De la escuela p¨²blica espa?ola a la universidad en Estados Unidos

En Espa?a, cuando un estudiante pide plaza en una universidad se convierte en un n¨²mero: su nota acad¨¦mica. Ese es el ¨²nico factor para medir su val¨ªa. No sucede as¨ª en Estados Unidos. All¨ª la puntuaci¨®n que se obtiene en el examen de acceso es solo una parte; importan las actividades extraescolares, el historial del alumno y su implicaci¨®n en proyectos sociales. Tambi¨¦n las cartas de recomendaci¨®n de sus profesores y un ensayo de unas 500 palabras en el que cuenta sus intereses y pasiones. El proceso es complejo y requiere una preparaci¨®n m¨ªnima de dos a?os.

Elba Alonso Monsalve, de 17 a?os, estudi¨® en un colegio p¨²blico biling¨¹e de Madrid y ha sido aceptada por la Universidad de Harvard. Su familia no tendr¨¢ que abonar los 60.000 d¨®lares que cuesta cada curso; gracias a su expediente acad¨¦mico y a su situaci¨®n econ¨®mica, la universidad, la m¨¢s antigua de Estados Unidos fundada en 1636, le ha concedido una beca completa que incluye el coste de matr¨ªcula, el alojamiento y la manutenci¨®n. ?C¨®mo lo ha conseguido? Elba es una apasionada de la astrof¨ªsica y para su proyecto de investigaci¨®n en el I.E.S Prado de Santo Domingo, uno de los 13 centros p¨²blicos que oferta el Bachillerato de Excelencia en la Comunidad de Madrid, calcul¨® la ¨®rbita de un asteroide.

Pese a su corta edad, Elba ha vivido un a?o en Canad¨¢, donde estudi¨® primero de Bachillerato en un instituto en Ontario gracias a una beca de la Fundaci¨®n Amancio Ortega, y ha pasado cinco semanas en Santa B¨¢rbara (EE UU), donde fue seleccionada para participar en un curso de ciencias llamado Summer Science Program organizado por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y el California Institute of Technology (Caltech). De lo primero se enter¨® gracias a su profesora de ingl¨¦s y de lo segundo buceando en la web del MIT.

A pocos meses de volver a cruzar el Atl¨¢ntico para instalarse durante cuatro a?os en el campus de Harvard, asegura que lo m¨¢s complicado para acceder a una universidad estadounidense es entender el proceso, investigar las webs de los centros y comprender bien los requisitos. Para la preparaci¨®n de la solicitud acudi¨® a EducationUSA, una red dependiente del Departamento de Estado de Estados Unidos que con m¨¢s de 400 centros de asesoramiento en 170 pa¨ªses tiene como objetivo promocionar los estudios universitarios en ese pa¨ªs.

El programa, lanzado en Espa?a por esta instituci¨®n en 2013, se llama Competitive College Club y se dirige a estudiantes de toda Espa?a que empiezan primero de Bachillerato y est¨¢n interesados en cursar un grado en EE UU. Es totalmente gratuito y el requisito principal para ser aceptado es tener un buen expediente acad¨¦mico, una nota media de entre ocho y nueve.

¡°Asesoramos a los alumnos sobre los diferentes programas que ofertan las 4.500 universidades estadounidenses y les mostramos cu¨¢les pueden encajar mejor con su perfil. Les ayudamos a preparar la prueba de acceso (conocida como SAT), a mejorar sus habilidades ling¨¹¨ªsticas y a perfeccionar sus ensayos¡±, explica Kara Madden, coordinadora de EducationUSA en Espa?a. Este a?o han lanzado una plataforma online donde los estudiantes pueden participar en clubes de lectura, acceder a consejos para preparar las pruebas acad¨¦micas y las de idioma y conocer mejor la cultura estadounidense.

Para el pr¨®ximo curso han recibido 41 solicitudes. No piden un nivel espec¨ªfico de ingl¨¦s, pero advierten de que es necesario tener un conocimiento elevado para poder acceder a estos centros. ¡°Nosotros no tenemos convenio con ninguna universidad y no garantizamos que vayan a conseguir plaza ni beca¡±, explica Kara Madden. La mayor¨ªa de becas que se ofrecen a estudiantes extranjeros son parciales, es excepcional que la universidad les cubra el 100%. ¡°Por eso, es importante que tengan un buen expediente acad¨¦mico, para poder competir con el resto, ya que existe una gran demanda a escala mundial¡±, a?ade Madden.

El precio de la matr¨ªcula var¨ªa en funci¨®n de si es p¨²blica o privada. En el primer caso, depende del Estado, pero suele rondar los 30.000 d¨®lares el curso con alojamiento, seguro m¨¦dico y manutenci¨®n incluidos. Las privadas rondan los 65.000 d¨®lares al a?o.

A Ant¨®n Baleato Lizancos, de 22 a?os, le queda un curso para graduarse en F¨ªsica en la Universidad de Columbia, en Nueva York, integrada junto a Harvard y otras seis en la llamada Ivy League, una red de universidades de ¨¦lite fundadas entre 1.600 y 1.800 y caracterizadas por su excelencia acad¨¦mica y su admisi¨®n selectiva. Su familia tampoco tuvo que abonar los 70.000 d¨®lares que cuesta estudiar all¨ª cada a?o; se le concedi¨® la Egleston Scholar, una beca que cubre el 100% de los costes que se otorga a aquellos perfiles con potencial dentro del campo de la investigaci¨®n y que solo recibe el 1% de los estudiantes.

Ant¨®n cree que la clave fue el Bachillerato Internacional que curs¨® en Canad¨¢ -en el Pearson College- gracias a una beca de Colegios del Mundo Unido, una red de 14 colegios internacionales con comit¨¦s en 173 pa¨ªses y con la base central en Reino Unido. En su caso la ayuda econ¨®mica la aport¨® la Fundaci¨®n Pedro Barri¨¦ de la Maza.

¡°En Espa?a hay much¨ªsima presi¨®n, la idea de no perder ni un minuto. Aqu¨ª la cosa no es tan lineal, te defines poco a poco¡±, cuenta sentado en una cafeter¨ªa cercana al campus en Manhattan. Nada m¨¢s llegar le asignaron un mentor que le ayud¨® a encontrar el campo en el que investigar. ¡°Es dif¨ªcil hablar el lenguaje de la f¨ªsica, pero una vez que lo controlas, te ayuda a entender el mundo¡±, contin¨²a. Adem¨¢s de sus clases, Ant¨®n trabaja en un laboratorio de la universidad junto a una quincena de doctorandos, profesores y estudiantes. Ahora est¨¢n analizando los datos que captura un telescopio montado en un globo aerost¨¢tico, est¨¢n midiendo los fotones emitidos por el Universo cuando solo ten¨ªa 380.000 a?os. Ahora tiene 13.400 millones. Estar en tercero de carrera y vivir la f¨ªsica desde dentro es un privilegio.