El par¨®n latinoamericano amenaza la ca¨ªda de la pobreza y la desigualdad
Expertos recomiendan que la regi¨®n mejore la productividad, la educaci¨®n, la formalidad laboral y la justicia tributaria para sostener y ampliar las recientes conquistas sociales
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Puede que el Fondo Monetario Internacional (FMI) tenga mala fama entre muchos latinoamericanos por las pol¨ªticas de ajuste que suele recomendar. Puede que tampoco haya mejorado su imagen el hecho de que tres de sus ¨²ltimos cuatro directores gerentes enfrenten causas judiciales por presunta corrupci¨®n en sus respectivos pa¨ªses, desde la actual jefa, Christine Lagarde, hasta sus antecesores Dominique Strauss-Khan y Rodrigo Rato. Sin embargo, el FMI de Lagarde busca renovar su reputaci¨®n y agenda con conferencias regionales como la que este s¨¢bado finaliz¨® en Santiago de Chile y en la que se debati¨® sobre el desaf¨ªo de c¨®mo mantener y ampliar la reducci¨®n de la pobreza y la desigualdad en tiempos de fuerte desaceleraci¨®n econ¨®mica latinoamericana.
En la reuni¨®n del FMI, en la que expusieron ministros de Hacienda y gobernadores de bancos centrales de Brasil, M¨¦xico, Argentina, Colombia, Per¨² y Chile, el 55% del p¨²blico asistente a una mesa redonda sobre desigualdad de ingreso y avances sociales advirti¨® de que el actual par¨®n latinoamericano, con ca¨ªda de los precios de las materias primas y financiamiento externo m¨¢s estrecho, puede poner en riesgo las mejoras en redistribuci¨®n del ingreso del decenio 2003-2013. La reciente reducci¨®n de la inequidad en la regi¨®n a¨²n m¨¢s injusta del planeta rompi¨® una tendencia hist¨®rica y adem¨¢s se diferenci¨® del empeoramiento de esta variable en el resto del mundo. Por fortuna, como se?al¨® en el panel la directora ejecutiva de la ONG Oxfam, Winnie Byanyima, el 65% de los encuestados en el encuentro del FMI considera que un reparto m¨¢s equitativo del ingreso no atenta contra el crecimiento, tesis que todav¨ªa es sostenida por el restante 35%. En l¨ªnea con la teor¨ªa del economista franc¨¦s Thomas Piketty, la ugandesa Byanyima sostuvo que una mayor igualdad contribuye al crecimiento a largo plazo.
Expertos de ONG, gobiernos, universidades y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aportaron sus recomendaciones para seguir reduciendo la pobreza y la desigualdad, con medidas como la mejora de la calidad educativa, el aumento de productividad, la formalizaci¨®n laboral y de las empresas y una recaudaci¨®n tributaria mayor y m¨¢s justa. Byanmiya recomend¨® centrarse en la educaci¨®n, la sanidad, las pensiones y un sistema impositivo m¨¢s equitativo. Record¨® el bajo nivel de recaudaci¨®n tributario latinoamericano en relaci¨®n con los pa¨ªses desarrollados, el excesivo peso del IVA como porcentaje total de la recolecci¨®n de grav¨¢menes y el elevado fraude en pa¨ªses donde existen ¡°grandes oportunidad de evadir, como M¨¦xico¡±. Reclam¨® adem¨¢s un acuerdo internacional contra los para¨ªsos fiscales y record¨® que all¨ª se alojan cuantiosos fondos de brasile?os, mexicanos, argentinos y venezolanos.
La mayor¨ªa en la reuni¨®n del FMI opina que el reparto del ingreso no afecta al crecimiento
La l¨ªder de Oxfam tambi¨¦n sugiri¨® que se elevara el apoyo a los peque?os agricultores, aquellos que ni antes ni ahora se han beneficiado de los precios de las materias primas de exportaci¨®n porque se dedican a la producci¨®n familiar. Y a?adi¨® que, para elevar la participaci¨®n en el mercado laboral, las mujeres necesitan parvularios y transporte p¨²blico.
Ricardo Paes de Barros, asesor de la Presidencia de Brasil, concentr¨® su discurso en la productividad. Opin¨® que su pa¨ªs cuenta con unos 150 programas para aumentarla, pero sigue estable y es hora de apuntalar aquellos que han sido m¨¢s efectivos. Tambi¨¦n abog¨® por reducir las desigualdades de productividad en un pa¨ªs que produce al mismo tiempo aviones y servicios de bajo valor a?adido, y advirti¨® de que el 10% m¨¢s pobre de la poblaci¨®n permanece desconectado del motor econ¨®mico del pa¨ªs y depende de las subvenciones.
La matr¨ªcula de estudiantes universitarios se ha triplicado en este siglo en Latinoam¨¦rica, destac¨® presidente de la Corporaci¨®n de Estudios para Latinoam¨¦rica (CIEPLAN), Alejandro Foxley, pero de inmediato alert¨®: ¡°Hay psic¨®logos e ingenieros comerciales atendiendo las cajas de supermercados y eso tiene que ver con la capacidad de la econom¨ªa para aumentar la productividad¡±. La mejora de la calidad educativa fue planteada por el exministro de Hacienda y Relaciones Exteriores chileno.
Foxley a?adi¨® que deben mejorarse las condiciones de acceso al empleo de j¨®venes y mujeres pobres, a quienes una mayor inversi¨®n en las escuelas y universidades no alcanzar¨ªa. El mexicano Santiago Levy, uno de los vicepresidentes del BID, opin¨® que esas personas necesitan otros mecanismos para elevar su formaci¨®n. Foxley no dej¨® de se?alar las posibles tensiones de intereses entre una clase media emergente y con creciente poder pol¨ªtico que ¡°quiere disfrutar de la vida en el?mall (centro comercial)", desendeudarse y acceder a educaci¨®n superior de calidad y gratuita con los que a¨²n permanecen en la pobreza en tiempos que los presupuestos se acotan.
"Nuestro sistema econ¨®mico ha vinculado el acceso a bienes sociales, como educaci¨®n, salud y justicia, a la capacidad de pago", advirti¨® el director ejecutivo de la ONG Techo, el chileno Juan Crist¨®bal Beytia. "Esa estructura va a seguir perpetuando la desigualdad si no la cambiamos de alguna manera", a?adi¨® Beytia. ¡°Cuando hay mercados sin suficiente competencia y sin suficiente regulaci¨®n, la gente se siente abusada¡±, lament¨® Foxley.
El hecho de que el 55% de los trabajadores latinoamericanos se desempe?e en la informalidad y el alto ¨ªndice de empresas en la econom¨ªa sumergida tambi¨¦n colabora con la desigualdad, advirti¨® Levy, del BID. Pero Paes de Barros le aclar¨® que en Brasil subi¨® la formalidad laboral, pero no la productividad.
El vicepresidente del BID plante¨® dudas sobre si las subvenciones a los pobres desalientan el trabajo o el empleo informal o si la universalizaci¨®n de las pensiones desalientan las contribuciones a la Seguridad Social. ¡°No desmantelemos lo que est¨¢, pero fomentemos el ahorro, el trabajo y la formalidad¡±, reclam¨® Levy. En cambio, Nora Lustig, profesora de econom¨ªa latinoamericana de la universidad norteamericana de Tulane, destac¨® que estos subsidios han supuesto una inversi¨®n en el ¡°desarrollo humano¡± dado que est¨¢n condicionados a la asistencia de los hijos a la escuela y a controles sanitarios y adem¨¢s han ¡°generado peque?as econom¨ªas muy pobres pero con efectos positivos¡±. De hecho, lejos del hotel Sheraton donde se reun¨ªa el FMI, en las poblaciones chilenas y en otros barrios de chabolas esos ingresos han posibilitado el peque?o comercio de bienes y servicios en personas que necesitan ingresos adicionales para complementar esas ayudas y sobrevivir. En tiempos de presupuestos ajustados, Lustig pidi¨® evitar recortes de programas sociales que cuestan poco e impactan mucho.
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