¡°En la empresa familiar se prioriza el largo plazo¡±
Los empresarios de calzado analizan las claves y la historia de la compa?¨ªa en pleno relevo generacional
La exposici¨®n dedicada a Camper, que el Museo del Dise?o de Londres acaba de inaugurar, no es solo el reconocimiento a un icono del dise?o espa?ol. Escenifica tambi¨¦n un relevo en la c¨²pula de unos de los clanes empresariales m¨¢s singulares de Espa?a. Los tres hermanos Flux¨¢ controlan el grupo Iberostar, Lotusse y la propia de Camper. Ahora llega el relevo generacional.
Miguel Flux¨¢ toma las riendas de un negocio de zapatos que fund¨® su padre, Lorenzo, cuando ¨¦l naci¨® hace 40 a?os, y que se ha convertido en marca global. Miguel y sus hermanos deber¨¢n aportar ese ¡°algo¡± que, en palabras del padre, han dado las tres generaciones anteriores, desde que el patriarca decidiera viajar a Londres hace m¨¢s de cien a?os y regresara a Mallorca cargado con m¨¢quinas para hacer zapatos. Porque aqu¨ª en Londres, donde padre e hijo conversan con EL PA?S, fue donde empez¨® todo.
Lorenzo Flux¨¢. No hemos logrado averiguar por qu¨¦ mi abuelo se fue a Londres. Cuando muri¨®, mi padre ten¨ªa 10 a?os, con lo cual hay una parte de la historia que no sabemos si es leyenda o realidad. Su padre ten¨ªa un peque?o horno de pan, era gente humilde. Y al llegar a Londres, seguramente le impresionaron las zapater¨ªas y dijo: tenemos que hacer zapatos de calidad. Trajo las primeras m¨¢quinas y mecaniz¨® el taller de artesanos.
P. ?C¨®mo es la empresa que hereda usted, Miguel?
Miguel Flux¨¢. El legado es una marca tremendamente respetada. Ese es el activo m¨¢s importante. Productos muy reconocidos, con una comunicaci¨®n muy particular, una distribuci¨®n impresionante y una capacidad de hacer cosas muy potentes. Y sobre todo con una filosof¨ªa muy particular de innovaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ tienen de especial las empresas familiares?
¡°El ¨¦xito consiste en combinar el respeto con la rebeld¨ªa¡±
L. F. En la empresa familiar se prioriza el largo plazo. Al no estar obligado a presentar los resultados financieros constantemente, te puedes permitir el lujo de ser m¨¢s fiel a tus or¨ªgenes, a tus ideas.
P. Una de las se?as de identidad es la colaboraci¨®n con artistas, en una ¨¦poca en la que no era tan frecuente.
L. F. Yo me siento zapatero, no soy dise?ador. Por eso desde el principio quisimos abrir la puerta de casa. Invitar a gente creativa a compartir con los zapateros un espacio e ir desarrollando juntos la propuesta. Esta idea de juntar la creatividad con el oficio de zapatero que hab¨ªamos heredado es el embri¨®n de lo que vino despu¨¦s. Yo tuve la suerte de vivir un momento de Barcelona en el que hab¨ªa un muy interesante movimiento intelectual, cultural, gr¨¢fico, de comunicaci¨®n. Conoc¨ª a gente que nos ayud¨® much¨ªsimo a hacer Camper.
¡°Llevamos 138 a?os reinvirtiendo cada a?o los beneficios en la empresa¡±
P. ?Cu¨¢l es el peso hoy del mercado internacional?
M. F. M¨¢s del 80% de la facturaci¨®n la hacemos fuera. Tenemos unas 400 tiendas por todo el mundo. Sigue teniendo mucho peso Europa, pero Asia tiene una presencia cada vez mayor y un gran potencial. Fuera de Espa?a ahora el mercado m¨¢s importante debe de ser Estados Unidos.
P. El ¨¦xito global vino con el modelo Pelotas, a finales los noventa. ?C¨®mo sucedi¨® y en que medida condiciona el devenir posterior de la empresa?
L. F. Abrimos tienda en 1992 en Par¨ªs, a la que siguieron Mil¨¢n y Londres. Apostamos por Europa y los primeros a?os fueron tremendamente dif¨ªciles. Ten¨ªamos muy buena cr¨ªtica pero la realidad empresarial, las ventas, era un desastre. Y sucedi¨® algo at¨ªpico. Sin hacer ninguna acci¨®n para el mercado asi¨¢tico, los japoneses descubrieron Camper en Europa. Empezamos a vender de una manera explosiva en Jap¨®n. Estamos hablando del 1997-1998. Las tiendas que ten¨ªamos en Europa empezaron a llenarse de japoneses y esto cre¨® un efecto contagio. A finales de 1998, el Pelotas se convierte en un fen¨®meno internacional. En tres o cuatro a?os multiplicamos el tama?o de la firma por cinco.
P. ¡°Camina, no corras¡± fue su eslogan m¨¢s popular. ?Es una filosof¨ªa de empresa tambi¨¦n?
L. F. Ese eslogan refleja nuestra manera de ver el trabajo y la vida, en contraste con el correr y ganar, con la obsesi¨®n por llegar primero. Resume la iron¨ªa mediterr¨¢nea.
P. La diversificaci¨®n les ha llevado a terrenos muy ajenos, como los hoteles Casa Camper. ?No se aplican aquello de zapatero, a tus zapatos?
M. F. Son experiencias que aportan valor a la marca y transmiten su filosof¨ªa. Casa Camper lo lanzamos en 2005 y ha sido un ¨¦xito. No es tanto el negocio en s¨ª, que tambi¨¦n, sino lo que aportan a la marca.
P. ?Deja usted, Lorenzo, sus zapatos en buenos pies?
L. F. Es una suerte para nosotros, que hemos dedicado tanto a esta pasi¨®n, que la cuarta generaci¨®n acepte el reto de liderar los pr¨®ximos 40 a?os. El secreto del ¨¦xito es una combinaci¨®n del respeto y la rebeld¨ªa de querer aportar algo. En las familias, para mantenerse a largo plazo, cada generaci¨®n debe aportar algo. Mi abuelo fue un pionero. Mi padre consolid¨® y diversific¨®. Y la generaci¨®n de mis hermanos y la m¨ªa hemos aportado la internacionalizaci¨®n. La cuarta generaci¨®n, no tengo duda de que contribuir¨¢ con su aportaci¨®n a que la empresa contin¨²e a largo plazo. Este largo plazo viene condicionado, primero, por el sacrificio y la dedicaci¨®n. Despu¨¦s tienes que tener suerte. Y por fin hay otra cosa importante: las empresas familiares reinvierten. Llevamos 138 a?os reinvirtiendo cada a?o los beneficios en la empresa. Y esto es una garant¨ªa de longevidad. Hay gente que ve las empresas como una manera de enriquecerse. Evidentemente, hay que cuidar la parte econ¨®mica: si no hay beneficio una empresa no tiene vida. Pero hay que contribuir con algo m¨¢s, y estoy seguro de que mis hijos van a saber hacerlo.
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