduce nuestros niveles de productividad y nos ayuda a procrastinar m¨¢s y mejor porque nos da acceso a ¡°un men¨² inmediato de distracciones instant¨¢neas¡±. ¡°Parece que cada vez sentimos una necesidad m¨¢s acuciante de saciar nuestros deseos de informaci¨®n nueva revisando el email, la Web o las redes sociales. El entusiasmo por descubrir algo nuevo es tan poderoso que puede m¨¢s que un trabajo importante por hacer. Las encuestas sugieren que el control de los impulsos se est¨¢ haciendo m¨¢s d¨¦bil en el mundo de la gratificaci¨®n inmediata¡±, dijo en una rueda de prensa.?
Los dise?adores y profesores de cursos online saben que tienen que luchar contra la competencia m¨¢s feroz y cercana: Internet. Alexandra Maratchi, CEO de Homuork, una start up espa?ola dedicada al dise?o de cursos online para la educaci¨®n corporativa cuenta que experimentan con herramientas de dise?o para no perder alumnos por el camino. ¡°Trabajamos con la longitud de los v¨ªdeos. Los estudios demuestran que a partir del minuto ocho la atenci¨®n cae en picado, as¨ª que los hacemos m¨¢s cortos, usamos t¨¦cnicas narrativas para contar los contenidos e intentamos que el propio curso parezca un escenario¡±
?Por su parte Jos¨¦ I. Baile, profesor y vicerrector de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica de la UDIMA (Universidad a Distancia de Madrid) recuerda que estudiar en un medio online, no significa estar en Internet todo el tiempo. ¡°La gran mayor¨ªa de los cursos online permiten obtener los materiales y descargarlos en el dispositivo para poder estudiarlos tranquilamente en cualquier lugar y momento, sin necesidad de tener acceso a la Red, para posteriormente volver ?a la plataforma y realizar ciertas actividades de aprendizaje o de evaluaci¨®n. Esta ser¨ªa una de las primeras reglas para no dispersarse: no estar siempre conectado con la excusa de que se est¨¢ estudiando porque habitualmente no es necesario¡±. Este experto recomienda a los alumnos de la ense?anza online que se den descansos de diez minutos de ocio en Internet por cada 50 dedicados a estudiar. Para Baile, lo que suele dispersar mucho al estudiante es un curso online sin profesor. ¡°Si la formaci¨®n es autodidacta se suele requerir mayor motivaci¨®n personal y concentraci¨®n, capacidad de autocontrol, autorregulaci¨®n y concentraci¨®n¡±.
La pasividad ?lleva al aburrimiento, y ¨¦ste a la dispersi¨®n. Es decir, si el curso no obliga al estudiante a hacer nada, salvo a ser receptor de informaci¨®n, pronto ?nos iremos a navegar por Internet sin orden y concierto y perderemos el hilo de lo que est¨¢bamos haciendo. Los cursos dise?ados por Homuork han encontrado una f¨®rmula para mantener al alumno alerta: ¡°Cada cierto tiempo y sin avisar salta una pregunta que eval¨²a el desempe?o del alumno, no le dejamos mucho tiempo solo e inactivo¡±, explica Alexandra Maratchi y agrega: ¡°Adem¨¢s, intentamos que que las plataformas sean espacios agradables, que?est¨¦ todo en la misma pantalla para que no haya que cambiar constantemente de una a otra. Por ¨²ltimo, siempre dejamos ver la secuencia, que el alumno vea d¨®nde empieza y termina el curso para que no desespere¡±. Maratchi lo resume en proponer al alumno suficiente variedad para que no se vaya a otro sitio y animarle con elementos ¡°que parecen de ocio pero no lo son¡±. "?Casi tratamos al estudiante como si fuera un espectador!"?
?Puede Internet salvarnos de Internet?
Parad¨®jicamente Internet promete salvarnos de s¨ª misma. Cada vez se crean m¨¢s plataformas, software y aplicaciones online destinadas a hacernos m¨¢s productivos y eficientes bloqueando el acceso a la Red de forma temporal o definitiva.
Stop Procrastinating (antes, Webtrate)
El software ofrece a ¡°los estudiantes procrastinadores¡± hasta tres modalidades para liberarse de Internet. El primer paso es configurar cu¨¢nto tiempo la quiere usted tener bloqueada en su ordenador, luego puede elegir una de estas opciones: 1. Bloquear, pero si reinicia el ordenador podr¨¢ volver a conectarse. 2. Bloquear y aunque reinicie no podr¨¢ volver a Internet hasta tanto no se agote el tiempo de no conexi¨®n que ha configurado. 3. Permanecer conectado pero con un filtro que le impida acceder a los sitios donde suele dispersarse, por ejemplo, el correo electr¨®nico y las redes sociales. Ofrece 30 d¨ªas gratuitos de prueba.
Aseguran sus creadores que su precio, 10 d¨®lares (7 euros), ser¨¢n una buena inversi¨®n porque lo convertir¨¢n en una persona eficiente. Esta aplicaci¨®n ha sido probada por m¨¢s de 500.000 usuarios y es compatible con Windows, Mac y Android. Freedom desconecta el ordenador de Internet por el tiempo que usted decida y lo libera (por ese tiempo) de las distracciones digitales que le impiden trabajar.?
Le ayuda a concentrarse y le quita de en medio todas las fuentes de distracci¨®n. Cuando se pone en marcha Isolator cubre el escritorio y esconde todos los iconos y aplicaciones y solo le deja ver el documento de trabajo en el que debe concentrar toda su atenci¨®n.
Es una aplicaci¨®n gratis compatible con Mac que permite bloquear el acceso a sus pecados digitales preferidos, incluidos los servidores de correo electr¨®nico y las redes sociales. Tambi¨¦n le deja a usted decidir el tiempo de abstinencia y hacer su propia lista negra de sitios que preferir¨ªa no ver mientras est¨¢ trabajando. Debe pensar bien sus decisiones porque Selfcontrol no le permitir¨¢ conectarse a Internet hasta que el tiempo elegido no se agote. No podr¨¢ hacerlo a¨²n cuando reinicie el ordenador.
Es un programa para Windows que funciona como un bloqueador de aplicaciones, Web y todo lo que usted decida que no lo deja avanzar en sus tareas. ¡°Una vez que el ordenador est¨¢ bloqueado ¨Cdicen sus creadores- usted aumentar¨¢ la motivaci¨®n y prestar¨¢ m¨¢s atenci¨®n a su trabajo.
En lugar de bloquear las distracciones digitales por un periodo de tiempo determinado, esta herramienta le permite decidir cu¨¢nto tiempo quiere perder al d¨ªa y limita las horas que va a pasar en esos sitios donde usted sabe que procrastina como un campe¨®n. Puede decidir pasar 60 minutos al d¨ªa en Twitter o en Youtube, darse una hora para Ebay o diez minutos para revisar su Instagram. Funciona en Google Chrome. Los usuarios de Firefox tienen una prestaci¨®n similar con LeechBlock.
Para mantener un buen nivel de atenci¨®n y concentraci¨®n se deben tomar descansos cada cierto tiempo de estudio. Esa es la misi¨®n de Time Out: programar sus descansos a intervalos de tiempo que usted debe configurar. La aplicaci¨®n disponible para Mac se encargar¨¢ de recordar cu¨¢ndo le tocan sus diez minutos de descanso.
Nota: El software que en el momento de publicarse el art¨ªculo se llamaba Webtrate ha pasado a denominarse Stop Procrastinating, y as¨ª ha sido cambiado en el art¨ªculo.
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