Cinepolis, el rey mexicano de las pantallas

La historia del ¨¦xito de la compa?¨ªa mexicana Cin¨¦polis es la historia del hijo pr¨®digo. A mediados de los noventa, Alejandro Ram¨ªrez (Morelia, 1970) sali¨® del estado sure?o de Michoac¨¢n para completar sus estudios en econom¨ªa. Harvard, Oxford, Cambridge le sirvieron de lustrosa pasarela hacia un puesto en la OCDE.

Ram¨ªrez trabajada en su oficina de Paris dise?ando pol¨ªticas contra la pobreza para los pa¨ªses en desarrollo cuando en 2003 recibi¨® la llamada de su padre. ¡°Tienes un a?o para estar de regreso. Aqu¨ª necesitamos empezar a hacer relevos generacionales. T¨² decides si sigues con tu carrera por organismos multilaterales o regresas a la empresa", le dijo Enrique Ram¨ªrez, el entonces director general de Cin¨¦polis, la empresa que la familia hab¨ªa fundado en 1971. El hijo volvi¨® y en poco m¨¢s de una d¨¦cada convirti¨® el negocio michoacano en la cuarta cadena de cines del mundo, con 28.500 trabajadores y presencia en 12 pa¨ªses y tres continentes.

Con el nombre Organizaci¨®n Ram¨ªrez, la primera aventura fuera de Michoac¨¢n fue en ?Ciudad de M¨¦xico?

Europa ha sido su ¨²ltimo asalto. Cin¨¦polis acaba de cerrar la compra de Yelmo, la segunda cadena de salas m¨¢s grande de Espa?a, con lo que ensancha sus dominios hasta las 4.348 salas de exhibici¨®n.

El origen de todo fue la fascinaci¨®n por el cine del abuelo, Enrique Ram¨ªrez Miguel. En su trabajo como abogado le toc¨® como cliente el propietario de una peque?a sala de cine en Morelia. ¡°Eso fue a finales de los cincuenta. Se fue acercado cada vez m¨¢s a este negocio hasta que a principios de los setenta dej¨® el despacho de abogados para fundar con su hijo el germen de la empresa actual¡±, explica Miguel Mier, director general de operaciones de Cinepolis.

Con el nombre Organizaci¨®n Ram¨ªrez, la primera aventura fuera de Michoac¨¢n fue en Ciudad de M¨¦xico. Desde la sala La Raza, en un barrio popular del norte de la capital, dieron el salto al formato multicines en 1973. Hoy tienen presencia en 98 ciudades mexicanas y han sido pioneros en experiencias como las salas VIP ¨Cun formato de inspiraci¨®n estadounidense donde uno puede ver la pel¨ªcula en mullidos sof¨¢s reclinables y con servicio de bar personalizado como si estuviera en el sal¨®n de su casa- o la tecnolog¨ªa 3D. Su siguiente escal¨®n es ampliar sus pel¨ªculas en 4DX, el ¨²ltimo hito del sector, gracias a un contrato en exclusiva con una empresa coreana.

La expansi¨®n internacional comenz¨® en 1999, con bifurcaciones por Centroam¨¦rica ¨CGuatemala, Costa Rica y Panam¨¢¨C y una experiencia fallida en Ecuador. ¡°El regreso de Alejandro vino a potenciar esa internacionalizaci¨®n y a dar un poco m¨¢s de profesionalizaci¨®n y estructura en el gobierno corporativo¡±, apunta Mier. Con la vuelta del hijo pr¨®digo conquistaron Honduras, El Salvador, Colombia, Brasil, Per¨², Chile, Estados Unidos, India y Espa?a.

El negocio tiene tres patas: la exhibici¨®n de pel¨ªculas, la publicidad y el servicio de alimentos (palomitas, nachos, refrescos, etc). La compa?¨ªa no hace p¨²blicos sus resultados ni la segmentaci¨®n de los beneficios por el subtipo de negocio.

¡°En EE UU el costo de exhibici¨®n de las pel¨ªculas es tan alto, que la rentabilidad que dejan los boletos es muy peque?a. En este mercado, por ejemplo, la parte de la comida es mucho m¨¢s importante que en Espa?a o India¡±, se limita a explicar el director de operaciones. Como aproximaci¨®n, el ingreso total en taquilla de la industria mexicana fue el a?o pasado de 12.000 millones de pesos seg¨²n datos dela C¨¢mara Nacional de la Industria Cinematogr¨¢fica y del Videograma (Canacine). Cinepolis domina el 65% de este mercado, seg¨²n la misma fuente.

Como semilla para el futuro, la compa?¨ªa lanz¨® el a?o pasado un servicio de pel¨ªculas por internet. Clcik, con un repertorio de cerca de 1.500 pel¨ªculas a 40 pesos cada una, tiene en M¨¦xico a duros competidores como Netflix o Vudu del gigante Walmart. La familia Ram¨ªrez tambi¨¦n est¨¢ muy vinculada al Festival Internacional de Cine de Morelia, el m¨¢s prestigioso de M¨¦xico, del que son fundadores y patrocinadores.

El 1 de enero de 2006, Alejandro Ram¨ªrez sucedi¨® a su padre como director general de la compa?¨ªa. Su primera decisi¨®n fue ocupar el despacho que hab¨ªa dejado su abuelo, fallecido en 1996. En esa oficina, flanqueada por otros tres despachos de sus t¨ªos, hay una foto en la que aparecen las tres generaciones Ram¨ªrez enlazadas en un abrazo el d¨ªa de su graduaci¨®n en Harvard.