Fiat Chrysler se estrena en Wall Street

Sergio Marchionne da un paso decisivo en el ambicioso proceso de integraci¨®n de Fiat y Chrysler. El s¨¦ptimo grupo automovil¨ªstico del mundo se estrena en el New York Stock Exchange como una compa?¨ªa ¨²nica, el mismo d¨ªa en el que se celebra en Estados Unidos la llegada de Crist¨®bal Col¨®n a las Am¨¦ricas. Un momento simb¨®lico que muestra la ambici¨®n del ejecutivo por ganar peso en el mercado global. Las acciones subieron m¨¢s de un 8% en el arranque de la sesi¨®n, en los 9,4 d¨®lares.

Fiat Chrysler Automobiles cotiza a partir de hoy como una sola sociedad, bajo el s¨ªmbolo FCAU. En la pr¨¢ctica, se trata de una transferencia de acciones desde el mercado de Mil¨¢n a Nueva York, mucho m¨¢s l¨ªquido. Es decir, no se trata de una oferta para recaudar capital. El desembarco, sin embargo, s¨ª est¨¢ pensado para ampliar la base de inversores y as¨ª dotarse del capita externol para financiar su plan de reforma, valorado en 48.000 millones de euros.

Chrysler, que de esta manera vuelve a cotizar en el parqu¨¦ neoyorquino tras siete a?os de ausencia, es propiedad de Fiat desde el verano de 2009. El grupo italiano se hizo con el control parcial del tercer fabricante de Detroit con la condici¨®n de reestructurarla para poder salir de la suspensi¨®n de pagos. Devolvi¨® todas las ayudas p¨²blicas hasta hacerse con el total de la compa?¨ªa estadounidense a comienzos de este a?o.

El plan de cinco a?os dise?ado por Marchionne contempla modernizar viejas f¨¢bricas y la l¨ªnea de productos, adem¨¢s de buscar expandirse en el mercado internacional, especialmente en China. El objetivo es recortar distancias frente a los tres grandes de la industria -Toyota, General Motors y Volkswagen. Esta inyecci¨®n de dinero fresco puede ayudarle a forzar alianzas en la industria.

La sede social de la nueva compa?¨ªa est¨¢ establecida en ?msterdam y la fiscal en Londres. Los centros de operaciones los tiene en Tur¨ªn y Detroit. Ahora Marchionne debe convencer a los inversores de que es capaz de ejecutar el plan. El momento del estreno, sin embargo, es complicado por la volatilidad y los inversores no tienen tan claro como van Ford Motor y GM.

El objetivo de la nueva Fiat Chrysler es lograr 5.000 millones de euros en beneficios para 2018, cinco veces m¨¢s. Del lado de las ventas, espera incrementarlas un 60%, a siete millones de unidades anuales, lo que le permitir¨ªa escalar una posici¨®n en el mercado global. Es el lugar que ocupa Ford Motor. Pero la deuda combinada asciende a 9.700 millones, lo que le resta margen de maniobra.

Herencia italiana

Marchionne, que la semana pasada anunci¨® que se retira en 2018, busca romper con la herencia que Fiat arrastra en Italia. Acabar con ese v¨ªnculo es pr¨¢cticamente imposible en este momento, por cuestiones pol¨ªticas y sindicales. Pero s¨ª puede hacerlo de forma gradual. As¨ª se entiende este trasvase de acciones. Ser¨¢, por tanto, el mercado de capitales y el de coches el que dicte la ruta.

El viernes fue el ¨²ltimo d¨ªa en el que las acciones de Fiat cotizaron en solitario. Es posible que a la venta de acciones le sume la colocaci¨®n de deuda antes de que acabe el a?o. Dependiendo de la recepci¨®n de sus acciones en EE UU, eso podr¨ªa ayudar a rebajar los costes. El tipo de los bonos de Fiat est¨¢ muy alto, en el 4,25% de acuerdo con la ¨²ltima subasta hace unas semanas.

La situaci¨®n podr¨ªa cambiar en cuando Fiat pueda acceder al efectivo que genera Chrysler, en 2016. En realidad, es Chrysler la que ahora est¨¢ apoyando a Fiat. El fabricante estadounidense est¨¢ registrando incrementos de dos d¨ªgitos en las ventas mientras que el de Tur¨ªn acosa el lastre de un mercado que en Europa no termina de repuntar por la prolongada crisis econ¨®mica.