La opci¨®n de los paquetes vacacionales

Internet ha cambiado para siempre nuestra forma de planificar y comprar nuestras vacaciones. Sentados frente al ordenador, tenemos acceso directo todo lo necesario durante nuestros d¨ªas de asueto: alojamientos, empresas de transporte, compa?¨ªas de alquiler de veh¨ªculos, parques tem¨¢ticos, museos, etc¨¦tera¡­ lo que nos permite comprar directamente al proveedor, evitarnos gastos innecesarios y, al tiempo, dise?ar nuestras vacaciones a medida. Esto ha hecho caer el n¨²mero de viajeros que contratan un paquete vacacional: si en 2006 representaban un 3,5% del total de viajes hechos en Espa?a, esa cifra se hab¨ªa reducido al 2,6% en 2013, seg¨²n la encuesta de Movimientos Tur¨ªsticos (Familitur), organizada por Turespa?a.

Pero eso no significa que haya que descartar el veterano paquete vacacional que incluye traslados, alojamiento y excursiones. Por el contrario, si sabemos buscar y elegir correctamente, nuestro viaje nos puede salir por un precio m¨¢s que razonable. La clave reside en que las agencias de viajes pueden conseguir de las empresas de transporte un precio especial para los billetes al comprarlos en grandes cantidades. En algunos casos, las propias agencias tienen sus propias aerol¨ªneas, autocares y hoteles, lo que les permite reducir costes.

Nunca es demasiado tarde ni demasiado pronto. Si una agencia de viajes tiene que llenar s¨ª o s¨ª un avi¨®n ¡ªo un hotel ¡ª es muy probable que ponga a la venta las ¨²ltimas plazas disponibles con un descuento. Varias empresas han hecho negocio intermediando entre las agencias. Esperar al ¨²ltimo minuto (es decir, a partir de 40 d¨ªas antes de la fecha de salida) nos puede permitir ahorrar dinero, pero hay que hacer dos salvedades: primero, la crisis ha llevado a que mucha gente decida retrasar su decisi¨®n de tomar vacaciones en el ¨²ltimo momento, as¨ª que la demanda (y los precios) suben; segundo, el viajero que elige a ¨²ltima hora se lleva lo que haya disponible. As¨ª que est¨¢s firmemente decidido a tomarte tus vacaciones en una fecha concreta en un lugar concreto, cuanto antes ¡ªvarios meses antes¡ª mejor.?

Comparar precios, lo primero. Unas buenas vacaciones pueden idearse en un chasquear de dedos, pero unas vacaciones baratas requieren dedicaci¨®n, paciencia y una hoja de papel y l¨¢piz (o una hoja de c¨¢lculo). Agencias de viajes distintas pueden ofrecer precios distintos para productos muy similares. Los comparadores son una herramienta ¨²til, pero incluso as¨ª es recomendable utilizar varios. No siempre la oferta m¨¢s visible es la mejor: cabe la posibilidad de que por unos euros m¨¢s tengamos un hotel m¨¢s cerca de las atracciones tur¨ªsticas o vuelos a horas m¨¢s razonables. Y, por supuesto, nunca es mala idea calcular si comprar vuelo y alojamiento por separado es m¨¢s barato que comprarlo todo junto.