El capital riesgo sube su apuesta
El apetito de los grandes fondos por comprar empresas locales ha despertado
Los b¨¢rbaros est¨¢n de nuevo a las puertas. Los b¨¢rbaros son las empresas de capital riesgo y las puertas, las fronteras espa?olas. Estos inversores ¡ªbautizados as¨ª en el libro Barbarians at the gates, que cuenta la batalla por hacerse con RJR Nabisco¡ª desembolsaron 3.465 millones en 2014 en 580 operaciones, un 45% m¨¢s que un a?o antes. La mayor parte de ese dinero pertenece a fondos extranjeros y los sectores m¨¢s activos son consumo, industria, turismo y salud. La salida de la recesi¨®n, la calidad de algunas empresas a buenos precios, las necesidades de desinversi¨®n de muchos propietarios y el apoyo del sector p¨²blico est¨¢n detr¨¢s de la dinamizaci¨®n del sector, que se encuentra ya en niveles de actividad previos a la crisis. Adem¨¢s, el dinero que se ha levantado para nuevos fondos ¡ª4.801 millones el pasado a?o¡ª garantiza que la fiesta ¡ªsalvo alg¨²n posible par¨®n en determinados sectores a la espera que se despeje el panorama pol¨ªtico¡ª continuar¨¢.
¡°La industria ha llegado a un punto de inflexi¨®n despu¨¦s de un largo par¨®n y puede dar por superada la crisis. El crecimiento de la econom¨ªa espa?ola ha despertado el apetito de los grandes fondos internacionales. Adem¨¢s, la iniciativa que ha puesto en marcha el ICO, a trav¨¦s de un fondo de fondos de capital riesgo, ha ayudado a que las gestoras espa?olas cuenten con m¨¢s recursos¡±, destaca Javier Ulecia, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Entidades de Capital Riesgo (ASCRI).
El origen de la industria de private equity, como se la conoce en el mercado, se remonta a los a?os cuarenta del siglo pasado. Su negocio responde, a grandes rasgos, a las siguientes pautas de actuaci¨®n: una gestora lanza un fondo y toca a la puerta de potenciales inversores (instituciones de inversi¨®n colectiva, aseguradoras y grandes fortunas); cuando capta el dinero que se hab¨ªa fijado cierra el fondo y comienza a buscar empresas para comprarlas; normalmente adquiere participaciones de control y est¨¢ en las compa?¨ªas entre cuatro y seis a?os; durante este tiempo trata que la sociedad crezca o la reestructura ¡ª bien con el equipo gestor que encontr¨® o con gente de su confianza¡ª para as¨ª venderla y repartirse las plusval¨ªas, si las hubiese, con sus inversores.
¡°El aumento de la actividad en Espa?a tiene mucho que ver con el entorno de tipos de inter¨¦s que hay ahora. La liquidez beneficia a estos fondos que suelen usar un modelo de adquisici¨®n de compa?¨ªas muy apalancado [endeudado]. Adem¨¢s, los inversores tradicionales de private equity se encuentran con un retorno muy bajo en otros activos, mientras que estos fondos les ofrecen, a cambio de m¨¢s riesgo y menor liquidez, mucha mayor rentabilidad¡±, explica Jos¨¦ Luis Blanco, socio director de Latham Watkins, uno de los despachos de abogados m¨¢s activos en este sector.
Las empresas con presencia del capital riesgo tienen 585.000 trabajadores, m¨¢s otros 43.000 en compa?¨ªas participadas por CDTI y Enisa.
El rosario de compras del capital riesgo en Espa?a es muy amplio y variado. Entre las m¨¢s sonadas en los ¨²ltimos meses est¨¢n las siguientes: CVC se hizo con el control del Grupo Hospitalario Quir¨®n y de De¨®leo; la gestora francesa Eurazo entr¨® en el capital de Desigual; Cinven compr¨® a Gas Natural su filial de telecomunicaciones (Ufinet); y KKR se hizo con los negocios cementero y papelero del Grupo Gallardo, y pas¨® a controlar el 49% de Port Aventura y el 36% de Telepizza. Uno de los sectores que est¨¢ en ebullici¨®n es el de la alimentaci¨®n. Adem¨¢s de las mencionadas operaciones de Deoleo y Telepizza, otro peso pesado de la industria, Carlyle, ha comprado Palacios Alimentaci¨®n, l¨ªder espa?ol en embutidos y comida preparada, mientras que la firma espa?ola Portobello ha adquirido a Viscof¨¢n su filial IAN, propietaria de la conocida marca Carretilla.
¡°No hay sectores malditos para el capital riesgo. A los inversores les interesan compa?¨ªas que puedan convertirse en grupos globales¡±, dice Gonzalo Rivera, consejero delegado de N+1 Private Equity. Esta opini¨®n es compartida por ?lvaro Pires, socio de la consultora Bain & Company: ¡°Espa?a no es solo construcci¨®n, tiene muchas compa?¨ªas punteras que han crecido fuera y pueden interesar a estos fondos. Me estoy refiriendo a sectores como el turismo, la automoci¨®n, la aeron¨¢utica, la industria o las telecomunicaciones¡±.
Impacto econ¨®mico
Una industria que crece. El peso del capital riesgo en la econom¨ªa espa?ola es cada vez mayor. En 2014 la inversi¨®n en private equity en relaci¨®n al PIB avanz¨® nueve puntos porcentuales, situ¨¢ndose en el 0,33%. Por su parte, la captaci¨®n de fondos mejor¨® en 23 puntos, y represent¨® el 0,46%, nivel cercano al registrado en 2007.
El negocio del capital riesgo tambi¨¦n se est¨¢ beneficiando de la lenta recuperaci¨®n del cr¨¦dito bancario tras el estallido de la crisis financiera as¨ª como de la necesidad de las compa?¨ªas de diversificar sus proveedores de liquidez. El private equity, junto a otros actores del mercado, constituye lo que se ha denominado como banca en la sombra, un segmento con menos supervisi¨®n y requisitos de capital que tiene una cuota de mercado creciente. ¡°Hay una emergencia de nuevos jugadores en el mercado de la financiaci¨®n que son m¨¢s flexibles que los bancos tradicionales. Ah¨ª se puede incluir al capital riesgo. El cr¨¦dito no bancario abre un canal para unir el exceso de liquidez, las necesidades de financiaci¨®n de las empresas y la b¨²squeda de rentabilidad por parte de los inversores¡±, destaca Fernando Chueca, director de Carlyle.
Otro aspecto clave para la reactivaci¨®n del negocio del capital riesgo en Espa?a es que por fin se ha desatascado la v¨ªa para realizar desinversiones. Esta industria requiere de una especie de c¨ªrculo virtuoso que cebe la m¨¢quina: para que se puedan levantar nuevos fondos con los que realizar inversiones primero es necesario devolver el capital que pusieron los socios en el fondo anterior; y eso significa vender las empresas participadas que hay en las carteras. Muchas han sido las gestoras que durante la crisis tuvieron que aguantar inversiones m¨¢s de lo comprometido porque no hab¨ªa compradores o, si los hab¨ªa, era a precios de derribo. En 2014, sin embargo, hubo un r¨¦cord hist¨®rico de desinversiones por valor de 4.769 millones, casi un 300% m¨¢s que en 2013.
El mecanismo de liquidez m¨¢s utilizado fue la venta a un socio industrial (61% del total), seguido por la salida a Bolsa (14%). Las principales operaciones de venta fueron protagonizadas por Doughty Hanson en el Grupo Quir¨®n, KKR e Investindustrial en Inaer, Santander en ONO-Auna, N+1 y Blackstone en Mivisa, Bain en Atento, Permira en eDreams y Carlyle e Investindustrial en Applus+. ¡°En el capital riesgo no cumples tu objetivo hasta que no vendes. Tenemos que devolver el dinero a los inversores y, por lo tanto, nuestra vida en la empresa es limitada. Que haya m¨¢s opciones de desinversi¨®n ha hecho que la rueda no se atasque¡±, explica Pablo Echart, director de 3i en Espa?a. ¡°Cuando el dinero est¨¢ al 0% el capital va a buscar m¨¢s r¨¦ditos en la renta variable y eso hace que sacar a Bolsa una compa?¨ªa sea una opci¨®n m¨¢s interesante para algunas gestoras en estos momentos porque los valoraciones son m¨¢s altas¡±, a?ade Echart.
El ICO se convierte en el gran motor del sector
A finales de 2013 el Gobierno atendi¨® una de las viejas reclamaciones de la industria para que el sector p¨²blico se implique m¨¢s en el desarrollo del capital riesgo. En diciembre de ese a?o aprob¨® el Fond-ICO Global, el fondo de fondos articulado a trav¨¦s del Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO) y de su gestora Axis.
¡°Era un momento donde resultaba dif¨ªcil atraer capital extranjero a Espa?a. Adem¨¢s, el acuerdo para el rescate del sector financiero inclu¨ªa una cl¨¢usula que exig¨ªa que el sector p¨²blico apoyase la financiaci¨®n alternativa, contribuyendo al desarrollo del capital riesgo¡±, recuerda Guillermo Jim¨¦nez, director general de Axis.
El Fond-ICO global ha permitido, con el respaldo financiero del Estado ¡ªel proyecto cuenta con una partida de 1.200 millones y un plazo de cuatro a?os¡ª que las gestoras privadas (se seleccionan en funci¨®n de unos criterios t¨¦cnicos y profesionales) puedan levantar fondos de capital riesgo con la condici¨®n de que una parte de ese dinero se invierta en compa?¨ªas espa?olas. El fondo lleva ya cuatro convocatorias y tiene previsto abrir una nueva ronda la pr¨®xima semana. Desde que ech¨® a andar, el Fond-ICO ha distribuido 755 millones de los 1.200 previstos, a trav¨¦s de 29 fondos con un objetivo de recaudaci¨®n ¡ªla suma entre lo que aporta el Estado m¨¢s lo que recauden de inversores privados¡ª de 9.300 millones y un compromiso de destinar 2.567 millones a adquirir participaciones en empresas espa?olas.
¡°Lo principal es que las compa?¨ªas cuenten con varias v¨ªas de financiaci¨®n y que el mercado de capitales, como ocurre en otros pa¨ªses, tenga un mayor peso¡±, dice Jim¨¦nez. ¡°No se trata de una subvenci¨®n. El dinero que aportamos debe tener una rentabilidad econ¨®mica y las gestoras tendr¨¢n que devolver al ICO los 1.200 millones¡±, concluye el director de Axis.
La importante recaudaci¨®n de dinero para nuevos fondos que se produjo en 2014 ¡ªla cifra fue superior a la recaudada en los cinco a?os anteriores juntos¡ª, que ha tenido continuidad en los primeros meses de 2015, da munici¨®n al capital riesgo para seguir comprando empresas espa?olas. Sin embargo, los expertos consultados creen que la industria se enfrenta a tres desaf¨ªos a corto plazo. El primer tiene que ver con el posible recalentamiento en los precios de las compa?¨ªas debido al mayor inter¨¦s que hay por ellas. ¡°Los private equity que a¨²n no hayan movido ficha tendr¨¢n que ser m¨¢s selectivos porque se va a producir una inflaci¨®n de precios. No olvidemos que en este negocio hay que pensar a cuatro o cinco a?os vista¡±, advierte Marcos Semmler, gestor de Springwater. Las valoraciones excesivas, as¨ª como las compras con demasiada carga de deuda, son dos errores del pasado que el sector deber¨ªa recordar. ¡°El capital riesgo tiene que ser disciplinado en cuanto a los precios porque cuando sobrepagas te ves forzado a exigir crecimientos inalcanzables a la compa?¨ªa para rentabilizar la inversi¨®n¡±, subraya Gonzalo Rivera.
El segundo desaf¨ªo para el sector tiene que ver con el escenario pol¨ªtico que ha surgido en Espa?a tras los comicios auton¨®micos y municipales, sobre todo si se tiene en cuenta que casi el 80% del dinero que hay para gastar lo aportaron inversores internacionales. ¡°Es posible que haya ciertas reticencias a cerrar operaciones hasta que se celebren las elecciones generales, sobre todo en aquellos sectores m¨¢s regulados o expuestos a licitaci¨®n p¨²blica¡±, reconoce Fernando Chueca. ¡°En Espa?a es posible que haya ciertas reticencias a cerrar operaciones hasta que se celebren las elecciones generales, sobre todo en aquellos sectores m¨¢s regulados o expuestos a licitaci¨®n p¨²blica. En los ¨²ltimos a?os ha habido ciertos cambios normativos que han podido transmitir la sensaci¨®n de cierta inseguridad jur¨ªdica y el mercado piensa que puede ir a m¨¢s si hay dificultades para formar Gobierno. Por eso, me sorprender¨ªa ver transacciones a corto plazo en sectores como la sanidad, las concesiones o el inmobiliario. En Reino Unido ya vimos que antes de las elecciones generales hubo un par¨®n en las inversiones en capital riesgo¡±, a?ade el directivo de Carlyle.
El ¨²ltimo problema al que debe dar respuesta el sector es qu¨¦ pasar¨¢ cuando el fondo de fondos del ICO invierta todo el dinero que tiene asignado. ¡°El dinero p¨²blico ha venido a cubrir el hueco dejado por el inversor institucional en capital riesgo que tradicionalmente hubo en Espa?a y que eran las cajas. Cuando se acabe el fondo del ICO ser¨¢ muy importante crear un marco regulatorio que incentive a los fondos de pensiones espa?oles y a las aseguradoras a invertir en private equity¡±, avisa Jos¨¦ Luis Molina, socio de Altamar Capital Partners.
El modus operandi del capital riesgo basado en rentabilizar la inversi¨®n en una compa?¨ªa en muy poco tiempo hace que su actividad sea objeto de cr¨ªticas desde algunos ¨¢mbitos. ¡°Puede haber determinados casos en los que gracias a estos fondos se haya reflotado una compa?¨ªa, sin embargo, creo que en l¨ªneas generales es una industria que plantea m¨¢s problemas de los que soluciona. Hemos visto muchos casos de empresas adquiridas por capital riesgo que han sido esquilmadas al venderse sus activos m¨¢s valiosos¡±, denuncia Jes¨²s Gonz¨¢lez, director de previsi¨®n social de UGT. ¡°Otro riesgo es la despersonalizaci¨®n de las compa?¨ªas. Los due?os tradicionales se las venden a unos fondos cuyos propietarios finales no est¨¢n en Espa?a. Es un capital disperso que no tiene cara y ojos y que no est¨¢ en el d¨ªa a d¨ªa de las empresas¡±, dice este experto.
Desde el sector, sin embargo, tratan de quitarse esta imagen de tibur¨®n financiero. ¡°El capital riesgo es importante para la econom¨ªa de un pa¨ªs por tres razones. En primer lugar, porque aporta financiaci¨®n a las empresas y ofrece una ventana de liquidez para aquellos accionistas que quieran vender su participaci¨®n. Adem¨¢s, aporta seriedad y profesionalizaci¨®n en la gesti¨®n de las compa?¨ªas. Por ¨²ltimo, hay que recordar que sin el apoyo del capital riesgo es pr¨¢cticamente imposible que haya emprendedores que creen nuevas empresas¡±, argumenta Javier Ulecia. Adem¨¢s, el presidente de ASCRI recuerda que en Espa?a las empresas con presencia del capital riesgo en su capital ¨C2.134 grupos, el 90% pymes¨C, emplean a m¨¢s de 600.000 personas.
¡°Hay un elemento diferenciador en Espa?a. Y es que la industria ha aprendido que no todas las empresas valen para el capital riesgo. Por eso creo que ahora se selecciona m¨¢s y se eligen mejor aquellos proyectos donde el private equity pueda aportar algo m¨¢s que dinero. ?Qu¨¦ m¨¢s puede ofrecer? Profesionalizaci¨®n en la gesti¨®n, mejores pr¨¢cticas corporativas, experiencia y una red internacional de contactos para hacer crecer a las compa?¨ªas¡±, destaca Pablo Echart.
Una industria que mueve el dinero de los pensionistas
En Espa?a los fondos de pensiones tienen poca exposici¨®n al capital riesgo en comparaci¨®n con lo que ocurre en otros mercados. De los 1.812 millones de euros que destinaron los inversores espa?oles (sin contar a los fondos extranjeros) a este tipo de activos, los fondos de pensiones solo aportaron el 18,3% del total, mientras que el 22,4% del capital tuvo su origen en el sector p¨²blico.
En el resto de Europa, sin embargo, es bastante com¨²n que los fondos que gestionan el ahorro para la jubilaci¨®n de millones de personas inviertan una parte de su cartera en private equity. En 2014 el sector del capital riesgo capt¨® fondos por valor de 44.600 millones de euros, la segunda mayor suma de dinero de los ¨²ltimos cinco a?os, seg¨²n datos de la patronal del sector (EVCA, por sus siglas en ingl¨¦s). M¨¢s de un tercio del capital que se levant¨® lo proporcionaron los fondos de pensiones, seguidos por los fondos de fondos (12%), las agencias p¨²blicas (11%) y las compa?¨ªas de seguros (10%). Los planes para la vejez de Reino Unido, Irlanda, Alemania, Austria y Suiza son los m¨¢s activos en la inversi¨®n en capital riesgo.
Debido a este desequilibrio en la aportaci¨®n de dinero por parte de los fondos de pensiones en Espa?a, la industria pide al Gobierno que solucione el d¨¦ficit con la aprobaci¨®n de algunos incentivos fiscales o normativos.
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