Ratones como alimento
Xaraleira cr¨ªa 500.000 roedores para dar de comer a mascotas y fieras en zool¨®gicos
Como la de Steve Jobs, la empresa de Jos¨¦ Mar¨ªa Vilaboy naci¨® en un garaje, el de su madre, en el que de ni?o empez¨® a criar h¨¢msteres que luego vend¨ªa en la feria de su pueblo, As Pontes (A Coru?a). Sin salir de all¨ª, pero ya en varias naves industriales, ahora produce 500.000 roedores al a?o. Y este 2015 espera alcanzar unas ventas de 1,2 millones de euros.
Con 10 trabajadores, Xaraleira, como se llama la granja, cr¨ªa ratones, ratas, h¨¢msteres, conejos enanos, cobayas o chinchillas. Parte de su producci¨®n la vende como mascotas, pero si Vilaboy ha llegado hasta aqu¨ª es porque algo tienen que comer los carn¨ªvoros en cautividad, sean animales de zool¨®gico, serpientes de terrario o aves de cetrer¨ªa. Vivos o congelados ¨Chay animales m¨¢s sibaritas que otros¨C, miles de ratones salen constantemente de las naves de Xaraleira hacia zool¨®gicos o particulares de toda Espa?a, Reino Unido y Portugal, a donde la empresa exporta de forma directa. A trav¨¦s de intermediarios, sus roedores llegan a muchos otros pa¨ªses, especialmente en oriente medio.
La empresa gallega, que tiene 10 trabajadores, prev¨¦ facturar 1,2 millones este a?o
Vilaboy, entre ratones desde ni?o, empez¨® la carrera de Veterinaria, pero apenas aprob¨® un pu?ado de asignaturas. Luego pas¨® por Direcci¨®n de Empresas, e incluso por la pol¨ªtica. Hasta que se qued¨® sin trabajo y volvi¨® al garaje de su madre, de nuevo a criar roedores que iba a vender ¨¦l mismo a las tiendas de animales de A Coru?a o Ferrol. As¨ª decidi¨® montar su propia empresa hace diez a?os.
¡°Los primeros cinco a?os no gan¨¦ nada¡±, dice, y explica que ¡°criar ratas es como criar vacas o hacer un peri¨®dico, tienes que atenderlo todos los d¨ªas del a?o, y si est¨¢s t¨² solo no descansas nunca¡±. Adem¨¢s, destaca, su profesi¨®n requiere ¡°bastante know how¡±, porque cada especie demanda unos cuidados particulares, y mientras no se descubren ciertos trucos, la mortandad puede arruinar el negocio. ¡°No por saber cuidar una vaca sabes ya cuidar 200¡±, dice.
FINANCIACI?N PROPIA
El crecimiento de Xaraleira ¡ª¡°desde que existimos, ning¨²n a?o hemos dejado de ser empresa gacela [que crece entre el 20 y 25% anual]¡±, asegura Vilaboy¡ª se ha basado fundamentalmente en pr¨¦stamos y reinversi¨®n, sin apenas ayudas p¨²blicas. ¡°Porque primero te dicen que el negocio es una locura; cuando ya no lo es porque funciona, te dicen que tienes que aportar t¨² una parte de la financiaci¨®n; y cuando lo haces, te rechazan porque est¨¢s muy endeudado¡±, relata. ¡°Ahora parece que todas las subvenciones van para Internet, no para la econom¨ªa real¡±, critica, pero matiza que ¡°eso es ahora, porque en Espa?a no pod¨ªan haber aparecido Google o Facebook, eran unos frikis cuando nacieron y aqu¨ª no hab¨ªa ayudas para emprendedores¡±. En su caso, tampoco los pr¨¦stamos bancarios han sido f¨¢ciles. ¡°Obtuvimos financiaci¨®n para las naves, para el ladrillo; pero para lo no tangible, para formar un equipo t¨¦cnico, nada¡±, lamenta.
Ahora en la plantilla de Xaraleira hay dos veterinarios, una bi¨®loga y un ingeniero agr¨®nomo. ¡°Estamos obsesionados con calidad y la innovaci¨®n¡±, dice, de ah¨ª las aventuras paralelas en las que se ha embarcado. Hace unos a?os, con el apoyo de la Fundaci¨®n Barri¨¦, lanz¨® un kit de cr¨ªa de ratones para ense?ar las leyes gen¨¦ticas de Mendel en los institutos. Con espec¨ªmenes reproductores de caracter¨ªsticas gen¨¦ticas identificadas, los alumnos predicen el color del pelo o de los ojos que tendr¨¢n las cr¨ªas cuando nazcan unas semanas despu¨¦s. El pr¨®ximo curso estar¨¢ en las aulas de 250 institutos.
Ahora que seg¨²n Vilaboy ¡°la empresa ya es m¨¢s fuerte¡±, tras a?os de volcar los ingresos en seguir potenciando su principal l¨ªnea de negocio, espera embarcarse al fin en otra aventura que viene rumiando desde hace tiempo: producir insectos para el control de plagas agr¨ªcolas. ¡°Tenemos en marcha un plan de crecimiento con la idea de llegar a 20 trabajadores en cuatro a?os¡±, destaca, aunque deja entrever que va a tener que enfrentarse nuevamente al escepticismo. Un amigo suyo form¨® parte del jurado de un premio empresarial y le cont¨® que, tras una primera votaci¨®n en la que Xaraleira result¨® vencedora, se forz¨® una segunda decisi¨®n. ¡°?C¨®mo se lo vamos a dar al de las ratas!¡±, objet¨® alguien.
El negocio de los animales
La ganader¨ªa, otra forma de llamar a la cr¨ªa de animales, supone apenas una tercera parte de todo el sector primario espa?ol, que a su vez aporta al PIB poco m¨¢s de un 3% y que en los ¨²ltimos a?os ha vivido constantes altibajos. Pero frente a las actividades que se pueden considerar como tradicionales en el sector agropecuario, las dos especialidades por las que ha apostado Xaraleira, la cr¨ªa de roedores como alimento o mascotas y de insectos para el control de plagas, no han parado de crecer.
El uso de unos seres vivos para evitar la sobrepoblaci¨®n de otros que puedan ser perjudiciales para las plantaciones es una pr¨¢ctica tan antigua como la propia agricultura. Pero en los ¨²ltimos a?os ha permitido aportar un plus de calidad a determinadas cosechas bajo la etiqueta de la agricultura integral, que el ministerio define como aquella que utiliza al m¨¢ximo los recursos y mecanismos de producci¨®n naturales, como los m¨¦todos biol¨®gicos, para asegurar a largo plazo una agricultura sostenible. Si en 2005 hab¨ªa en toda Espa?a unas 300.000 hect¨¢reas dedicadas a la agricultura integral, en 2014 eran ya 833.000 hect¨¢reas, la gran mayor¨ªa, el 66%, en Andaluc¨ªa, sobre todo en olivares, seguida de lejos por Extremadura (14%) y Arag¨®n (7%).
Pero si Xaraleira se ha decidido a embarcarse en la producci¨®n de insectos es porque su negocio tradicional, la cr¨ªa de roedores, ha ido en constante aumento, ya sea para su venta como mascotas o como alimento para esas mascotas. El sector de los animales de compa?¨ªa movi¨® en Espa?a 2.200 millones de euros el pasado a?o, con crecimientos anuales del 3% durante la crisis. Y aunque perros y gatos son las estrellas, los reptiles tambi¨¦n comen y la cetrer¨ªa, ya sea como afici¨®n o por su aplicaci¨®n pr¨¢ctica en aeropuertos, puertos y ciudades, est¨¢ en auge.
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