Un oficio que ya no es de por vida

"La profesi¨®n bancaria fue muy reputada, respetada y envidiada¡±. Pero eran otros tiempos. Lo dice quien fuera consejero delegado de BBVA entre 1994 y 2001. Pedro Luis Uriarte sabe que con la crisis ¡°ha cambiado much¨ªsimo la valoraci¨®n de la banca. De hecho, hoy es la pen¨²ltima profesi¨®n en el ranking de reputaci¨®n, tras la pol¨ªtica¡±. Las retribuciones desmesuradas obtenidas por los responsables de las entidades en una situaci¨®n social dif¨ªcil como la actual, en la que se muestran desahucios de familias sin recursos por televisi¨®n, y las actuaciones de personas sin escr¨²pulos en las cajas de ahorros, percibidas como entidades cuasi ben¨¦ficas, no pueden llevar a otro resultado: Es un oficio mal visto, afirma.

?Pese a ello, los trabajadores del sector financiero contin¨²an siendo una elite en lo que a condiciones laborales y salariales se refiere a¨²n en la Espa?a actual. As¨ª lo reconocen los sindicatos que han hecho posibles los mermados convenios colectivos del gremio desde hace tres d¨¦cadas. ¡°El salario medio de la banca es m¨¢s elevado que en otros sectores. Aunque en los ¨²ltimos a?os se ha reducido el coste salarial medio en las entidades como consecuencia de la salida de los m¨¢s veteranos¡±, asegura Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªnez, secretario general de la Federaci¨®n Servicios de CC OO.

Reputaci¨®n

Como la reputaci¨®n, la ¨²ltima crisis se ha llevado por delante m¨¢s de 60.000 empleos de bancos, cajas de ahorros y cooperativas de cr¨¦dito. Es m¨¢s, seg¨²n Mart¨ªnez, ¡°el sector registra hoy el ¨ªndice m¨¢s bajo de plantilla desde el franquismo¡±. En 2013 sumaba 215.325 efectivos. Una cantidad que, con los ¨²ltimos datos de la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorros (CECA), correspondientes a 2014, quedar¨ªa reducida en casi 5.000 trabajadores en estas entidades, las que han sufrido de lleno los despidos, con unas 52.000 bajas. La Asociaci¨®n Espa?ola de Banca (AEB) no dispone de cifras actualizadas al cierre del pasado ejercicio.

En 2008, el momento cumbre del empleo en el sector de toda su historia, rozaba los 271.000 trabajadores. Y hace 30 a?os, cuando la banca abandonaba otra crisis, eso s¨ª, de menor calado que la actual, pero con reestructuraci¨®n del negocio asociada, las entidades financieras sumaban 243.500 empleados, una cifra muy superior a la de hoy (ver cuadro adjunto), pese a que todav¨ªa estaba por llegar la gran expansi¨®n territorial protagonizada por las entidades.

El recorte de las plantillas bancarias se ha producido en dos oleadas y los cambios observados entre ellas dejan patente el calado de la recesi¨®n y la p¨¦rdida de derechos laborales que ha aparejado, incluso en un negocio m¨¢s ¡°protegido¡± por la negociaci¨®n colectiva como es este, que tambi¨¦n ha hecho uso de las sucesivas reformas laborales. ¡°Los convenios de banca y de ahorro siguen existiendo, pero la reforma laboral los ha debilitado¡±, sostiene Sebasti¨¢n Moreno, responsable del sector financiero de UGT, en referencia a la ¨²ltima normativa del PP.

As¨ª, entre 2009 y 2011, en la fase de las fusiones fr¨ªas instigadas por el Gobierno, los expedientes de regulaci¨®n de empleo (ERE) o despidos colectivos se llevaron a cabo ¡°sin la utilizaci¨®n de medidas traum¨¢ticas¡±, seg¨²n manifestaban sus art¨ªfices, o ¡°en condiciones razonables¡±, seg¨²n los sindicatos. Es decir, se acometieron en forma de prejubilaciones y bajas incentivadas. Los mayores de 55 a?os percib¨ªan de media en torno al 80% de su salario bruto (hab¨ªa quien se retiraba con el 100%) y las indemnizaciones de los denominados despidos voluntarios se saldaban con unos 60 d¨ªas por a?o trabajado.

En la segunda ola de despidos, a partir de 2012, ya con el rescate europeo al sector en curso y la actual reforma laboral planeando, las cl¨¢usulas de las bajas se modificaron sobremanera, ¡°son mucho m¨¢s precarias y ya no solo afectan a los que se van. Los que permanecen en plantilla tienen que rebajar sus condiciones¡±, dice el representante de CC OO. Hasta el punto de que los ¨²ltimos ERE se han resuelto con indemnizaciones de 38 d¨ªas por a?o trabajado (Barclays), 35 (Banco Gallego) y 30 d¨ªas (Mare Nostrum y NCG Banco), explica David D¨ªaz, director del ¨¢rea laboral de Baker & McKenzie. Y las prejubilaciones han bajado unos 15 puntos de media desde entonces, contin¨²a. Hay entidades, como Bankia, que ofrecen actualmente el 50% del salario a los mayores de 55 a?os, indica el representante de UGT.

Menos salario

Sin duda, Bankia ha marcado un hito en lo que a despidos se refiere: sus sucesivas extinciones han dejado en la calle a unos 12.000 empleados. Y la ¨²ltima conllev¨® la desaparici¨®n de la paga variable y el abono de los trienios a la plantilla.

En los ¨²ltimos cuatro a?os, el sector bancario ha perdido tambi¨¦n a nivel salarial, se?ala Sebasti¨¢n Moreno, un 3,35% en el caso de las cajas de ahorro y un 1,58% en el de los bancos, sostiene.

Tanto bancos como cajas negocian ahora sus respectivos convenios para los pr¨®ximos dos a?os. ¡°Toca recuperar el camino perdido. Hablar de incremento de plantillas, empleo joven, acuerdos intergeneracionales que permitan salidas favorables para los trabajadores de mayor edad... pero la negociaci¨®n est¨¢ siendo muy dif¨ªcil¡±, indica el secretario general de servicios de CC OO. Y otra vez Bankia, se?ala UGT, viene a caldearla con el anuncio de que planea que sus gestores comerciales realicen jornadas laborales hasta las siete de la tarde. Se abre nuevamente la brecha de los horarios, uno de los bienes m¨¢s preciados del sector.

Y es que las carreras bancarias ya no son las que eran en 1985, cuando ¡°duraban toda la vida¡±, recuerda Pedro Luis Uriarte. Valga como ejemplo Alfonso Esc¨¢mez, presidente del extinto Banco Central, a quien gustaba rememorar sus inicios como botones en la entidad. ¡°En los ¨²ltimo 30 a?os se ha pasado del paradigma administrativo y contable al paradigma comercial¡±, resume Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªnez, de manera que el 80% de los empleados del sector son t¨¦cnicos con bastante autonom¨ªa sobre su trabajo y sometidos al escrutinio de los resultados. ¡°Cada crisis bancaria ha introducido un cambio tecnol¨®gico y de negocio, as¨ª como nuevos sistemas de eficiencia¡±, explica. Y ahora toca adaptarse a la ¨²ltima reestructuraci¨®n.

El modelo de banca tiene que ser menos homog¨¦neo, por la recesi¨®n y porque la tecnolog¨ªa ha hecho que m¨¢s de 20% de los clientes no pisen las sucursales (reducidas de 45.500 a 33.000 con la crisis). ¡°Necesitamos otro tipo de profesionales. Lo viejo se sabe obsoleto y lo nuevo est¨¢ por inventar¡±, concluye Mart¨ªnez, que no da por zanjada la reestructuraci¨®n del sector, pero s¨ª observa la necesidad de incrementar las plantillas.