Catalu?a no es culpable
Los catalanes no son culpables de la pinza entre dos Gobiernos nacionalistas enfrentados. Sobreviven entre la espada del secesionismo y la pared de una acerba recentralizaci¨®n. Digan algo de esta, tambi¨¦n, los doctos asiduos de estas p¨¢ginas, los Ubide, los Carb¨®. La locomotora econ¨®mica de Espa?a merece m¨¢s reconocimiento. Incluso por ego¨ªsmo.
Es una provocaci¨®n incendiaria que, con lo que llueve, el presupuesto de 2015 incluya la menor inversi¨®n p¨²blica regionalizable del Estado para Catalu?a en 17 a?os; que Catalu?a sea la m¨¢s penalizada respecto a 2011, con un descenso del 57,9% en la inversi¨®n per capita; y el farolillo rojo de las comunidades peninsulares en inversi¨®n por habitante en 2015 (seg¨²n EL PA?S de ayer). O Crist¨®bal Montoro se ha convertido en secreto en jefe de Esquerra o quiere independizarnos.
En vulgata de partidas y administraciones distintas: AENA aumenta el coste de la T-4 de Barajas en 400 millones por tasaci¨®n de precios expropiados (ya sobrepag¨® un 600% del presupuesto inicial), y el tren de Barcelona a El Prat duerme en vela de una inversi¨®n privada. Pues claro que la gente sale a la calle.
Ahora Crist¨®bal perdona la vida a las autonom¨ªas que desbordan desde ya el d¨¦ficit que ten¨ªan de tope para todo el a?o. ?Qui¨¦n alguacilar¨¢ al alguacil? ?La Autoridad-Fiscal-Independiente-Sometida? ?Bruselas? Si el ministro mira para otro lado, es porque ¨¦l suele ser muy incumplidor: por cinco d¨¦cimas en 2013.
Y sobre todo porque se han adjudicado todos los m¨¢rgenes, y todos los sobrantes de recaudaci¨®n, mientras regurgitaba el partido facha contra la presunta anti-Espa?a perif¨¦rica: las autonom¨ªas. Miren el gr¨¢fico. En 2012 la Administraci¨®n central (m¨¢s la Seguridad Social que ella administra) no redujo el d¨¦ficit de 2011, lo igual¨® (5,2%), mientras las autonom¨ªas lo reduc¨ªan a la mitad (3,3% a 1,8%). Y en 2013 lo aument¨® (a 5,3%), mientras las autonom¨ªas lo reduc¨ªan. Y los denostados municipios se llevaban todos los laureles.
O sea que en t¨¦rminos relativos, el Estado (central) ha hecho muy poco por la austeridad. Solo predic¨®; dieron trigo las autonom¨ªas. Como con acierto ha resumido el consejero de Finanzas catal¨¢n, Andreu Mas-Colell, ¡°en el periodo 2010-2013, las comunidades realizaron el 56% del ajuste global, y las corporaciones locales el 31,6%, mientras que la Administraci¨®n central y la Seguridad Social solo asumieron el 12,4% restante¡±.
?O sea? Que en t¨¦rminos pol¨ªticos, la austeridad ha sido auton¨®mica; el Estado central ha vegetado; incluso engordado. Y que en lo econ¨®mico-social, los recortes han da?ado a la sanidad y la educaci¨®n ¡ªambulatorios y escuelas¡ª, gestionadas por las autonom¨ªas, y no al gasto corriente burocr¨¢tico. Bajo la cruzada antiseparatista late tambi¨¦n una pulsi¨®n antiauton¨®mica. Y, perd¨®n, reaccionaria. Contra Catalu?a. Contra el welfare state.
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