Uruguay, puerto del Atl¨¢ntico sur
El pa¨ªs rioplatense potencia sus servicios para atraer la carga fluvial de Paraguay y Bolivia mientras busca operar grandes nav¨ªos
Cuando se mueve el puerto de Montevideo, Uruguay se mueve. A¨²n en plenas vacaciones estivales, los muelles son un hervidero en el que trabajan 120.000 personas. En una jornada que el jefe portuario Edison Pe?a califica de "bastante tranquila", dos enormes cruceros est¨¢n amarrados en la zona de entrada, mientras a pocos metros, el imponente buque MSC Vancouver, grande como tres estadios de f¨²tbol, est¨¢ en pleno proceso de carga de contenedores.
Aunque el pa¨ªs atraviesa un ciclo de m¨¢s de 10 a?os de crecimiento econ¨®mico, las autoridades de la estatal Administraci¨®n Nacional de Puertos (ANP) est¨¢n lejos del triunfalismo y creen que hay que redoblar los esfuerzos. A corto plazo, Uruguay se juega un papel clave como plataforma log¨ªstica del Atl¨¢ntico Sur. El Puerto de Montevideo compite con Buenos Aires y el puerto brasile?o de Rio Grande por convertirse en un hub regional, es decir, un lugar de referencia para el amarre de grandes buques.
Las navieras apuestan por la consrucci¨®n de barcos de gran capacidad, los llamados Postpanamax, que alcanzan los 294 metros de eslora. Estas ciudades flotantes s¨®lo pueden llegar hacia los puertos de gran calado y, por ello, la tendencia mundial es a concentrar en unos pocos lugares las operaciones de carga y descarga. En el Atl¨¢ntico Sur, el puerto brasile?o de Santos, tercero en importancia de Am¨¦rica Latina (los dos primeros est¨¢n en Panam¨¢) es un paso obligado. Pero habr¨¢ tr¨¢fico de sobra para otro puerto de referencia, y este es el lugar que ambiciona Montevideo.
Los puertos uruguayos tienen menor carga fiscal y m¨¢s eficiencia que los argentinos
Gladis Genua, directora para Uruguay de la Comunidad Andina de Fomento (CAF), considera el pa¨ªs tiene la necesidad de desarrollar sus sector de servicios para tener menos dependencia de las materias primas: "Uruguay es un pa¨ªs peque?o que tiene un mercado interno peque?o. Por eso la clave de su desarrollo est¨¢ en su apertura hacia el exterior", asegura.
En este nuevo frente de la hist¨®rica rivalidad de los puertos en el R¨ªo de la Plata, Uruguay tiene importantes bazas. Desde 1992 sus puertos son libres, lo que exime de impuestos a las navieras. Adem¨¢s, seg¨²n el presidente de la ANP, Alberto D¨ªaz, "Montevideo es el segundo puerto con mejor productividad de Am¨¦rica Latina, aunque ocupa s¨®lo el puesto 19 en la clasificaci¨®n de los puertos m¨¢s importantes del subcontinente".
Tras varios a?os de fuerte crecimiento, 2014 fue un mal a?o para los puertos uruguayos. Seg¨²n el Centro de Navegaci¨®n, la actividad disminuy¨® un 5,4% en Montevideo y un 7% en la terminal de granos de Nueva Palmira, que en 2013 hab¨ªa registrado una progresi¨®n r¨¦cord del 51%. El origen de este frenazo est¨¢ en Buenos Aires: en 2013 el Gobierno de Cristina Kirchner prohibi¨® a los barcos nacionales detenerse en los puertos uruguayos, algo que era cada vez m¨¢s frecuente.
Tras las protestas diplom¨¢ticas y las tensiones pol¨ªticas iniciales, las autoridades uruguayas miraron al Rio de la Plata y sacaron sus mapas de la gigantesca cuenca de 3,2 millones de kil¨®metros cuadrados que recorre Bolivia, Paraguay, Brasil, Argentina y Uruguay. Alberto D¨ªaz, presidente de la ANP, hace referencia a uno de esos mapas donde se cruzan los r¨ªos Paran¨¢, Uruguay y sus afluentes, confluyendo en una ¨²nica salida al Atl¨¢ntico. "Debido a la situaci¨®n con Argentina, decidimos aumentar los intercambios con Paraguay, que en 2014 se incrementaron en un 150%. Tambi¨¦n han empezado a llegar cereales desde Bolivia y este a?o esperamos barcazas cargadas de metales", asegura D¨ªaz. Para Paraguay y Bolivia, pa¨ªses sin salida al mar y en plena expansi¨®n econ¨®mica, la hidrov¨ªa del R¨ªo Paran¨¢ es vital.
El objetivo es servir la gigantesca cuenca de 3,2 millones de kil¨®metros cuadrados que recorre Bolivia, Paraguay, Brasil, Argentina y Uruguay
"Desde hace varias a?os Uruguay les ofrece una salida al mar, cuando tocan nuestro territorio reciben el mismo trato que un barco uruguayo, son barcos hermanos. En 2015 la gran apuesta es Bolivia, un pa¨ªs dividido: el norte saca su producci¨®n por el puerto chileno de Arica, pero el sur necesita una salida por el Paran¨¢", explica D¨ªaz. Desde Santa Cruz de la Sierra, la capital econ¨®mica de Bolivia, Felipe Duarte, Gerente de Finanzas de la empresa Bolinter, especializada en ingenier¨ªa y construcciones, confirma que se inicia un periodo de cinco a?os de intensas inversiones para sacar la producci¨®n boliviana por la v¨ªa fluvial. "Con la bajada de los precios del petr¨®leo se han encendido las alarmas. El Gobierno boliviano tiene que concentrar sus esfuerzos en otros sectores como la agricultura y la miner¨ªa. Es necesario poner en marcha las infraestructuras para sacar la producci¨®n al mar", asegura Duarte.
Los puertos uruguayos pronto tendr¨¢n su capacidad colmada a pesar de su carrera por ganarle hect¨¢reas al mar y a la costa. En febrero se inaugurar¨¢ un nuevo muelle en Montevideo, el primero en cien a?os, con una inversi¨®n privada de unos 100 millones de d¨®lares. Mientras tanto se planifican obras a siete kil¨®metros, en Sayago, donde se levanta toda una zona industrial. Pero el gran proyecto uruguayo es el Puerto de Aguas Profundas de Rocha, una inversi¨®n de unos mil millones de d¨®lares en plena costa oce¨¢nica, a unos 300 kil¨®metros de Montevideo. El nuevo puerto, viable en t¨¦rminos de necesidades de carga, es la gran apuesta uruguaya para concentrar el tr¨¢fico mar¨ªtimo del Atl¨¢ntico Sur.?
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