Cursos masivos, gratuitos y de prestigio
Las escuelas de negocios amplian su oferta de programas ¡®online¡¯ para atraer alumnos
Hace un a?o, el IE y el IESE, dos de las escuelas de negocios espa?olas de prestigio mundial, pusieron dos MOOC (Massive Open Online Courses) en Coursera, la primera plataforma mundial de estos cursos que son seguidos por cientos de miles de alumnos en todo el mundo. El curso Critical Perspectives on Management del IE tuvo 73.500 alumnos de 189 pa¨ªses, y lo acabaron m¨¢s de 7.000 estudiantes que llegaron a hacer un grupo de intercambio de informaci¨®n en Facebook. El curso Globalization of business enterprise del IESE tuvo 28.000 alumnos de todo el mundo, y terminaron 1.800. Ambos resultados son similares a los registrados por escuelas como Harvard, Stanford, Wharton o el MIT.
El IESE apuesta fuerte por los MOOC. Tiene un curso anunciado para el pr¨®ximo mes de enero, ahora imparte el Corporate Finance Essentials con 50.000 alumnos, y 11.000 de ellos han ratificado su intenci¨®n de acabarlo. ¡°Este a?o subiremos, al menos, un curso m¨¢s. Estar en Coursera crea imagen de marca global. Por otra parte, los MOOC son un laboratorio para desarrollar t¨¦cnicas de ense?anza que podremos aplicar a la formaci¨®n presencial¡±, explica Giuseppe Auricchio, director ejecutivo de Unidad de Innovacion de IESE.
Adem¨¢s de ser hecho por los alumnos de Coursera, el MOOC impartido por el IESE en el pasado curso fue utilizado por la Universidad de La Salle para complementar sus clases presenciales. ¡°Convertir la clase magistral del profesor en un MOOC para estudiar en casa, y despu¨¦s ir al centro docente para hacer ejercicios pr¨¢cticos sobre lo aprendido con el profesor y otros alumnos es el nuevo paradigma educativo de Estados Unidos. Escuchar a un profesor en clase no es eficiente porque cada alumno asimila a un ritmo distinto¡±, dice Auricchio.
No solo eso. Los MOOC utilizan las t¨¦cnicas de recompensa en los programas para que los alumnos logren reconocimientos motivadores de su trabajo, y su forma de evaluaci¨®n de los ejercicios entre compa?eros es calificada por los profesores de muy enriquecedora para afianzar el aprendizaje. La Universidad de Stanford investiga la forma en que los MOOC pueden mejorar a la educaci¨®n tradicional.
¡°Estamos haciendo MOOC con la parte m¨¢s te¨®rica de nuestros m¨¢steres, que corresponder¨ªa a la primera etapa de trabajo individual de estudio¡±, explica Javier Rivera, consejero delegado de ISEAD Business School, una escuela que imparte cinco MBA especializados online y con actividad presencial a ejecutivos y empresarios de todo el mundo. Duran de 16 a 18 meses, y cumplen los est¨¢ndares de Estados Unidos para MBA. ¡°Los MOOC anteceder¨¢n a la etapa de an¨¢lisis de casos, que se hace mediante una relaci¨®n muy intensa con el profesor, incluso mediante videoconferencia, y al ¨²ltimo escal¨®n de toma de decisiones para resolver problemas. Tambi¨¦n se podr¨¢n usar para igualar los conocimientos de alumnos que entren en un MBA¡±, indica Rivera.
IE reconoce haber experimentado en su primer MOOC nuevas din¨¢micas pedag¨®gicas que luego han trasladado a sus cursos presenciales. ¡°Los profesores emplean mucho trabajo para depurar el contenido que habr¨¢ en cada lecci¨®n de MOOC y hacerlo atractivo. Es muy enriquecedor ver la respuesta y la evoluci¨®n de tal cantidad de alumnos¡±, subraya Didina Gonz¨¢lez, vicedecana de Learning Innovation de IE Business School. El segundo MOOC de la escuela espa?ola, Understanding Economic Policymaking, tuvo 36.000 inscripciones y terminaron casi 3.000 alumnos. Aun as¨ª, el IE se plantea mantener esta actividad. ¡°Es una experiencia que da mucho trabajo. Tras hacer el MOOC, un profesor y dos ayudantes supervisan a los alumnos. Barajamos dejarlo hasta que est¨¦ asentada esta nueva forma de ense?ar, o utilizar MOOC como complemento a los m¨¢steres que impartimos¡±, a?ade Gonz¨¢lez.
Producir un MOOC cuesta de 20.000 a 100.000 euros, y albergar varios en una reconocida plataforma puede rondar los 20.00 euros. ?C¨®mo rentabilizarlo? ¡°Los MOOC podr¨ªan tener tres niveles, el primero gratuito, el segundo de pago y en el que se entrega un diploma y el tercero m¨¢s caro por incluir interactividad con profesores. Se podr¨ªan crear redes de apoyo entre escuelas de todo el mundo¡±, aventura Sergio V¨¢zquez Bronfman, responsable de Formaci¨®n Online de ESCP Europe.
¡°En Estados Unidos las escuelas de negocios y las universidades buscan f¨®rmulas para rentabilizar los MOOCs", asegura Michael Amigot, consejero delegado de IBL Studios Education. El cobro de los certificados, la tutorializacion, o la venta de materiales docentes, son algunas opciones. ¡°Para aplicarlas sin tener que pagar a terceros, algunos centros est¨¢n creando sus propias plataformas con tecnolog¨ªa abierta edX¡±, apunta Amigot.
No es f¨¢cil. El mero hecho de dar un certificado por terminar un MOOC es un problema. ?C¨®mo asegurarse de que su receptor ha hecho personalmente todos los ejercicios? ¡°Nosotros lo solucionamos con un examen presencial en los 61 centros que tenemos entre Europa y Am¨¦rica. Lo hacemos con la veintena de MOOC impartidos en nuestra plataforma desde 2012, que son un ¨¦xito. En otro tipo de cursos utilizamos el reconocimiento facial¡±, indica Mar¨ªa del Carmen Garc¨ªa Alonso, vicerrectora de Formaci¨®n Permanente de la UNED.
Deusto Business School ser¨¢ la pr¨®xima en tener un MOOC. ¡°Para nosotros es una estrategia de mercado que da formaci¨®n gratuita a los alumnos¡±, subraya su decano, Guillermo Dorronsoro.
Hitos de la revoluci¨®n digital
Profesores de universidades estadounidenses empiezan a poner sus cursos en Internet abiertos a todo el mundo desde principios del 2000.
Los cursos online evolucionan al incorporar pruebas de evaluaci¨®n (entre los compa?eros), y se hacen masivos. Nacen los MOOC (Massive Open Online Courses). Los hay desde cinco a 100 horas.
Sebasti¨¢n Thurn super¨® los 160.000 alumnos inscritos en un MOOC de inteligencia artificial en la Universidad de Stanford en 2011.
El ¨¦xito provoca la creaci¨®n de Coursera en 2011, la primera plataforma de MOOC realizada con una tecnolog¨ªa desarrollada en Stanford. Coursera tiene 824 cursos de las 114 mejores universidades y escuelas de negocios de todo el mundo, y hasta de instituciones como el Banco Mundial.
Coursera ha superado las 22 millones de inscripciones de 190 pa¨ªses. Su curso m¨¢s popular tiene 240.000 alumnos. Tiene 100 empleados, y ha levantado m¨¢s de 67 millones de euros a inversores institucionales y particulares en dos a?os.
edX es otra reconocida plataforma mundial de MOOC hecha por el MIT y apoyada por Harvard. edX abri¨® su software que hoy es utilizado por escuelas de negocios, universidades y empresas para hacer plataformas propias de MOOC.
uniMOOC fue la primera plataforma en espa?ol, Telef¨®nica y Banco Santander crearon Miriada X para las universidades hispanas. Las multinacionales utilizan MOOC para formas a sus empleados repartidos por todo el mundo.
Las plataformas de MOOC ingresan dinero, de una u otra forma, por la ense?anza impartida por los centros docentes que est¨¢n en ellas. Coursera, por ejemplo, obtiene ingresos de los certificados cobrados por los centros docentes a los alumnos; no es obligado obtenerlos.
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