El agua potable es un privilegio
La mayor conciencia sobre los l¨ªmites de los recursos h¨ªdricos aviva el debate sobre su gesti¨®n
El Imperio Romano, los egipcios, los omeyas¡ Desde el inicio de los tiempos, las civilizaciones que han marcado el devenir de la historia, la presencia o ausencia de agua ha condicionado la decisi¨®n humana de establecerse en un punto u otro de la geograf¨ªa. Y, a¨²n m¨¢s importante, la privaci¨®n prolongada de agua se ha convertido, en todas las ¨¦pocas, en el principal factor aniquilador de civilizaciones, por encima de plagas o epidemias.
Hoy, el agua sigue siendo un recurso imprescindible para el desarrollo en todos los puntos globo. Y, en lugares como la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, una de las ¨¢reas de Europa que menos precipitaciones anuales registra y en la que, por tanto, las tensiones h¨ªdricas son mayores, la gesti¨®n de los recursos se convierte en un asunto de primer orden. En torno a los retos en el ciclo del agua, EL PA?S organiz¨® un debate patrocinado por Acciona en el que participaron algunas de las voces m¨¢s autorizadas del sector ¡ªcient¨ªficos, representantes empresariales y consultores¡ª, para abordar los desaf¨ªos a los que se enfrenta la gesti¨®n del agua en Espa?a.
¡°La cuesti¨®n h¨ªdrica solo est¨¢ sobre la mesa cuando hay sequ¨ªa¡±, dicen desde PwC
?Por d¨®nde empezar a debatir una cuesti¨®n tan abierta? Antonio Mart¨ªnez Dalmau, socio de la consultora PwC y coordinador del reciente informe La gesti¨®n del agua en Espa?a, radiograf¨ªa de la situaci¨®n actual del sector y retos futuros, lo tiene claro: el punto de partida debe ser la visi¨®n que el conjunto de la sociedad sobre este recurso. Por un lado, la cuesti¨®n h¨ªdrica solo est¨¢ encima de la mesa cuando arrecia la sequ¨ªa. Por otro, tradicionalmente el agua ha sido considerado un recurso mal repartido y no tanto un recurso escaso. Y eso ha derivado, seg¨²n Mart¨ªnez Dalmau, en que casi todas las pol¨ªticas relacionadas con el agua ¡°han girado en torno a los transvases y las presas¡±. En un momento en que la mayor¨ªa de modelos de gesti¨®n de agua empiezan a considerarlo un recurso escaso, Espa?a ¡°debe cambiar¡± su enfoque, agrega. Y, para que este giro sea completo, se debe empezar por lo m¨¢s b¨¢sico en la provisi¨®n de agua: las infraestructuras.
¡°Se est¨¢ produciendo una creciente obsolescencia¡±, explica Mart¨ªnez Dalmau. Las cifras no dejan mucho espacio a la duda: entre 2007 y 2010, y mientras las p¨¦rdidas en la red de distribuci¨®n crec¨ªan a un ritmo del 2%, la inversi¨®n descend¨ªa casi un 20%. Alejandro Zarzuela, director t¨¦cnico y de Innovaci¨®n de Acciona Agua, filial de la multinacional espa?ola de promoci¨®n y gesti¨®n de infraestructuras, refrenda esta realidad espa?ola con sus propios datos: ¡°el 35% de la red tiene 30 a?os y eso significa que las plantas empiezan a quedarse atr¨¢s en t¨¦rminos de calidad exigida¡±, explica, al tiempo que califica la situaci¨®n actual de ¡°c¨ªrculo vicioso¡±.
Los expertos creen que en Espa?a el marco regulatorio no ayuda al inversor
Espa?a es, adem¨¢s, uno de los pa¨ªses de la UE en los que hay que hacer frente a una mayor contaminaci¨®n. ¡°De por s¨ª, la calidad del agua en origen es peor en los pa¨ªses mediterr¨¢neos¡±, apunta Miren L¨®pez de Alda, investigadora del CSIC. ¡°Y eso obliga a acometer inversiones m¨¢s grandes y tratamientos mucho m¨¢s exhaustivos¡±, explica. Sin embargo, Espa?a se encuentra, seg¨²n la investigaci¨®n de PwC, a la cola de la OCDE (el think tank de los Estados m¨¢s industrializados del mundo) en casi las ratios de inversi¨®n en infraestructuras h¨ªdricas.
Todo ello, sucede, ir¨®nicamente, en un pa¨ªs que se precia de tener a varias empresas entre las l¨ªderes mundiales en materia de agua. ¡°Quiz¨¢ deber¨ªan empezar a preguntarse por qu¨¦ invertimos en el extranjero y no en Espa?a. Nuestra en tecnolog¨ªa es puntera, el problema es que al no haber ni dinero ni voluntad inversora, las tenemos que hacer fuera¡±, se lamenta Zarzuela.
¡°La gesti¨®n del agua pasa por muchas manos¡±, explican los expertos
Crisis aparte, el origen de esta recurrente la falta de inversi¨®n ¡ªcuyos efectos no se ven hoy, pero s¨ª se dejar¨¢n sentir en un futuro cercano, seg¨²n Mart¨ªnez Dalmau¡ª, se encuentra, seg¨²n la visi¨®n pr¨¢cticamente un¨¢nime del sector, en la ausencia de un marco normativo que la incentive. ¡°En Espa?a no te dejan invertir¡±, clama Zarzuela. ¡°Los plazos de los contratos suelen ser demasiado cortos para recuperar la inversi¨®n y la convierten en poco atractiva para los bancos y para otros inversores¡±, se queja. Al debate no asisti¨® ning¨²n representante de la Administraci¨®n pese a la invitaci¨®n expresa de este diario.
La falta de inversi¨®n se ve agravada por un problema igualmente cr¨®nico: el precio del agua, uno de los m¨¢s bajos de la UE. Seg¨²n Catarina de Albuquerque, primera relatora de Naciones Unidas sobre el derecho humano al agua y vicepresidenta de Sanitation and Water for All, las tarifas son ¡°demasiado bajas¡± para garantizar el ¡°equilibrio social¡± del sistema. ¡°El precio debe aumentar y a la vez, debe crearse una verdadera tarifa social para los colectivos m¨¢s desfavorecidos¡±, subraya. ¡°Debe reflejar, al menos, el coste real del agua¡±, esgrime Mart¨ªnez Dalmau. El consultor de PwC y Albuquerque critican al un¨ªsono el ¡°elevad¨ªsimo n¨²mero¡± de Administraciones que tienen competencias en este ¨¢mbito, que provoca que poblaciones con una estructura de recursos h¨ªdricos similar, tengan tarifas muy diferentes. ¡°Debe haber una metodolog¨ªa ¨²nica com¨²n a todo el Estado, que establezca un precio justo¡±, reclaman.
La tecnolog¨ªa
ha rebajado el uso intensivo de la agricultura
Para que la foto fija del agua sea completa, no podr¨ªa quedarse fuera el sector econ¨®mico que consume siete de cada 10 litros: la agricultura. Jos¨¦ Miguel Mulet, profesor de biotecnolog¨ªa de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia y experto en organismos gen¨¦ticamente modificados, defiende los avances t¨¦cnicos que han permitido, en menos de una d¨¦cada, rebajar a la mitad la cantidad de agua que se necesita para producir un mel¨®n, la sustituci¨®n del riego por inundaci¨®n por el riego por goteo o que la producci¨®n de ma¨ªz se duplique sin necesidad de duplicar tambi¨¦n el agua requerida. ¡°Pero esta optimizaci¨®n del agua tiene un l¨ªmite¡±, matiza. ¡°Debemos mirar a las propias plantas y a los animales. Y ah¨ª entramos en el territorio de los transg¨¦nicos¡±. Fiel defensor del modelo estadounidense, pa¨ªs en el que se ha implantado ¡°con gran ¨¦xito¡± la ¨²nica variedad de ma¨ªz transg¨¦nico parcialmente tolerante a la sequ¨ªa, critica que Europa est¨¢ siendo ¡°demasiado exquisita¡± en este ¨¢mbito. ¡°Y esta exquisitez cuesta dinero y agua¡±, dice.
Sean o no sean los pol¨¦micos transg¨¦nicos la soluci¨®n a los problemas h¨ªdricos y hasta que el d¨ªa en que la tecnolog¨ªa pueda eliminarlo por completo, en lo que todos los ponentes est¨¢n de acuerdo es en que solo quedan tres herramientas efectivas para hacer frente a la encrucijada del agua: la reducci¨®n del consumo, la mejora de la eficiencia en su uso y la modernizaci¨®n de las infraestructuras.
La gesti¨®n equitativa, un reto que exige un enfoque global
El epicentro mundial de la sequ¨ªa se sit¨²a estos d¨ªas a 8.400 kil¨®metros de Madrid, en S?o Paulo, pero la escasez de agua siendo un problema que toca muy de cerca y cada vez con mayor recurrencia, a varias zonas del globo.
Reci¨¦n llegada de la ciudad brasile?a, la portuguesa Catalina de Albuquerque, primera relatora de Naciones Unidas sobre el derecho humano al agua, se refiere a la empresa que gestiona el suministro de agua en S?o Paulo, Sabesp, como un ejemplo de lo que no debe hacerse. "Obtiene beneficios multimillonarios que deber¨ªa reinvertir, al menos parcialmente, en garantizar que la gente que vive en las favelas pueda tener acceso y en aumentar la capacidad de los embalses. Pero no lo hace", a?ade. "All¨ª las reservas est¨¢n al 3% y no se puede garantizar el acceso a los m¨¢s necesitados", explica esta experta en cuestiones h¨ªdricas, con amplia experiencia internacional. "Por un lado, es necesario un enfoque m¨¢s equitativo y, por otro, hace falta m¨¢s transparencia en este negocio. Solo as¨ª el acceso generalizado al agua se puede convertir, de verdad, en una realidad".
Cinco a?os despu¨¦s de que Naciones Unidas reconociese expl¨ªcitamente el derecho humano al agua y al saneamiento, la ONU negocia ahora el nuevo marco de desarrollo sostenible. ¡°Por primera vez¡±, seg¨²n Albuquerque, afectar¨¢ a todos los pa¨ªses y no solo a los m¨¢s pobres. ¡°Hay muchos retos y metas pendientes: aumentar la eficiencia de uso en todos los sectores, disminuir el n¨²mero de personas, recuperar las aguas residuales...¡±, enumera. ¡°Ser¨¢ interesante ver qu¨¦ progreso hemos logrado en 2020¡±.
Miren L¨®pez de Alda, del Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), pone el foco en el valor ecol¨®gico del agua. ¡°Cuando hablamos del agua, solemos hacerlo siempre como un recurso econ¨®mico y no solo es eso: es clave para garantizar la diversidad¡±, esgrime. Aunque la cuesti¨®n medioambiental rige un enfoque global, L¨®pez de Alda lamenta que los avances tecnol¨®gicos, por su coste, solo sean accesibles para los pa¨ªses m¨¢s desarrollados.
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