Las renuncias de herencias suben m¨¢s en autonom¨ªas con tributos altos

Las renuncias a las herencias se han triplicado con la crisis. El 9,5% de los legados que se dejaron el a?o pasado en Espa?a fueron rechazados. Y en las comunidades aut¨®nomas con el impuesto de sucesiones m¨¢s elevado (Asturias, Andaluc¨ªa o Murcia) es donde m¨¢s aumentaron las renuncias durante 2014. El de sucesiones es uno de los tributos con mayores diferencias entre autonom¨ªas. Los notarios admiten que existe cierta correlaci¨®n entre el nivel de impuestos y las renuncias, aunque apuntan que la crudeza de la crisis y el aumento de las deudas tambi¨¦n influyen en el desistimiento de las herencias.

El pago del impuesto de sucesiones es habitualmente uno de los momentos m¨¢s amargos de la relaci¨®n de los contribuyentes con el fisco. Adem¨¢s de perder a un ser cercano, se ven en la tesitura de pagar por quedarse con un legado que en muchas ocasiones formaba parte del ¨¢mbito familiar. Este tributo es, adem¨¢s, uno de los que m¨¢s han subido las comunidades durante la crisis. Cada territorio ha dise?ado el tributo de forma diferente: aunque el impuesto parte de unos tramos de gravamen m¨¢s o menos parecidos, las autonom¨ªas han establecido una ensalada de bonificaciones y excepciones que lo convierten en un galimat¨ªas.

La crisis que azota Espa?a desde finales de 2007 ha afectado a las herencias. El a?o pasado se produjeron 359.294 legados, seg¨²n datos del Consejo General del Notariado. Un 9,5% de estos (34.320) fueron rechazados, casi el triple que ocho a?os antes.

Francisco de la Torre, inspector de Hacienda y autor del libro ?Hacienda somos todos?, explica que muchas de las renuncias tienen que ver con la falta de liquidez. Admite que se producen cambios ficticios de residencia para pagar menos impuestos.

Por su parte, Salvador Torres, decano del Colegio Notarial de Andaluc¨ªa y vicepresidente del Consejo general del Notariado, se?ala que cuando a uno le dejan en herencia un piso pero no dinero, si la propiedad tiene cargas, el ciudadano debe responder con sus propios recursos. ¡°En muchos casos se malvende para poder obtener el efectivo con el que pagar los impuestos¡±, precisa. Si no se encuentra comprador, al no poder entregarse el bien como forma de pago, los clientes se plantean la renuncia.

Las comunidades que tienen el impuesto de sucesiones m¨¢s alto es donde m¨¢s renuncias se produjeron en 2014. Asturias, Andaluc¨ªa o Murcia, que exigen m¨¢s tributos por los bienes que se dejan en testamento, son en las que m¨¢s aumentaron las renuncias en proporci¨®n con el n¨²mero de herencias. En Asturias, una de las que tiene el impuesto de sucesiones m¨¢s elevado, casi una de cada seis herencias (14,9%) no es aceptada por los descendientes.

¡°Hay una relaci¨®n entre las renuncias de herencias y los impuestos. No es pura matem¨¢tica, pero influye¡±, explica el notario Salvador Torres. Desde su despacho de Granada reflexiona c¨®mo en las renuncias pesan dos factores: ¡°uno, que afecta a todo el pa¨ªs, es la crisis, que ha provocado que las personas renuncien para no tener que pagar las deudas asociadas¡±. En estos casos abundan las situaciones en que los familiares heredan avales o deudas. ¡°Otro factor es el de los impuestos¡±, remarca. ¡°En algunas comunidades no se paga nada¡±. Es el caso de Madrid que tiene una exenci¨®n del 99% para herencias de los padres a sus hijos.

¡°Es evidente que hay una relaci¨®n entre los impuestos y las renuncias¡±, considera Alejandro del Campo, del despacho DMS Consulting en Mallorca, otra de las comunidades con m¨¢s renuncias. Este asesor precisa que el Gobierno balear tiene uno de los impuestos de sucesiones m¨¢s bajos para herencias entre padres e hijos pero la cosa cambia cuando los legados se dejan a t¨ªos o sobrinos. ¡°En este caso los impuestos son mucho m¨¢s caros¡±, recuerda.

Bartolom¨¦, propietario de una tienda de electrodom¨¦sticos en Mallorca, que prefiere no dar su nombre completo, cuenta que en 2013 falleci¨® su t¨ªa, con la que manten¨ªa un estrecho vinculo familiar. Ella, que no ten¨ªa hijos, dej¨® un testamento en el que repart¨ªa sus bienes entre Antonio y sus hermanos. ¡°Ellos tuvieron que renunciar porque no pod¨ªan pagar los impuestos¡±, recuerda. La valoraci¨®n que hizo Hacienda de los bienes superaba a la del tasador privado. ¡°Es una injusticia, mis hermanos no pod¨ªan pagar los impuestos ni vendiendo la propiedad¡±, se queja.