Un astillero en el p¨¢ramo segoviano
Moggaro Aluminium Yachts exporta barcos de hasta 12 metros a toda Europa
?Un astillero a 15 minutos del acueducto de Segovia? S¨ª. Su nombre es Moggaro Aluminium Yachts y es el ¨²nico en su g¨¦nero que construye barcos de aluminio de hasta 12 metros de eslora en toda Europa. Fue fundado por los hermanos Jos¨¦ y Santiago Parga (el segundo es el protagonista de esta entrevista) a resultas de una curiosa coincidencia: Santiago buscaba una lancha nueva, tras astillarse la suya, construida en fibra; Jos¨¦, ingeniero naval, ten¨ªa los derechos de uso de un programa de software para dise?ar embarcaciones.
?Y por qu¨¦ eligieron instalarse en Valverde del Majano, el pueblecito segoviano donde tiene su sede esta compa?¨ªa? ¡°Yo soy ingeniero de caminos¡±, responde Santiago. ¡°Estaba trabajando en las obras del AVE a Valladolid y Calderer¨ªas de Pablos, la empresa que nos ensambla los barcos, estaba aqu¨ª. O sea, que me era f¨¢cil venir a ver c¨®mo iban los trabajos¡±.
A partir de aquella primera unidad, de uso particular para Santiago, empezaron a llegar otros encargos. El primero fue para una empresa de buceo. ¡°A los buceadores enseguida les gust¨® que nuestros barcos estuvieran hechos de aluminio¡±, comenta Santiago, ¡°principalmente por que vieron que resist¨ªan, mucho mejor que la fibra, los golpes de sus equipos de inmersi¨®n". As¨ª, tras el encargo de un barco de 8 metros de eslora ¡°nos presentamos a la Feria N¨¢utica de Barcelona y nos hicieron otros dos pedidos m¨¢s. Todo iba tan bien que decid¨ª dejar mi trabajo y ese mismo a?o nos pidieron otras dos embarcaciones¡±.
Perfil
Ingeniero de caminos por la Universidad Polit¨¦cnica, la primera iniciativa empresarial de Santiago Parga fue un peri¨®dico universitario que se repart¨ªa por las facultades.
?Y por qu¨¦ tanto inter¨¦s? Para Santiago la raz¨®n est¨¢ clara: el metal utilizado. ¡°Cuando pruebas el aluminio, si el barco est¨¢ bien dise?ado, no quieres nada m¨¢s¡±, afirma. ¡°Navegan mucho mejor que los de fibra. Esto nos permiti¨® ir entrando, a trav¨¦s del boca a boca, en colectivos como los bomberos o los atuneros. El cliente profesional mira m¨¢s la resistencia del barco y menos su precio¡±.
En lo que se refiere a los plazos de fabricaci¨®n de la propia embarcaci¨®n, ¡°el aluminio te permite modificar las dimensiones del barco sin cambiar el dise?o¡±, explica. ¡°De esta forma, nosotros podemos poner una embarcaci¨®n en el agua en mes y medio. Adem¨¢s, si no pudi¨¦ramos estandarizar, en este negocio no habr¨ªa beneficios¡±.
Esta es una lecci¨®n, la de estandarizar los dise?os, junto con las consecuencias de no calcular bien los costes, que aprendieron amargamente en Moggaro al comienzo de su trayectoria como empresa ¡°empezamos vendiendo barcos de buceo, que despu¨¦s tasamos en 80.000 euros, por 50.000 euros¡±, afirma. ¡°Al mismo tiempo, y aunque suena un poco suicida, ampliamos nuestra gama de barcos para no depender s¨®lo de dos o tres modelos. Luego, en 2008, se hundi¨® el mercado¡ en el caso del cliente privado, un 100%¡±.
Sin embargo, aquella pol¨ªtica de diversificaci¨®n ha acabado por dar sus frutos. ¡°Hemos construido unos 180 barcos, muchos de ellos de modelos muy variados. Ahora, nuestros clientes piensan que podemos hacer casi cualquier modelo de embarcaci¨®n, lo que nos ha permitido consolidarnos en el mercado y dar a conocer nuestra marca¡±.
Proyectos
La empresa pretende ampliar la presencia en el mercado de los barcos de turbina, poco conocidos en Europa, y convertirse en referencia en lanchas para r¨ªos y vigilancia costera.
Hoy, con una media de 12 barcos encargados, construidos y entregados cada a?o, Santiago cree que la crisis ha quedado atr¨¢s¡ lo mismo que el episodio fallido de su intento de asentarse en M¨¦xico en 2011 "aqu¨ª todo estaba parado, as¨ª que me asoci¨¦ con alguien de all¨ª para abrir en Canc¨²n. Justo entonces, hubo once pedidos de atuneros aqu¨ª, pero decid¨ª seguir con mis planes, pues pens¨¦ que en el Caribe hab¨ªa mercado para las embarcaciones jetboat de uso tur¨ªstico. Dos a?os despu¨¦s me volv¨ª para Espa?a, puesto que, adem¨¢s de haber tenido problemas con mi socio, me di cuenta de que en M¨¦xico no se cuida la calidad del trabajo, aparte de haber otros problemas, como por ejemplo, la extorsi¨®n¡±.
Hoy Moggaro factura unos dos millones de euros al a?o, da trabajo a ocho personas y se ha convertido en el sue?o, hecho realidad, de un ingeniero de caminos. ¡°No me ve¨ªa, con 35 a?os, trabajando en la Administraci¨®n ferroviaria¡±, relata. ¡°Quer¨ªa construir algo m¨ªo¡±. Ya lo tiene: se llama Moggaro Aluminium Yachts.
Problemas a la vista en el naval
Ese dicho espa?ol de que ¡°nunca llueve a gusto de todos¡± podr¨ªa volver a ser una realidad, en este caso, para el negocio de los astilleros. Y es que, por una parte, que el precio del barril de petr¨®leo Brent haya bajado ¡ªde 110 d¨®lares a menos de 50 en apenas seis meses¡ª ha tenido una consecuencia muy positiva para una gran parte de las empresas: los costes de fabricaci¨®n se han abaratado y los procesos productivos han ganado en competitividad.
Sin embargo, empresas como los astilleros, cuya actividad est¨¢ muy relacionado con los pedidos de barcos de transporte de empresas petrol¨ªferas y gas¨ªsticas, pueden ver mermadas sus posibilidades de negocio. Y es que algunas compa?¨ªas energ¨¦ticas ya han comenzado a revisar pedidos¡ o a olvidarse, de momento, de nuevos proyectos.
Ah¨ª est¨¢, por ejemplo, el caso de la petrolera mexicana Pemex, quien recientemente ha anunciado un recorte de inversiones de m¨¢s de 1.200 millones de euros y la cancelaci¨®n del 20% de los contratos ya firmados. Prueba de esta nueva coyuntura es el caso de los astilleros asturianos Gold¨¢n. De sus diques han salido diversas embarcaciones encargadas por petroleras.
Sin embargo, ?lvaro Platero, presidente de la compa?¨ªa y de la asociaci¨®n Peque?os y Medianos Astilleros en Reconversi¨®n (Pymar), se muestra optimista con respecto al futuro pr¨®ximo y se?ala que ¡°las condiciones del barco de apoyo a plataformas petrol¨ªferas que est¨¢ en construcci¨®n no han variado¡±.
Claro que esta nueva coyuntura podr¨ªa traer, para las empresas constructoras de barcos, nuevos encargos procedentes de sectores como el tur¨ªstico o el pesquero. De momento, el sector de los astilleros privados cerr¨® 2014 con una veintena de contratos firmados y una facturaci¨®n superior a los 720 millones de euros.
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