La normalizaci¨®n financiera
El Santander ha atajado el debate sobre su capitalizaci¨®n
En los entornos especializados, la medici¨®n de la solvencia real de muchas entidades financieras transnacionales ha sido una de las cuestiones recurrentemente discutidas durante la crisis financiera en Europa y EE UU. Nada f¨¢cil valorarlo en entidades que extienden sus redes por el mundo de forma casi contin¨²a. En este contexto, hay que analizar la operaci¨®n de refuerzo de recursos propios del Santander, donde parece que el banco ha atajado ese debate sobre su capitalizaci¨®n. El capital se ha reforzado y las posibles dudas se han disipado. Pero, adem¨¢s, la entidad se coloca con m¨¢s m¨²sculo en su terreno natural de actuaci¨®n, el del crecimiento tanto org¨¢nico como el que se logra mediante adquisiciones. No sin un coste, claro. Pero la clave est¨¢ en hacer balance entre los sacrificios de hoy y los beneficios del ma?ana.
En el sector bancario espa?ol anterior a la crisis conviv¨ªan entidades de perfil minorista con fuerte raigambre territorial y conquistadores internacionales sin complejos, fuertes dentro y agresivos fuera. Se hab¨ªa labrado una reputaci¨®n consolidada con los a?os, una ¡°situaci¨®n normal¡± que se torci¨®. Y todas las cosas que suceden ahora, incluida esta operaci¨®n del Santander, son una vuelta a la normalizaci¨®n. Por un lado, entidades peque?as y medianas se han combinado para mantener su eficiencia y afrontar con un tama?o respetable los retos regulatorios y de negocio. Por otro lado, conglomerados que se han preparado para mantener la pujanza que los grandes bancos espa?oles han tenido desde hace d¨¦cadas en la esfera internacional.
Si un gigante quiere dar grandes pasos tiene primero que otear el horizonte. Incluso echarse un poco atr¨¢s para tomar impulso. Algunos se ci?en a la valoraci¨®n de corto plazo de la acci¨®n para evaluar la ampliaci¨®n de capital del Santander como perjudicial, dejando de lado muchos detalles t¨¦cnicos interesantes a la vista y otros m¨¢s relevantes y estrat¨¦gicos en un horizonte m¨¢s amplio.
Existe una p¨¦rdida de valor inmediata para los minoristas, que no han tenido derecho de suscripci¨®n preferente y el mercado lo ha sentido. Pero a medio plazo hay mucho recorrido para recuperar y ampliar ese valor. Las acciones se colocaron en tan s¨®lo cuatro horas entre inversores institucionales, lo que subraya el inter¨¦s por la acci¨®n. Ha habido quien ha calificado la decisi¨®n de precipitada. No lo veo as¨ª. En el ¨¢mbito del romanticismo, todo lo grande que han hecho las entidades espa?olas a lo largo de su historia ha nacido de una decisi¨®n inesperada e incluso incomprendida en su momento. La colocaci¨®n entre institucionales ha sido r¨¢pida, aprovechando la buena coyuntura de un mercado que parece que va a estar afectado por la volatilidad en los pr¨®ximos meses con el BCE amagando una expansi¨®n cuantitativa y Grecia al borde del incendio. Y se hace una vez recibida la bendici¨®n institucional de las pruebas de esfuerzo. Es el momento tambi¨¦n de buscar nuevas oportunidades rentables.
En todo caso, el dividendo scrip no parec¨ªa sostenible y hab¨ªa devenido en algo ¡°raro¡±. Ha proporcionado bastantes beneficios a los accionistas del Santander estos a?os, pero ahora se pasa a la f¨®rmula de dividendo en efectivo que, de forma inmediata no compensa, pero, seg¨²n la trayectoria marcada, parece que no har¨¢ otra cosa que crecer. En muchos ¨¢mbitos de discusi¨®n internacional he percibido muchas veces inquietud y recelo sobre los bancos espa?oles. Como si sus acciones siempre tuvieran que ser cuestionadas pero, finalmente, acabaran siendo lo normal. Este parece otro episodio m¨¢s de normalizaci¨®n que dar¨¢ frutos, como otros que est¨¢n aconteciendo en el sector en nuestro pa¨ªs.
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