Un s¨ªmbolo del poder econ¨®mico argentino
El centenario grupo alimentario Molinos R¨ªo de la Plata mide el coste de la vida en el pa¨ªs
Si se sienta a la mesa en Argentina, es probable que usted sea agraciado con un filete a la milanesa, un risoto o un plato de pastas acompa?ados de buen vino. Pero si prefiere comer algo al paso, puede optar por una pr¨¢ctica salchicha o algo de embutido. Sea cual fuere la opci¨®n gastron¨®mica, lo m¨¢s probable es que proceda de la empresa Molinos R¨ªo de la Plata. La concentraci¨®n de marcas l¨ªderes en manos de la firma creada el 1 de enero de 1902 la convierte en un term¨®metro del coste de vida argentino y la aut¨¦ntica superviviente de m¨¢s de un siglo de vaivenes econ¨®micos.
El ¨²ltimo informe elaborado por la consultora Merco clasifica a la empresa en el octavo lugar entre las m¨¢s exitosas de Argentina. Mientras en el mercado dom¨¦stico la empresa ha registrado resultados positivos en la venta de alimentos, a pesar de la crisis, en el frente externo no todo ha sido un camino de rosas.Portavoces de la empresa aducen que ¡°la Uni¨®n Europea ha practicado una competencia desleal que mermaron las exportaciones y, luego de la ratificaci¨®n de los derechos compensatorios por parte del Parlamento Europeo, termin¨® por bloquear dicho mercado a los productores argentinos¡±. No obstante, buena parte de esa p¨¦rdida fue saldada con un incremento en las ventas a Estados Unidos.
La l¨ªnea de productos de Molinos R¨ªo de la Plata se emparenta directamente con los h¨¢bitos alimentarios m¨¢s comunes de las familias argentinas y del cono Sur, desde el tradicional aceite marca Cocinero y el harina Blancaflor y con dos marcas l¨ªderes de yerba mate (Nobleza Gaucha y Cruz de Malta). La filiaci¨®n tambi¨¦n est¨¢ fundada en que Molinos lleva consigo la influencia italiana en el conf¨ªn de Sudam¨¦rica. Tres de sus productos m¨¢s exitosos (Luchetti, Matarazzo y Don Vicente) cumplen con la obviedad de llevar nombres italianos adem¨¢s de fabricar pastas. Con algunos de estos productos, la empresa tambi¨¦n tiene una fuerte presencia en Chile, Uruguay, Paraguay y, recientemente, en Brasil.
Datos de 2014
Direcci¨®n. La familia Perez Compac, encabezada por el patriarca, Gregorio, es el mayor accionista. El consejero delegado es Amancio Oneto.
Ingresos. 19.608 millones de pesos argentinos (2.316 millones de d¨®lares al cambio del 31 de diciembre de 2014). Casi el 70% proceden de las exportaciones.
Valor en Bolsa. 1.122 millones de d¨®lares al cierre del pasado 30 de abril.
Empleados. 3.844, de los cuales el 65% est¨¢n bajo convenio. El 16% son mujeres.
Infraestructuras. El grupo cuenta con 18 plantas industriales, 10 complejos de silos, cinco grandes centros de distribuci¨®n y un puerto.
Pa¨ªses donde tiene presencia. Aparte de Argentina, el grupo cuenta con operaciones en Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil. Adem¨¢s, exporta productos a medio centenar de mercados a escala mundial.
Aumentar el consumo per capita de pastas secas es uno de los objetivos estrat¨¦gicos m¨¢s exitosos que se propuso el directorio del grupo Molinos, dirigido por Luis P¨¦rez Companc. El otro es convertirse en la mejor opci¨®n saludable para comer ¡®entre horas¡¯ y para ello lanzaron las marcas Gallo Snacks y Chocoarroz. El consorcio tambi¨¦n es l¨ªder en ventas de arroz. Esa concentraci¨®n comercial tambi¨¦n permite considerar que, con sus productos, Molinos cambi¨® la forma de cocinar de los argentinos. Permiti¨® el ingreso a los hogares de las comidas de f¨¢cil cocci¨®n con las pastas secas, las salchichas, las s¨¦molas y los preparados Exquisita para hacer tartas. Es por ello que sus 13 marcas l¨ªderes son elegidas a diario por los consumidores, lo que le representa el 23% de participaci¨®n en la canasta de almuerzos y cenas de la Argentina. Es, sin dudas, la empresa l¨ªder en alimentos.
No obstante, los negocios m¨¢s rentables de Molinos casi no tienen que ver con el consumo interno. La firma se ha convertido en uno de los principales procesadores de soja y girasol de Argentina (con una capacidad de molienda de 6 millones de toneladas de soja y 500.000 de girasol anuales. En suma, se incorpor¨® a la empresa Renova donde, junto a los grupos Glencore y Vicent¨ªn, opera la planta m¨¢s grande de biodiesel de la Argentina, con una capacidad instalada de 480.000 toneladas por a?o. El combustible ¡®verde¡¯, a pesar de que no supone m¨¢s del 2% de la demanda energ¨¦tica mundial, es un buen negocio dado que se exporta con menos retenciones fiscales que la soja.
Pero no todas las distinciones que recibe Molinos son positivas. Hay en marcha una investigaci¨®n judicial por posible complicidad de la empresa en los secuestros de delegados sindicales durante la ¨²ltima dictadura. Se trata de por lo menos 26 trabajadores desaparecidos, la mayor¨ªa delegados del gremio de empleados de la industria aceitera. Y es que la historia de Molinos est¨¢ muy ligada a los avatares pol¨ªticos del pa¨ªs sudamericano. Desde el mismo momento que Bunge & Born instal¨® un molino harinero en el Dique III de Puerto Madero, de la Ciudad de Buenos Aires ¡ªhecho que dio el nombre a la firma¡ª, a principios del siglo XX, el grupo practic¨® una agresiva pol¨ªtica de adquisiciones para acaparar el mercado local.
A partir de su producto estrella original, el trigo, el grupo se consolid¨® en diferentes ¨¢reas de negocios y, para mediados de siglo, las cinco empresas industriales de Bunge y Born en Argentina figuraban entre las 60 que encabezaban la primera clasificaci¨®n de grupos locales. Ya en los sesenta, Bunge y Born se presentaba como ¡°el grupo empresario m¨¢s grande del hemisferio sur¡±. Sin embargo, a mediados de esa d¨¦cada, sucedi¨® algo que cambiar¨ªa el rumbo del consorcio
Lo hermanos Juan y Jorge Born, responsables de la direcci¨®n de la empresa, fueron secuestrados por la organizaci¨®n armada Montoneros y se pag¨® un rescate de 60 millones de d¨®lares. Tras el suceso, los hermanos Born se trasladaron a Brasil para dirigir desde all¨ª el grupo. La firma sigui¨® creciendo en Argentina hasta legar a controlar 44 empresas alimenticias y constituirse en el s¨ªmbolo del poder econ¨®mico en el pa¨ªs, hecho que qued¨® patente durante la presidencia de Carlos Menem, el cual cont¨® con el respaldo de Bunge & Born para llevar a cabo su pol¨ªtica econ¨®mica.
Pero a mediados de los noventa se produce un movimiento importante cuando las familias del grupo a nivel global deciden coordinar los negocios de toda la descendencia de la primera sociedad Bunge formada en B¨¦lgica a comienzos del siglo XIX en una ¨²nica empresa denominada Bunge International Ltd., con sede en Bermudas. A partir de entonces Bunge & Born de Argentina se integr¨® al grupo Bunge International Ltd..
En 1998 el grupo decidi¨® desvincularse de la industria alimentaria y Molinos y el resto de empresas del sector fue vendida al Grupo P¨¦rez Companc por unos 3.000 millones de d¨®lares. En 2002, Molinos cumpli¨® 100 a?os con la adquisici¨®n del 50% de PecomAgra, del 60,9% de Bodegas Nieto Senetiner y de Los Robles.Entre 2008 y 2012, el grupo adquiere la chilena Comercial Carrozi para quedarse con el 99% del accionariado de Bonafide Golosinas, luego convertida en Compa?¨ªa Alimentaria Los Andes.
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