Acto de contrici¨®n en el FMI
El Fondo admite que sus previsiones han fallado especialmente desde 2011 La desviaci¨®n en los perif¨¦ricos del euro supera el punto porcentual
?Por qu¨¦ cre¨® Dios a los economistas? Para que los pron¨®sticos del tiempo nos pareciesen buenos. Las predicciones econ¨®micas han arrojado una tonelada de chistes, pero al Fondo Monetario Internacional (FMI) le hace poca gracia c¨®mo sus c¨¢lculos se han dado de bruces con la obstinada crisis desde hace cuatro a?os. Las estimaciones a un a?o para el periodo 2011-2014 fueron, como promedio, ¡°demasiado optimistas¡±: unas seis d¨¦cimas o 0,6 puntos porcentuales superiores a los resultados.
La desviaci¨®n se debe sobre todo a que el FMI sobrevalor¨® el potencial de las econom¨ªas emergentes ¡ªque fueron las estrellas del rock durante esos a?os y concentraron el 80% del crecimiento¡ª y su error promedio es el doble de las econom¨ªas avanzadas. Los datos proceden de un an¨¢lisis elaborado por la propia instituci¨®n sobre sus informes de perspectivas desde octubre de 2010, lo que supone una suerte de mea culpa por haber estado errando sobre la marcha de la econom¨ªa. Este trabajo, adem¨¢s, coincide con una autoevaluaci¨®n trienal del organismo, que hace pocos d¨ªas admiti¨® adem¨¢s que hab¨ªa pecado de parcialidad en algunos aspectos, con sesgos positivos hacia pa¨ªses tutelados y hacia econom¨ªas desarrolladas.
¡°El problema b¨¢sico de los pron¨®sticos del FMI es que se basan en un an¨¢lisis muy mec¨¢nico y esto es una complicaci¨®n cuando hay un cambio de contexto¡±, explica por tel¨¦fono el economista James Galbraith, profesor de la Universidad de Texas e hijo del famoso John K. Galbraith. ¡°En particular, hay una mala interpretaci¨®n del mercado crediticio, as¨ª que olvidan la mala influencia que los mercados caprichosos y los bancos deteriorados tienen en el crecimiento sostenible¡±, a?ade.
De hecho, los fallos en las predicciones de las econom¨ªas avanzadas se dan sobre todo entre 2011 y 2012 y se deben en buena parte al shock que produjo la crisis de la zona euro, lo que llev¨® a fuertes revisiones de pa¨ªses bajo presi¨®n como Espa?a, as¨ª como el efecto por el terremoto de Jap¨®n. La desviaci¨®n media en los pa¨ªses estresados de la eurozona (Grecia, Irlanda, Portugal y Espa?a) alcanz¨® los 1,4 puntos entre 2011 y 2013, y un punto porcentual en 2011-2014.
Los pron¨®sticos erraron sobre todo en los emergentes y la zona euro
¡°Hay distintos ingredientes en la desviaci¨®n. Por ejemplo, se subestim¨® el efecto que el par¨®n de las econom¨ªas desarrolladas iba a tener en las emergentes¡±, explica Luis Serv¨¦n, responsable del departamento de an¨¢lisis macroecon¨®mico del Banco Mundial. Adem¨¢s, hace m¨¢s de un a?o el Fondo asumi¨® que no le hab¨ªa dado a la austeridad la importancia que ten¨ªa a la hora de frenar la recuperaci¨®n, tal y como reconocieron en un documento.
El error medio para la econom¨ªa japonesa fue de 0,8 puntos en el periodo 2011-2013 y de 0,7 puntos para 2011-2014. El fallo para EE UU, en cambio, es m¨ªnimo.
Despu¨¦s de un repunte inicial, el crecimiento global baj¨® cada a?o entre 2010 y 2013, del 5,4% al 3,3%, por sacudidas como la de la eurozona, pero ¡°aunque los informes de perspectivas eran tambi¨¦n revisados a la bala, el crecimiento final ha sorprendido igualmente a la baja en cada informe desde 2011¡±, se?ala el FMI
Galbraith entra en el ejemplo espa?ol. ¡°Al pa¨ªs se le ha pedido que haga muchas de esas llamadas reformas, especialmente en el mercado laboral. Si las hubiera cumplido todas y cada una, ?le hubiera premiado el mercado con tipos de inter¨¦s m¨¢s bajos? No, cualquier p¨¢nico por Grecia, Irlanda o Italia a¨²n afectar¨ªa a Espa?a, ya que los inversores los tratan a todos como un grupo¡±. A su juicio, ¡°solo Mario Draghi pod¨ªa reducir los tipos de inter¨¦s y fue el cambio de pol¨ªtica del BCE la que lo consigui¨®, no las reformas¡±. ¡°Pero los economistas, como siempre, son demasiado lentos para reconocer lo que el resto puede ver f¨¢cilmente¡±, remata.
El Fondo cree que la sobrevaloraci¨®n de las inversiones es uno de los principales factores que ha contribuido a las desviaciones y lo atribuye a factores dom¨¦sticos, sobre todo en los pa¨ªses en los que la inversi¨®n ha decepcionado m¨¢s de lo que lo han hecho las exportaciones. ¡°En esto ha desempe?ado un papel muy importante la confianza y esta es mucho m¨¢s dif¨ªcil de medir, la econom¨ªa no es una ciencia exacta¡±, apunta Serv¨¦n.
Al final, el chiste de sobre los economistas que hacen que las predicciones meteorol¨®gicas parezcan fiables tiene cierto sentido. El Nobel de Econom¨ªa, Kenneth Arrow, que sirvi¨® en la Segunda Guerra Mundial en el departamento de meteorolog¨ªa, explicaba hace unos meses a este peri¨®dico que ¡°en meteorolog¨ªa un buen pron¨®stico no es decir si va a llover o no, sino la probabilidad de que llueva¡±. ¡°En la econom¨ªa veo que hay poca dedicaci¨®n a la valoraci¨®n de los pron¨®sticos, a observar lo bien o mal que han funcionado¡±, dec¨ªa. El FMI s¨ª ha pasado revista.
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