Tiempo muerto para la Prolongaci¨®n de la Castellana

La actual alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena (Ahora Madrid), tiene al menos seis meses para revisar el crecimiento propuesto para la Operaci¨®n Prolongaci¨®n de la Castellana sin que puedan achacarle retraso alguno. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha vuelto a ratificarse, a solicitud del Tribunal Supremo, en una sentencia anterior con la que da al traste con el plan parcial de reforma interior dise?ado.

Por dos veces el plan parcial de reforma interior, dise?ado en tiempos del PSOE y luego del PP, ha estado a punto de ser aprobado en un pleno municipal y en v¨ªsperas electorales.

La sentencia se basa en que no se pueden superar las tres alturas m¨¢s ¨¢tico con car¨¢cter general; una restricci¨®n legal acu?ada por Esperanza Aguirre, basada en la bondad de una ciudad con densidad baja. Una medida rechazada por los t¨¦cnicos: la densidad baja no es buena en s¨ª misma; que se lo digan a los vecinos de los PAU madrile?os con un tama?o de avenidas que impiden identificar nada de acera a acera.

El TSJM en la sentencia, aparte de ratificar la obligaci¨®n de no superar esa altura, exime a los propietarios de pagar infraestructuras como el Nudo Norte o la L¨ªnea de Metro y la conexi¨®n Tres Olivos- Las Tablas que impon¨ªa el convenio firmado, mientras que los propietarios s¨ª tienen que asumir el pago del cubrimiento de las v¨ªas del tren.

ADIF, Renfe y Ayuntamiento tienen un plazo de diez d¨ªas para presentar recurso de casaci¨®n ante el Supremo y, despu¨¦s, seis meses para modificar el plan parcial, si el Supremo la ratifica, o bien, continuar con el dise?o actual, si el Ayuntamiento lo acepta.

De no presentar el recurso de casaci¨®n, la sentencia pasar¨ªa a ser firme y Ayuntamiento y Comunidad de Madrid podr¨ªan tener que afrontar una indemnizaci¨®n multimillonaria.

La Operaci¨®n Prolongaci¨®n de la Castellana es un culebr¨®n que ejemplifica c¨®mo un urbanismo muy complejo e hiperregulado da mucho juego en los tribunales y permite poner palos de todos los tama?os en las ruedas, a conveniencia.

Se ven¨ªa denominando Operaci¨®n Chamart¨ªn porque se dise?¨® en 1993 para modernizar la estaci¨®n Chamart¨ªn. Se fueron a?adiendo metros y objetivos hasta proponer la ampliaci¨®n del paseo de la Castellana en m¨¢s de tres kil¨®metros y el remate de la ciudad por el norte.

Desarrollos Urban¨ªsticos Chamart¨ªn (Duch) es la concesionaria, encargada de la gesti¨®n de lo que tiene envergadura para ser casi un nuevo distrito de Madrid y tambi¨¦n se har¨ªa con el aprovechamiento de casi el 62%, propiedad de Renfe y del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif, de los m¨¢s de tres millones de metros cuadrados.

Seg¨²n el ¨²ltimo convenio firmado, una vez obtuviera luz verde la operaci¨®n, Duch, rebautizada como Distrito Norte Castellana, pasar¨ªa a ser propietaria de esos suelos cuya titularidad es de las dos empresas p¨²blicas Renfe y ADIF. Sus accionistas son BBVA y Constructora San Jos¨¦ (75% y 25% del capital, en n¨²meros redondos).