La industria de ¡®embalar¡¯ ideas
La madrile?a Thinking Heads busca llevar a Latinoam¨¦rica la gesti¨®n de conferenciantes
¡°Nosotros no creamos marcas; nosotros creamos identidades¡±, insiste Daniel Romero-Abreu. ¡°Una marca se basa en la imagen que uno tiene, es la epidermis, la superficie. La identidad de marca tiene que ver con el conocimiento que la persona puede aportar¡±. Estructurar, empaquetar y vender el conocimiento de directivos, escritores y personalidades p¨²blicas: este es el concepto que Thinking Heads, una empresa espa?ola fundada en 2003, considera ¨²nico en el mundo y que ha llevado a Romero-Abreu (C¨¢diz, 1979), su fundador y consejero delegado, a ser el ¨²nico hispanohablante miembro de la junta directiva de la Asociaci¨®n Internacional de Oficinas de Conferenciantes (IASB, en sus siglas en ingl¨¦s).
Thinking Heads ofrece a sus clientes servicios de representaci¨®n, agencia literaria y programaci¨®n de contenidos digitales, sectores en los que est¨¢ lejos de estar sola en los mercado espa?ol y latinoamericano. Pero lo que hace a la empresa ¨²nica en el sector, seg¨²n su consejero delegado, es su capacidad de integrar todas esas facetas en una estrategia de identidad personal (PPS, en sus siglas en ingl¨¦s) que sea capaz de crear una personalidad p¨²blica basada en la producci¨®n intelectual.
¡°La competencia es como un hipermercado¡±, comenta Romero-Abreu. ¡°Su funci¨®n es solo la de vender. Thinking Heads se ve m¨¢s como Apple: nosotros dise?amos, trabajamos y distribuimos el producto¡±. Entre otros, la firma cuenta con conferenciantes como Mija¨ªl Gorbachov, Ernesto Zedillo, Ferran Adri¨¢, Garry Kasparov, Jeffrey Sachs, Joseph Stiglitz, y muchos m¨¢s.
El resultado es, seg¨²n la empresa, un producto de mucha mejor calidad. ¡°la identidad es mucho m¨¢s lenta de crear que la marca¡±, se?ala el consejero delegado. ¡°Pero al no estar atado a los vaivenes de la actualidad, dura mucho m¨¢s en el tiempo. Est¨¢ sostenido por bases m¨¢s perdurables¡±.
La estrategia de posicionamiento personal se fundamenta en ¡°buscar lo que cada cabeza pensante (thinking head) tiene de ¨²nico¡±, explica el consejero delegado. ¡°Ofrecemos a las personas por lo que tienen que aportar, no por el puesto que ocupan¡±. A partir de ah¨ª, la empresa se ocupa del resto. ¡°Le decimos a nuestros clientes: ¡®No escribas lo que a la gente le interesa¡±, insiste Romero-Abreu. ¡°Escribe de lo que t¨² sabes; nosotros ya encontraremos a las personas que se interesen¡±.
La compa?¨ªa estima que el mercado latinoamericano de las ideas est¨¢ valorado en 2.500 millones de d¨®lares (2.000 millones de euros), un ¡°oc¨¦ano¡±, seg¨²n Romero-Abreu. Es para nadar en ese oc¨¦ano que este lunes 27 Thinking Heads present¨® en Miami sus operaciones en Am¨¦rica Latina, en un acto que cont¨® con la presencia de dos clientes de la empresa, el escritor y columnista Andr¨¦s Oppenheimer y el expresidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez, as¨ª como la consejera delegada de la multinacional del turismo y de los medios de comunicaci¨®n Organizaci¨®n Cisneros, Adriana Cisneros. El padre de esta ¨²ltima, Gustavo Cisneros, es uno de los inversores en Thinking Heads, as¨ª como el predecesor de Adriana Cisneros al frente de la empresa, Steven Bandel.
A la espera de los resultados de la aventura americana, los resultados de la empresa a¨²n son peque?os: en 2013 el volumen de negocio fue de tres millones de euros y los beneficios se reinvierten en seguir ampliando el negocio. ¡°Lo que tenemos es peque?ito¡±, reconoce Romero-Abreu, ¡°pero estamos creando un ecosistema¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.