Muere Kirk Kerkorian, padre de los grandes casinos

Kirk Kerkorian sab¨ªa apostar su dinero. Y no solo porque se le considere como una de las figuras que defini¨® el negocio de casinos en Las Vegas. El presidente de Tracinda Corporation, la estructura a trav¨¦s de la movilizaba su fortuna, se enzarzaba en imponentes batallas para defender sus intereses, como las protagonizadas en las automovil¨ªsticas de Detroit. Se podr¨ªa decir que es el germen lo que hoy se conoce como un ¡°activista¡±. El magnate falleci¨® este el lunes a los 98 a?os.

Kerkorian, considerado como el padre de los ¡°mega-resort¡±, lleg¨® a ser el accionista mayoritario de la cadena de hoteles y casinos MGM Resorts International. Eso fue hasta mayo de 2009. Medio siglo antes, este empresario estadounidense descendiente de inmigrantes de origen armenio empez¨® a construir su fortuna comprando un terreno sobre el que acabar¨ªa alz¨¢ndose el ic¨®nico Caesars Palace. En 1968, en solo seis a?os, hab¨ªa logrado multiplicar por diez la inversi¨®n.

Mientras cobraba el alquiler por ese terreno, dise?¨® y construy¨® junto al arquitecto Martin Stern el que se consider¨® en su d¨ªa el complejo hotelero m¨¢s grande del mundo, el International Hotel. Barbra Streisand y Elvis Presley fueron los primeros artistas en actuar en el complejo. Kerkorian acab¨® comprando el Flamingo. Y tras adquirir los estudios de cine Metro-Goldwyn-Mayer en 1969, inaugur¨® el MGM Grand Hotel and Casino, de nuevo el hotel m¨¢s grande del mundo.

Kerkorian abandon¨® el consejo de MGM Resorts International hace cuatro a?os, pese a que sigui¨® siendo el principal accionista de la sociedad hasta morir, con el 19% del capital. La revista Forbes estima su fortuna en 4.200 millones de d¨®lares, una suma suficiente para colocarle entre los 400 m¨¢s ricos del mundo y el 114 en EE UU. Era hasta ahora el segundo multimillonario por edad, solo superado por David Rockefeller, que acaba de cumplir los 100 a?os.

Como manda el manual del sue?o americano, Kirk Kerkorian no lleg¨® a acabar sus estudios. Se crio en el seno de una familia muy pobre. Empez¨® a trabajar a los nueve a?os, repartiendo peri¨®dicos o en lo que hiciera falta para llevar dinero a casa. De hecho, sol¨ªa decir que su fortuna se la debe a que tuvo que luchar desde muy peque?o. Practic¨® el boxeo y fue piloto durante la Segunda Guerra Mundial. Compr¨® algunos de eso aviones, que utiliz¨® para llevar turistas del juego a Las Vegas.

El magnate no solo defini¨® el perfil de la ciudad de los neones, donde jug¨® tambi¨¦n un papel fundamental en el desarrollo del nuevo complejo City Center. Fue propietario de MGM Studios en dos ocasiones, hasta que dej¨® la compa?¨ªa en manos de un consorcio liderado por Sony. Tambi¨¦n fue una figura predominante en la industria del autom¨®vil. Intent¨® en varias ocasiones hacerse con el control de Chrysler. Tambi¨¦n trat¨® de forjar una alianza entre General Motors y Nissan-Renault.

Lo m¨¢ximo que logr¨® fue hacerse con un asiento en el consejo de administraci¨®n. Tracinda ¨Cque toma el nombre de sus hijas Tracy y Linda- acab¨® vendiendo todas las acciones en las dos compa?¨ªas. Tambi¨¦n en Ford Motor. Eso fue antes de que el mayor fabricante de coches de EE UU se declaraba en suspensi¨®n de pagos, con Chrysler. Parte de la fortuna que acumul¨® con estas operaciones las destin¨® a obras ben¨¦ficas, unos 1.000 millones desde 1989.