La ¨²ltima batalla del patriarca de Volkswagen
El presidente de la marca alemana pierde influencia en la compa?¨ªa al intentar hundir al consejero delegado m¨¢s exitoso en un alarde de ego
Ferdinand Pi?ch, el legendario patriarca de Volkswagen (VW), un hombre admirado y temido en la planta noble del mayor constructor de autom¨®viles de Europa, perdi¨® el viernes, el mismo d¨ªa que cumpli¨® 78 a?os, la ¨²ltima batalla por el control de la compa?¨ªa. El Consejo de Supervisi¨®n de la empresa, el ¨®rgano de mando compuesto por 20 personas entre miembros de las familias Pi?ch y Porsche, accionistas, autoridades regionales y sindicatos, dio su respaldo a la gesti¨®n del consejero delegado de VW, Martin Winterkorn, y le garantiz¨® su continuidad m¨¢s all¨¢ de 2016, cuando vence su actual contrato. La decisi¨®n del consejo, tomada tras una larga reuni¨®n el jueves en Salzburgo, puso fin a una semana de incertidumbre en la que Pi?ch intent¨® arrinconar a Winterkorn para precipitar su ca¨ªda.
El patriarca de VW tiene una rara habilidad que ha utilizado, de tanto en tanto, para sacudir los cimientos del gigante alem¨¢n desde que lleg¨® a la sede de Wolfsburg en 1993 para dar un impulso al grupo. Cuando cree que ha llegado la hora de introducir cambios radicales en la plana mayor, acostumbra cerrar a medias sus ojos, permanece en silencio durante largos segundos y cuando vuelve a abrir sus p¨¢rpados, Pi?ch pronuncia una frase breve y categ¨®rica que, por lo general, acaba con la carrera de un alto ejecutivo. El pasado viernes 10, el patriarca volvi¨® a hacer uso de esta t¨¢ctica y pronunci¨® una frase de s¨®lo cinco palabras ante un periodista de la revista Der Spiegel: ¡°Me he distanciado de Winterkorn¡±, declar¨®.
Cuando la interesada confesi¨®n del poderoso jefe del Consejo de Supervisi¨®n fue publicada en la web de la revista, todo el mundo se formul¨® la misma pregunta: ?Qu¨¦ pecados cometi¨® Martin Winterkorn, el exitoso consejero delegado de VW, para caer en desgracia ante Pi?ch? El futuro profesional de Winterkorn, un ejecutivo que era considerado como el hijo adoptivo de Pi?ch, inmediatmente qued¨® en vilo.
Winterkorn, al frente del Consejo de Administraci¨®n del grupo desde hace ocho a?os, hab¨ªa logrado cerrar 2014 con un balance envidiable. El volumen de negocios ascendi¨® a 202.000 millones de euros y la compa?¨ªa obtuvo ganancias netas de 10.800 millones de euros gracias la venta de 10,14 millones de veh¨ªculos, un r¨¦cord que augura que Volkswagen est¨¢ en disposici¨®n de superar a Toyota como el mayor productor de autom¨®viles del mundo. Hasta que estall¨® el conflicto, nadie pon¨ªa en duda que cuando expirara el contrato de Winterkorn, este suceder¨ªa a Pi?ch al frente del Consejo de Supervisi¨®n. Pero el patriarca parec¨ªa tener otros planes y su frase de cinco palabras dej¨® en evidencia que la estrecha relaci¨®n que manten¨ªa con Winterkorn ha dejado de existir.
Winterkorn logr¨® llevar al grupo a niveles de ventas y ganancias in¨¦ditos
?Qu¨¦ pas¨®? ¡°Fue una reacci¨®n t¨ªpica de Pi?ch, a quien no le tiemblan las manos para sacrificar a un ejecutivo. Es algo que desarroll¨® cuando ocup¨® el cargo de presidente del Consejo de Administraci¨®n en 1993¡±, se?al¨® un periodista que conoce de cerca los h¨¢bitos del patriarca y que ha sido testigo del ritual. ¡°Pi?ch siempre so?¨® con demostrar que su carrera ser¨ªa m¨¢s brillante que la de su famoso abuelo, el legendario Ferdinand Porsche¡±, a?adi¨®.
Cuando Pi?ch lleg¨® a Wolfsburg, despu¨¦s de demostrar que era un ingeniero genial en Audi y que por sus venas corr¨ªa gasolina en lugar de sangre, el nieto del famoso inventor del VW Escarabajo, se propuso una tarea descomunal que resumi¨® en una frase que a¨²n se recuerda y con la que quiso justificar su nombramiento: ¡°Enfrentados a la alternativa de elegirme a m¨ª o ser arrinconados por los japoneses, optaron por elegirme a m¨ª¡±, dijo. ¡°Estamos enfrentados a una guerra econ¨®mica y si Volkswagen no logra, en un plazo prudente salir de su actual miseria, habr¨¢ llegado el fin de la industria automovil¨ªstica europea y nuestros puestos ser¨¢n ocupados por japoneses¡±, a?adi¨®.
Durante los nueve a?os como consejero delegado de VW, Pi?ch luch¨® con todas sus fuerzas para emerger como el triunfador de la batalla con la industria japonesa y cuando dej¨® su cargo para convertirse en el presidente del Consejo de Supervisi¨®n, en 2002, le dej¨® a su sucesor una empresa saneada y con hambre de conquistar el mundo. Pero el guerrero Pi?ch, que nunca ha ocultado su devoci¨®n por las costumbres japonesas ¡ªtiene una gran colecci¨®n de katanas, la espada de los samur¨¢is¡ª no hab¨ªa concluido su misi¨®n de toda la vida: dirigir una empresa m¨¢s grande que la que dirigi¨® su abuelo para demostrar a sus primos que llevan el apellido Porsche, que ¨¦l era y sigue siendo el mejor. Lo consigui¨® en 2009 cuando logr¨® convertir el grupo Porsche, compuesto en partes iguales por la familia Pi?ch y la familia Porsche, en propietario del 50,7% de las acciones de VW.
Hace un a?o un grupo de periodistas quiso saber si Volkswagen se encontraba en el camino correcto para conquistar el mundo. ¡°No necesariamente¡±, fue la respuesta de Pi?ch, al insinuar que el grupo ten¨ªa problemas serios en el mercado estadounidense y que el margen de ganancias que dejaba la venta de un autom¨®vil marca VW era el m¨¢s bajo del mercado (540 euros por coche). Pocos meses antes, en septiembre de 2013, el peri¨®dico Handelsblatt hab¨ªa publicado un art¨ªculo donde se pod¨ªa leer que la salud del patriarca estaba seriamente deteriorada y que era cuesti¨®n de meses para que dejara su puesto. El sucesor, seg¨²n el peri¨®dico, era Martin Winterkorn. ¡°La guillotina funcionar¨¢ cuando sepa qui¨¦n es el responsable del rumor¡±, dijo entonces Pi?ch.
Pi?ch dio a su esposa un puesto en el consejo que controla VW y Audi
La prensa especializada cree ahora que la supuesta enfermedad del patriarca marc¨® el comienzo del divorcio entre Pi?ch y su fiel ejecutivo y que la desconfianza creci¨® a causa del ¨¦xito de Winterkorn. ¡°Despu¨¦s de ocho a?os al frente del consejo a Winterkorn se le ha identificado demasiado con VW, a tal punto de que el presidente del Consejo de Supervisi¨®n se siente arrinconado. El dios no acepta a otros dioses a su lado¡±, se?al¨® Der Spiegel en un reciente art¨ªculo titulado El ocaso de los dioses.
Otros medios tambi¨¦n han visto en la jugada de Pi?ch un intento de proyectar su obra en la figura de su esposa Ursula, quien ya ocupa un puesto en el ¨®rgano de control de VW y Audi, un capricho que podr¨ªa ser tambi¨¦n el origen de la famosa frase pronunciada para impedir que Winterkorn sea su sucesor en el Consejo de Supervisi¨®n.
Pero la jugada le sali¨® mal y la lapidaria frase con la que empez¨® el conflicto se volvi¨® en contra del patriarca. El jefe del poderoso Comit¨¦ de Empresa de VW, Bernd Osterloh, que posee 10 votos en el Consejo de Supervisi¨®n, dio su respaldo p¨²blico a Winterkorn, y se especula que la familia Porsche, con sus dos votos, hizo lo mismo. Tambi¨¦n el jefe del Gobierno regional de Baja Sajonia, Stephen Weil, quien hab¨ªa declarado sentirse ¡°desagradablemente sorprendido¡± con la actitud de Pi?ch. Baja Sajonia posee el 20% de las acciones y tiene dos votos.
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