Cuatro comunidades proh¨ªben las gasolineras que no tienen personal

El auge de las gasolineras sin personal, con precios mucho m¨¢s competitivos que las tradicionales, obliga a las autonom¨ªas a mover ficha. Sindicatos, patronal y asociaciones de consumidores han unido sus fuerzas en los ¨²ltimos meses para exigir a las comunidades aut¨®nomas una regulaci¨®n espec¨ªfica del sector que obligue a todas las estaciones de servicio a tener al menos un empleado en las horas de apertura. Hasta la fecha solo cuatro ¡ªNavarra, Andaluc¨ªa, Castilla-La Mancha y, desde el mes pasado, Arag¨®n¡ª recogen en su legislaci¨®n la obligatoriedad de contar con un profesional. Otras, como Baleares y Asturias, ultiman la tramitaci¨®n parlamentaria de una regulaci¨®n que limitar¨¢ su proliferaci¨®n, tal y como piden las asociaciones de empresarios y los trabajadores.

Aunque con retraso respecto al resto de la Uni¨®n Europea, d¨®nde gasolineras tradicionales y gasolineras fantasma o low cost ¡ªlos calificativos que reciben estos establecimientos en el argot del gremio¡ª llevan a?os de convivencia, la crisis econ¨®mica y el elevado precio de los carburantes en el ¨²ltimo lustro han cambiado el mapa espa?ol de estaciones de servicio. De realidad residual, con unas pocas unidades piloto en Catalu?a, ha pasado a convertirse en una seria amenaza para los operadores tradicionales. Y han levantado importantes ampollas en un sector poco acostumbrado a la competencia.

Son cerca de 500 en toda Espa?a (algo menos del 5% del total, frente al m¨¢s del 50% de Dinamarca o el 20% de B¨¦lgica y Francia) y ofrecen el litro de gasolina y gas¨®leo entre un 10% y un 15% m¨¢s barato que las convencionales ¡ªque suman a sus costes la n¨®mina de la plantilla¡ª. A cambio, el cliente tiene que servirse ¨¦l mismo la gasolina y est¨¢ obligado a abonar el servicio una m¨¢quina habilitada para ello, sin la ayuda de ning¨²n operario. A lo sumo, pueden recurrir a un tel¨¦fono de atenci¨®n al cliente para resolver sus dudas en remoto.

Una segunda derivada de este modelo de negocio, mucho m¨¢s mayoritaria, son las gasolineras h¨ªbridas: aquellas que cuentan con personal en horario diurno, pero que est¨¢n desatendidas por la noche. Este patr¨®n, seguido por las populares estaciones de servicio de grandes superficies, s¨ª est¨¢ amparado por la legislaci¨®n andaluza, pero no por la navarra, castellano-manchega o la aragonesa, que obligan a que haya al menos un empleado durante todo el horario de apertura.

Los argumentos de patronal, sindicatos y consumidores convergen: recorte de los puestos de trabajo, riesgos potenciales de seguridad, impedimentos para las personas con alg¨²n tipo de discapacidad, vulneraci¨®n de los derechos de los usuarios e imposibilidad de llevar a cabo las inspecciones no rutinarias. ¡°En Francia, con 20 millones de habitantes m¨¢s que Espa?a, hay 20.000 empleados de gasolinera menos por la incidencia de las gasolinera fantasma. A eso nos exponemos si no se regula¡±, enfatiza Ram¨®n Ruiz, secretario de acci¨®n sindical de Fitag-UGT. Un discurso que recuerda mucho al del movimiento ludista del siglo XIX, de encarnizada lucha contra la m¨¢quina. Ruiz critica el bajo nivel de seguridad de estas instalaciones ¡ª¡°expuestas a cualquier acto vand¨¢lico o incluso terrorista¡±¡ª y a?ade un punto m¨¢s para el debate: las inspecciones no rutinarias. ¡°Al no haber personal, tienen que avisar antes de que vaya el inspector, dando as¨ª tiempo para que se solucione cualquier problema en la instalaci¨®n. ?D¨®nde queda el factor sorpresa, entonces?¡±, se pregunta.

Desde la patronal Aevecar, su secretario general, V¨ªctor Garc¨ªa Nebreda, incide en el efecto sobre los 65.000 empleados del sector. ¡°Si se concreta la apertura de las 2.000 gasolineras que han solicitado licencia, 30.000 puestos de trabajo estar¨¢n en peligro¡±, advierte. A las quejas de empresarios y trabajadores se ha sumado en las ultimas fechas la organizaci¨®n de consumidores Facua, que exige al Gobierno central ¡°medidas¡± para subsanar la vulneraci¨®n de los derechos de los consumidores. ¡°Sin empleados el usuario no puede comprobar si la cantidad suministrada es la adecuada y tampoco puede reclamar¡±, expone una portavoz.

En su mayor¨ªa estos establecimientos est¨¢n regentados por peque?os empresarios, al margen de las grandes petroleras, pero ni Repsol ni Cepsa, las dos principales compa?¨ªas de distribuci¨®n de gas¨®leo en Espa?a, pierden ojo a esta realidad emergente. ¡°No es nuestra filosof¨ªa¡±, explica un portavoz del exmonopolio p¨²blico. ¡°Pero no podemos mirar para otro lado y debemos tener presencia en el segmento de bajo coste¡±. En los ¨²ltimos meses, Repsol ha abierto 15 gasolineras totalmente automatizadas en el arco mediterr¨¢neo, la zona con m¨¢s presencia de estos establecimientos. Cepsa, por su parte, ha inaugurado una decena de estaciones de servicio h¨ªbridas, atendidas solo durante el d¨ªa, a modo de ensayo.