Mastercard hace caja en la Venezuela de la inflaci¨®n al 200%
La subida trepidante de los precios y el temor a los robos aumentan el uso de tarjetas
El deterioro econ¨®mico de Venezuela est¨¢ llevando empresas a la quiebra, est¨¢ dejando las estanter¨ªas de las tiendas vac¨ªas y tambi¨¦n anulando el poder adquisitivo de los trabajadores, pero a Mastercard, en cambio, le est¨¢ yendo muy bien. En medio de este caos, hay dos motivos por los cuales los venezolanos se vuelcan cada vez m¨¢s en las tarjetas de cr¨¦dito: la inflaci¨®n galopante y los delitos en alza.
La gente se apresura a gastar el dinero lo m¨¢s r¨¢pido que puede porque trata de adelantarse a los aumentos de precios: Bank of America estima que este a?o la inflaci¨®n podr¨ªa alcanzar un 200%. Pero como la espiral inflacionista diezm¨® el valor de la moneda venezolana, para comprar algo en efectivo ser¨ªa necesario llevar encima un fajo de billetes de 100 bol¨ªvares del tama?o de un ladrillo (y eso no es precisamente una buena idea en un pa¨ªs que tiene la segunda tasa de homicidios m¨¢s alta del mundo).
¡°Estamos ampliando nuestra cuota de mercado en el consumo de las familias, desplazando al efectivo, pese a que dichas familias tal vez est¨¦n consumiendo lo mismo o inclusive menos¡±, dijo en una entrevista en su oficina de Miami Gilberto Caldart, responsable para Am¨¦rica Latina de Mastervcrd, la segunda red de pagos m¨¢s grande del mundo. ¡°Esa es la paradoja¡±.
Aunque rehus¨® entrar en detalles, Caldart dijo que el negocio venezolano de la empresa est¨¢ creciendo del mismo modo que el resto de sus actividades latinoamericanas, una declaraci¨®n sorprendente teniendo en cuenta la profundidad de la recesi¨®n del pa¨ªs. El Fondo Monetario Internacional (FMI) predice una contracci¨®n econ¨®mica de 7% en el pa¨ªs productor de petr¨®leo este a?o, tras haber sufrido una ca¨ªda del 4% en 2014.
Las multinacionales se repliegan
Pese a la buena marcha del negocio, la compa?¨ªa con sede en Purchase (Nueva York) contin¨²a afrontando el problema de sacar las ganancias de Venezuela, ya que el pa¨ªs controla firmemente su reserva menguante de d¨®lares a trav¨¦s de un laberinto de restricciones cambiarias. Dichos controles empujaron a irse a otras multinacionales: Air Canada dej¨® de volar al pa¨ªs sudamericano; el gigante de los productos de consumo Clorox tambi¨¦n se retir¨®; y Ford realiz¨® un ajuste del valor de su negocio local a cero.
No obstante, MasterCard tambi¨¦n cuenta con una ventaja en el mercado venezola?o. Caldart dijo que la empresa obtiene d¨®lares, no bol¨ªvares, por algunas de las comisiones que cobra a los bancos por cada transacci¨®n con tarjeta de cr¨¦dito. Mateo Lleras, portavoz de MasterCard, se neg¨® a proporcionar un desglose espec¨ªfico de ingresos. American Express, uno de los principales competidores de MasterCard en el pa¨ªs, junto con Visa, tambi¨¦n cobra comisiones en d¨®lares, seg¨²n Marina Norville, portavoz de la empresa.
Desplome del bol¨ªvar
El valor de los bol¨ªvares de MasterCard cautivos en el pa¨ªs disminuye r¨¢pidamente. Desde que el presidente Nicol¨¢s Maduro, sucesor del difunto Hugo Ch¨¢vez, present¨® un nuevo mercado cambiario en febrero para dar a los venezolanos un mayor acceso a dinero en efectivo, el bol¨ªvar se desplom¨® 74% frente al d¨®lar.
MasterCard puso a prueba recientemente una cobertura no convencional para proteger el valor de esos bol¨ªvares. Tom¨® un pr¨¦stamo bancario en moneda local y luego utiliz¨® el efectivo para comprar propiedades, cuyo valor en Venezuela se fija normalmente en d¨®lares.
¡°Lo que ocurre cuando hay una devaluaci¨®n de esa moneda, del bol¨ªvar, es que se tiene que devaluar el activo monetario, el pr¨¦stamo, y eso da una ganancia¡±, dijo la directora financiera, Martina Hund-Mejean, en una videoconferencia de presentaci¨®n de resultados con analistas.
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