Marcopolo surca nuevas rutas

Todo comenz¨® con la visi¨®n emprendedora de un joven en la d¨¦cada de los cuarenta del pasado siglo. A los 22 a?os, el brasile?o Paulo Bellini, nieto de inmigrantes italianos, se dio cuenta de que no hab¨ªa suficientes f¨¢bricas de autobuses y decidi¨® apostar por el sector. La v¨ªa encontrada por Bellini para comenzar su negocio fue la de asociarse con tres vecinos, los Nicola, due?os de un taller que arreglaba y pintaba cabinas de cami¨®n, en Caxias do Sul, en el sur de Brasil.

En aquella ¨¦poca, Bellini ni se imaginaba el tama?o del paso que acababa de dar. Hoy, m¨¢s de seis d¨¦cadas despu¨¦s, su empresa, Marcopolo, es el principal fabricante de autobuses de Brasil, ¡ªpuesto que ocupa desde hace m¨¢s de 20 a?os¡ª, con alrededor de un 42% de cuota de mercado. Adem¨¢s, se encuentra entre las mayores del mundo, con una producci¨®n anual 23.000 unidades. Dispone de productos para diferentes segmentos: autobuses tur¨ªsticos, escolares, interurbanos, especiales, autobuses ambulancia, e incluso algunos habilitados para funcionar como biblioteca m¨®vil.

Si en los comienzos la empresa tardaba unos 90 d¨ªas en terminar cada estructura, en aquella ¨¦poca compuesta por una carrocer¨ªa de madera y un chasis (armaz¨®n de acero) de cami¨®n, hoy, Marcopolo, con m¨¢s de 20.000 empleados, produce 70 unidades cada jornada. En Brasil, la empresa cuenta con cuatro f¨¢bricas. Dos en la ciudad de Caxias do Sul, en R¨ªo Grande do Sul; una en Xer¨¦m, en R¨ªo de Janeiro; y otra en S?o Mateus, en el Estado de Esp¨ªritu Santo.

VISI?N COSMOPOLITA

En el mercado internacional, la empresa es la ¨²nica con sucursales y presencia en todos los continentes. Cuenta con plantas en Argentina, Colombia, M¨¦xico, Egipto, Sud¨¢frica, China, Australia e India; tiene una delegaci¨®n comercial en Rusia y una participaci¨®n minoritaria en New Flyer, el principal fabricante de autobuses urbanos del mercado norteamericano.

La internacionalizaci¨®n, iniciada en los noventa, es la apuesta de Marcopolo para superar la ca¨ªda de la demanda del mercado brasile?o. A pesar de que los resultados del fabricante siguen siendo positivos, en 2014 la empresa redujo entre un 15% y un 20% su producci¨®n. El beneficio neto ascendi¨® a 3,4 millones de reales (972.000 euros), un 7,1% por debajo de los 3,6 millones de 2013. La desfavorable coyuntura econ¨®mica ha afectado a la empresa, que ha decidido reducir costes. Desde octubre del a?o pasado ha despedido a cerca de 600 trabajadores y, durante los meses de junio, julio y agosto las f¨¢bricas cerrar¨¢n los viernes. Tambi¨¦n se han suspendido las nuevas contrataciones.

Seg¨²n el presidente de la compa?¨ªa, Jos¨¦ Rubens de la Rosa, el a?o pasado el sector de autobuses brasile?o tuvo que afrontar grandes desaf¨ªos. En el segmento urbano la congelaci¨®n de las tarifas de las principales ciudades brasile?as, especialmente tras las manifestaciones de junio de 2003, tuvo como reflejo una menor renovaci¨®n de la flota, seg¨²n De la Rosa, que cree que las perspectivas de este a?o son mejores.

"Una de nuestras ventajas es que tenemos productos personalizados para cada mercado", dice el director de operaciones

¡°Las recientes subidas de tarifas, practicadas en m¨¢s de 80 ciudades en los ¨²ltimos seis meses, junto con mayores exigencias por parte de algunos municipios, tales como la implementaci¨®n de sistemas de aire acondicionado y la limitaci¨®n de la edad de la flota, pueden representar una reanudaci¨®n de los pedidos urbanos¡±, considera.

Para afrontar el momento m¨¢s desfavorable, una de las principales estrategias de la empresa fue la de fortalecer su presencia en los mercados de Am¨¦rica Latina y ?frica, as¨ª como abrir otros en pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo. La empresa espera un mejor comportamiento en 2015, tanto en Australia como en M¨¦xico, donde hay expectativas de mejora. Ese esfuerzo se ha visto recompensado en los ¨²ltimos meses: Marcopolo ha conseguido aumentar su participaci¨®n en las exportaciones de la industria brasile?a. Las ventas en el exterior suponen el 33% del negocio total. ¡°Con la devaluaci¨®n del tipo de cambio [frente al d¨®lar] en Brasil, nuestro producto se ha hecho m¨¢s competitivo. Estamos haciendo esfuerzos para enviar m¨¢s equipos al extranjero para aprovechar esta devaluaci¨®n. Hemos mejorado mucho las exportaciones en los ¨²ltimos meses, lo que debe dar como resultado un a?o m¨¢s favorable¡±, explica el director de Operaciones Internacionales, Rub¨¦n Bisi.

Para Bisi, otro diferencial competitivo de Marcopolo es su flexibilidad de producci¨®n. ¡°Tenemos productos espec¨ªficos para cada mercado, personalizados. Producimos diferentes modelos para diferentes marcas de chasis. Tambi¨¦n trabajamos con plazos muy cortos de entrega¡±, explica.

La mayor personalizaci¨®n de los autobuses comenz¨® despu¨¦s de un viaje de Bellini a Jap¨®n para conocer las operaciones de las principales empresas fabricantes de autom¨®viles. A su regreso, introdujo el sistema de producci¨®n de Toyota, que se centra en la valoraci¨®n y el perfeccionamiento de los empleados para la producci¨®n a gran escala de autobuses ¡°personalizados¡±. Tal como comenta el propio Bellini, en la actualidad presidente em¨¦rito de la empresa, a partir de entonces ¡°comenz¨® una gran sastrer¨ªa, donde el chasis es el pantal¨®n y la carrocer¨ªa, la chaqueta¡±.

En 2000, por ejemplo, para un cliente de Oriente Pr¨®ximo la empresa fue la primera en producir autobuses descapotables que se utilizaron en las peregrinaciones a las ciudades de la Meca y Medina. Este proyecto, junto con otros, como las m¨¢s de 1.000 unidades para los proyectos Transmilenio, en Colombia, y la Transantiago, en Chile, con entregas en plazos cort¨ªsimos, convirtieron a la empresa en la principal referencia mundial en la producci¨®n de altos vol¨²menes, personalizados y con entrega r¨¢pida.

Bisi cree que, a pesar de la tormenta que viven los mercados, el sector de autobuses tiende a crecer a largo plazo. ¡°Cada vez m¨¢s ser¨¢ necesario disminuir la concentraci¨®n de coches en las grandes ciudades. Y Marcopolo tiene soluciones de todo tipo para la modalidad urbana¡±, explica.