China se aboca a un menor crecimiento

"Algunos problemas muy arraigados en el desarrollo econ¨®mico del pa¨ªs se est¨¢n haciendo m¨¢s obvios. Las dificultades que encaramos para este a?o pueden ser peores que las del a?o pasado", advirti¨® hace una semana el primer ministro chino, Li Keqiang, durante su discurso del estado de la naci¨®n. Las cifras macroecon¨®micas conocidas este mi¨¦rcoles, relativas a los dos primeros meses del a?o, apoyan su tesis. China, tras m¨¢s de cuatro a?os ralentizando su crecimiento econ¨®mico de forma progresiva, sufri¨® a principios de 2015 el frenazo m¨¢s pronunciado desde el envite de la crisis financiera internacional.

La producci¨®n industrial creci¨® hasta febrero un 6,8%, la cifra m¨¢s baja desde noviembre de 2008. Las ventas al por menor, indicador de la demanda interna, y la inversi¨®n en activos fijos aumentaron un 10,7% y un 13,9%, m¨ªnimos que no se registraron ni siquiera durante esa ¨¦poca, cuando China minimiz¨® el impacto de la crisis con la aprobaci¨®n de un paquete de est¨ªmulo valorado en 4 billones de yuanes. La debilidad de la demanda interna y la bajada del precio de las materias primas han provocado una ca¨ªda in¨¦dita de las importaciones (del 20%) y la amenaza de la deflaci¨®n sigue presente a pesar de que el Banco Popular de China actu¨® en varias ocasiones a finales de 2014 para revitalizar la actividad econ¨®mica.

Solamente las exportaciones, con un incremento del 15,3% interanual, han superado las previsiones de los analistas debido a la recuperaci¨®n de Estados Unidos y Europa, principales socios comerciales del gigante asi¨¢tico. Sin embargo, el panorama sombr¨ªo de los primeros meses del a?o hace temer que la segunda econom¨ªa del planeta, que ha tirado del carro del crecimiento econ¨®mico mundial durante los ¨²ltimos a?os, experimente un aterrizaje m¨¢s fuerte de lo esperado. Esta cifra esperada, la que permitir¨ªa crear el n¨²mero de empleos suficientes en una econom¨ªa cada vez m¨¢s enfocada hacia el sector servicios, se sit¨²a alrededor del 7%, seg¨²n Pek¨ªn. El pa¨ªs creci¨® un 7,4% en 2014, la tasa m¨¢s baja de los ¨²ltimos 24 a?os.

Una de las principales causas de la desaceleraci¨®n del gigante asi¨¢tico es su sector inmobiliario, que supone el 15% del PIB del pa¨ªs. Tras a?os de burbuja, las ventas y los precios de viviendas empezaron a caer desde inicios de 2014 y la tendencia sigue en 2015. En enero, los precios descendieron un 0,4% de media y encadenaron nueve meses consecutivos de bajadas. Otro factor que arrastra a la baja el crecimiento de la econom¨ªa china es su cambio de modelo econ¨®mico, que conlleva el cierre de miles de f¨¢bricas en sectores con exceso de capacidad.

Tras dos a?os y medio sin medidas dr¨¢sticas, el Banco central chino empez¨® a actuar de forma m¨¢s decidida desde noviembre, cuando recort¨® por primera vez los tipos de inter¨¦s. El segundo tijeretazo lleg¨® a finales de febrero y, entretanto, ha bajado el coeficiente de caja de los bancos, ha levantado parcialmente las restricciones al volumen de cr¨¦dito que pueden conceder las entidades financieras y ha inyectado directamente liquidez al sistema financiero.

Estas medidas de est¨ªmulo no parecen haber dado frutos. "Los datos extremadamente bajos del comienzo de 2015 indican que China debe adoptar una pol¨ªtica de relajaci¨®n monetaria m¨¢s agresiva", asegur¨® a Reuters el economista del banco ANZ, Li-Gang Liu. Los principales l¨ªderes chinos consideran que, aunque bajos, los indicadores son propios de la "nueva normalidad" de la segunda econom¨ªa mundial, un concepto acu?ado por el presidente Xi Jinping en el que las cifras de crecimiento a doble d¨ªgito han quedado atr¨¢s y los objetivos son m¨¢s modestos.