Cuando vale la pena ir en taxi

El transporte es una de las partidas m¨¢s importantes para las familias. S¨®lo el gasto directo en esta partida supuso un total de 56.833 millones de euros en Espa?a y entre el 15% y el 20% del gasto de los hogares. Y es que las partidas que destinamos a nuestro veh¨ªculo particular son muchas: el combustible (que ni con el petr¨®leo en m¨ªnimos desde hace cuatro a?os nos da un respiro), el impuesto de circulaci¨®n, el seguro obligatorio a terceros y en la mayor¨ªa de los casos modalidades mucho m¨¢s caras como a todo riesgo y por supuesto el mantenimiento. El total de estas partidas var¨ªan, si en los primeros a?os de vida del coche el seguro es lo que se lleva la mayor parte del gasto, en los ¨²ltimos es el mantenimiento. En todo caso, hablamos de, por lo menos, de entre 5.400 y 6.000 euros al a?o.

A todo este gasto recurrente hay que sumar el inicial, la compra del coche. Si optamos por hacerlo con uno nuevo, para as¨ª aminorar la partida destinada a mantenimiento en los primeros a?os, la inversi¨®n es elevada y la depreciaci¨®n, que siempre es importante. Si optamos por un veh¨ªculo de gama media (12.000 euros) nada m¨¢s salir del concesionario ya habr¨¢ perdido entre 2.400 y 3.000 euros (entre el 20% y el 30% de su valor) lo que econ¨®micamente le hace muy poco atractivo. Afortunadamente si tenemos delante un bien de muy larga duraci¨®n. Con una vida ¨²til de 15 a?os, estos 12.000 euros supondr¨¢n unos 800 euros al a?o. Si sumamos una partida de gastos corrientes, nos supondr¨¢ entre 6.200 y 6.800 euros anuales.

?Puede ser rentable ir en taxi?

En teor¨ªa, sustituir un bien que nos causa un gasto sin usarlo (la compra, el seguro, y los impuestos se pagan en la misma cuant¨ªa con independencia de ello) por otro que s¨®lo nos supone un gasto si lo usamos puede parecer rentable, pero en el caso de sustituir el taxi los condicionantes son mucho mayores.

En primer lugar hay una gran diferencia de precios entre ciudades. Seg¨²n el ¨²ltimo estudio de la OCU, el coste m¨¢s barato por kil¨®metro recorrido de las capitales era Santa Cruz de Tenerife y la m¨¢s cara Tarragona, situ¨¢ndose Madrid tambi¨¦n entre las m¨¢s caras. Con ello, para una ruta de unos 5 km ida y vuelta, estar¨ªamos hablando de una franja de entre 11 euros y 24 euros. Con este coste, podr¨ªamos hacer gastando menos que en el coche entre 560 desplazamientos para la hip¨®tesis m¨¢s econ¨®mica y 260 para el m¨¢s caro, lo que por ejemplo nos permite cubrir sobradamente un uso todos los d¨ªas laborales.

Eso s¨ª, tan s¨®lo estamos hablando de una hip¨®tesis estricta. Si por ejemplo vivimos en una zona rural con desplazamientos mucho m¨¢s largos a la ciudad m¨¢s cercana de referencia multiplicamos el gasto si usamos el taxi. Y por supuesto, queda el coste de analizar el uso del coche para desplazamientos largos como ocurre en vacaciones. Si enfrentamos por ejemplo un traslado de 300 km en coche particular con un taxi, la diferencia de coste es muy a favor del coche particular.

En definitiva, la idoneidad de una forma u otra depender¨¢ mucho de su uso, si es espor¨¢dico, por la inversi¨®n que supone con independencia de su uso, ser¨¢ m¨¢s rentable el taxi. Si utilizamos muy frecuentemente el veh¨ªculo, para desplazamientos largos y en ciudades con tarifas elevadas, gana muchos puntos adquirir un veh¨ªculo.