La larga marcha del empleo

La EPA del primer trimestre ha sido un jarro de agua fr¨ªa para los que esperaban ganancias de empleo. Craso error. Este es siempre un trimestre adverso y, adem¨¢s, estamos al inicio de la recuperaci¨®n, con sus habituales fluctuaciones. En cambio, poniendo las luces largas y observando lo sucedido el ¨²ltimo a?o, se detecta una aceleraci¨®n en el crecimiento de la ocupaci¨®n y, adem¨¢s, su extensi¨®n hacia tipolog¨ªas de empleo muy golpeadas por la crisis. Ambos aspectos indican que estamos ante una recuperaci¨®n cada vez m¨¢s s¨®lida, tendencia que deber¨ªa continuar, si choques exteriores o internos no la hacen naufragar.

De la din¨¢mica del empleo el ¨²ltimo a?o, el aspecto m¨¢s relevante de esta EPA, merecen destacarse cuatro aspectos. Primero, la citada aceleraci¨®n de su avance (2,9% anual), por encima de los registros del trimestre anterior (2,5%), y muy alejado de la ca¨ªda del mismo per¨ªodo de 2014 (-0,4%). Adem¨¢s, este aumento es mayor si se considera el n¨²cleo duro de la ocupaci¨®n: la industrial y terciaria del sector privado avanza un intenso 3,8%. Segundo, la extensi¨®n de su crecimiento a las caracter¨ªsticas que m¨¢s sufrieron en la crisis.

Este es el caso, junto a la citada ocupaci¨®n privada, del fuerte avance del empleo industrial (6,2%), inmigrante (5,7%), masculino (3,8%) o asalariado (3,3%). Tercero, la acentuaci¨®n del aumento del empleo en tipolog¨ªas ocupacionales medias-altas, con incrementos muy relevantes de trabajadores cualificados (4,6%) y t¨¦cnicos (3,8%), con estudios medios (5,6%) o mayores de 35 a?os (4,3%). Su positiva din¨¢mica es el p¨®rtico de la incorporaci¨®n al empleo de segmentos hasta ahora excluidos de la recuperaci¨®n, como los peones (0,2%) o los ocupados con bajo nivel de estudios (1,0%), y tambi¨¦n anticipa la inclusi¨®n de los j¨®venes de 16 a 34 a?os, cuya ocupaci¨®n todav¨ªa retrocede (-0,6%).

Finalmente, tambi¨¦n sugieren una creciente fortaleza de fondo las ganancias de empleo asalariado con contrato indefinido (2,7%) o a jornada completa (2,8%), aunque esas sean inferiores a las de los asalariados con contrato temporal (5,4%) o jornada parcial (3,6%). En el caso de la jornada, la mejora es m¨¢s sustancial si se toma en consideraci¨®n el hundimiento de la subocupaci¨®n (un -7,7%). En suma, a pesar del pinchazo trimestral, el ¨²ltimo ejercicio ha acentuado las positivas tendencias de la segunda mitad de 2014: aceleraci¨®n del crecimiento anual del empleo, ampliaci¨®n sectorial, extensi¨®n hacia las caracter¨ªsticas m¨¢s castigadas por la crisis y progresiva incorporaci¨®n de colectivos excluidos. No obstante, no se puede olvidar ni que la ocupaci¨®n es todav¨ªa un 16% inferior a la existente al inicio de la crisis, ni que el proceso es muy incipiente. No lo olviden, es una muy larga marcha.

Josep Oliver Alonso es catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada (UAB).

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