¡°El ¡®fracking¡¯ ha revolucionado la econom¨ªa de EE UU¡±
Arias Ca?ete afirma sobre sus intereses en la industria energ¨¦tica que "conocer el sector privado es bueno para ejercer la pol¨ªtica"
Miguel Arias Ca?ete (Madrid, 1950) tuvo un arranque dif¨ªcil en Bruselas. Para acceder al Ejecutivo comunitario, la Euroc¨¢mara lo someti¨® a un duro examen por sus lazos con la industria petrolera y otros aspectos controvertidos de su extenso curr¨ªculo. Pas¨® el trago y hoy conduce la cartera de Energ¨ªa y Clima, convertida en prioridad por la imperiosa necesidad de reducir la dependencia de Rusia. Rodeado de papeles en su luminoso despacho de Bruselas, Ca?ete defiende su gran proyecto, un plan de uni¨®n energ¨¦tica clave para Espa?a porque desatasca las interconexiones con Francia. Y se muestra favorable ¡ªsin esconder los riesgos¡ª al fracking y a la energ¨ªa nuclear.
Pregunta. Van varios intentos de uni¨®n energ¨¦tica, siempre frustrados porque la energ¨ªa es un elemento sensible para los Estados. ?Por qu¨¦ ahora es diferente?
Respuesta. Por dos razones. La energ¨ªa europea tiene costes muy superiores a los de EE UU o China: eso resta competitividad. Simult¨¢neamente, vivimos uno de los conflictos m¨¢s importantes de los ¨²ltimos tiempos y el riesgo de depender en un porcentaje alt¨ªsimo de Rusia obliga a cambiar.
P. ?En qu¨¦ direcci¨®n?
R. Hace falta una reforma en profundidad e interconexiones de infraestructuras para poder trasvasar energ¨ªa de un Estado a otro. Y hay que abordar el sistema de formaci¨®n de precios en las tarifas, reduciendo las distorsiones a la competencia. La Comisi¨®n quiere que los precios regulados vayan desapareciendo.
P. ?Cu¨¢nto se puede reducir la dependencia de Rusia?
R. Depende del ¨¦xito que tengan nuestras alternativas. A¨²n as¨ª, hay que normalizar la relaci¨®n energ¨¦tica con Rusia, que seguir¨¢ siendo un gran proveedor.
P. El conflicto ucranio, parad¨®jicamente, despeja su trabajo.
R. Ucrania es la ruta principal de gas ruso hacia Europa: el conflicto pone en evidencia vulnerabilidades, para la industria e incluso para calentar a los ciudadanos.
P. ?Corremos ese riesgo?
R. Ya ocurri¨® una vez. La UE debe tener mecanismos por si eso se repite: en 2006 no hab¨ªa planes de contingencia. Hay que prever el peor de los escenarios.
P. ?Por qu¨¦ cree que esta vez s¨ª se har¨¢n las interconexiones?
R. Estamos en otro contexto, por el conflicto con Rusia y los elevados costes energ¨¦ticos. Y tenemos mecanismos de financiaci¨®n, entre ellos el Plan Juncker.
P. ?Y si Francia no cumple?
R. Hay un acuerdo pol¨ªtico. Si Francia incumple, la Comisi¨®n activar¨¢ los instrumentos adecuados para garantizar los compromisos porque se trata de un asunto de inter¨¦s europeo.
P. La UE destina 120.000 millones al a?o a subsidiar, entre otras cosas, energ¨ªas contaminantes.
R. Las renovables se llevan la parte del le¨®n.
P. ?Pero no es contradictorio seguir subvencionando el carb¨®n despu¨¦s de insistir en las energ¨ªas limpias y la eficiencia?
R. Los apoyos al carb¨®n est¨¢n limitados, tienen fecha de caducidad y trabajamos en desarrollar tecnolog¨ªas para hacerlo competitivo y cumplir objetivos medioambientales. El carb¨®n permite utilizar fuentes aut¨®ctonas, de las que la UE no est¨¢ sobrada.
P. ?C¨®mo puede dise?arse una cesta energ¨¦tica en una UE en la que Alemania solo quiere impulsar renovables y Francia pr¨¢cticamente solo energ¨ªa nuclear?
R. El mix es competencia de los Estados. La Comisi¨®n intenta crear los incentivos adecuados: en renovables, que est¨¦n m¨¢s orientadas al mercado; en nuclear, garantizar la seguridad. En gas buscamos abaratar costes con el gas natural licuado.
P. ?Y el fracking?
R. La Comisi¨®n ha hecho recomendaciones para los Estados y no excluimos dictar una normativa vinculante en la regulaci¨®n de esa tecnolog¨ªa.
P. ?Est¨¢ a favor del fracking?
R. Mi opini¨®n personal es que en EE UU ha revolucionado su econom¨ªa. Ha permitido un crecimiento espectacular, ha abaratado la energ¨ªa, los ha hecho muy competitivos... el fracking ha cambiado completamente su pol¨ªtica energ¨¦tica. Europa estudia regularlo. No descarte que pasemos a la fase normativa: establecer condiciones de evaluaci¨®n medioambiental para poder desarrollar el fracking.
P. ?Y sobre la energ¨ªa nuclear?
R. La UE tiene tecnolog¨ªa puntera. Despu¨¦s de Fukushima han mejorado los est¨¢ndares de seguridad. La energ¨ªa nuclear contribuye a diversificar las fuentes.
P. ?Opina lo mismo como comisario de Clima?
R. No existe el riesgo cero. Pero el medio ambiente es compatible con el progreso econ¨®mico, siempre que se garantice la seguridad, sin interferencias pol¨ªticas.
P. El Parlamento le considera m¨¢s proindustria que verde.
R. La Comisi¨®n Europea tiene objetivos de reducci¨®n de emisiones del 40%, y tambi¨¦n de reindustrializaci¨®n del 20%. Hay que compaginarlos. Pero dir¨ªa que en este momento mis mayores cr¨ªticos est¨¢n en la Comisi¨®n de Industria y en el Partido Popular Europeo.
P. ?Sus anteriores intereses en la industria energ¨¦tica le pueden ayudar a luchar contra algunos abusos o son un problema?
R. Conocer el sector privado es fant¨¢stico para tener responsabilidades pol¨ªticas; se entienden mejor los dossieres. Y cuando se establece una l¨ªnea pol¨ªtica, por supuesto con independencia, eso se puede poner en valor.
P. La pol¨ªtica energ¨¦tica espa?ola parece consistir en cargarlo casi todo a la factura del consumidor, incluido el proyecto Castor. ?Es eso coherente?
R. Vamos a revisar la formaci¨®n de precios, en Espa?a y en toda de la UE. La factura de la luz tiene muchos elementos a?adidos que no responden al coste de producci¨®n. Cuando se apoya a determinadas energ¨ªas con la factura de la luz se distorsiona la competencia.
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