El icono quite?o que cruz¨® el mar
El Banco Pichincha, el mayor de Ecuador, es pionero de la regi¨®n en operar en la UE
La invitaci¨®n que un grupo de quite?os hiciera el 15 de marzo de 1906 para formar ¡°un banco propio¡± en la capital de Ecuador y hacer frente a los bancos de Guayaquil que surgieron a finales del siglo XIX fue el inicio del Banco Pichincha, la entidad financiera m¨¢s grande del pa¨ªs andino. El anuncio se public¨® en el diario El Comercio y medio centenar de quite?os ¡ªhacendados y empresarios textiles en su mayor¨ªa¡ª acudieron al llamado y pusieron su dinero para fundar el banco que tom¨® el nombre del volc¨¢n que custodia Quito.
El capital inicial fue de 600.000 sucres, moneda que pr¨¢cticamente se estrenaba en el pa¨ªs y que reemplaz¨® a las monedas de oro y plata que circulaban desde la ¨¦poca colonial. M¨¢s de un siglo despu¨¦s, la entidad opera en Colombia, Per¨², Panam¨¢, Estados Unidos y Espa?a, y por parad¨®jico que suene, ha sobrevivido incluso al sucre, que desapareci¨® en 2000 con la dolarizaci¨®n de la econom¨ªa. Sus activos se cuentan en moneda estadounidense: 9.883 millones de d¨®lares, seg¨²n datos de diciembre de 2014, que equivalen al 29,4% del sistema bancario ecuatoriano. Su cartera de clientes asciende a 2.9 millones y la calificaci¨®n de riesgo dada por Bank Watch Ratings y Pacific Credit Rating es AAA-.
¡°El banco ha sobrevivido a muchas crisis en 100 a?os y tiene una administraci¨®n confiable¡±, dice Ramiro Crespo, presidente de la consultora e inversora Analytica. ¡°La familia Acosta cre¨® una tradici¨®n en la gesti¨®n y supo mantener su presencia en la entidad. Eso ha dado seguridad a los clientes¡±. Igual opina Carlos Ordo?ez, presidente de la asociaci¨®n de exempleados del banco. ¡°La familia Acosta ha sido un garante de estabilidad¡±.
Alberto Acosta Sober¨®n inici¨® la dinast¨ªa en la gesti¨®n del banco de los quite?os en 1928 y ya era conocido entonces por haber fundado en 1920 el Banco de Abasto, cuyos clientes eran los peque?os comerciantes. Acosta Sober¨®n se qued¨® en el Pichincha 44 a?os y luego entreg¨® el bast¨®n de mando a su hijo, Jaime Acosta Velasco, quien a su vez instruy¨® a dos hijos suyos para continuar la tradici¨®n. Hoy uno de ellos, Antonio Acosta Espinosa, preside el consejo directivo.
Los analistas locales coinciden en destacar que el banco soport¨® airosamente la crisis bancaria de finales de los noventa y la transici¨®n de la econom¨ªa de sucres a d¨®lares. ¡°Este hecho reafirm¨® la solidez, la solvencia y la transparencia del banco en el imaginario colectivo y consolid¨® su liderazgo. En 2000, al ser la entidad m¨¢s grande, tuvimos que absorber las operaciones, activos y pasivos, de otras instituciones como Banco Popular, ABN, ASERVAL y Filanbanco¡±, se?alan desde la entidad.
Alfredo Vergara, que fue Superintendente de Bancos al comienzo del mandato del presidente Rafael Correa, en 2007, cuenta que el Banco Pichincha acept¨® cubrir las p¨¦rdidas del Banco Centro Mundo, que tras haber entregado miles de microcr¨¦ditos corr¨ªa el riesgo de quebrar y poner en aprietos financieros al Estado y al flamante gobierno. Vergara cuenta que todav¨ªa estaba en el ambiente la crisis financiera de los 90 y que la quiebra de un banco habr¨ªa generado p¨¢nico financiero, por eso prefiri¨® ser el art¨ªfice de un rescate silencioso protagonizado por la misma banca privada. ¡°El Pichincha ciertamente ayud¨® a resolver un problema de Estado, porque hacerse con una cartera de clientes de microcr¨¦ditos pod¨ªa ser un buen negocio pero tambi¨¦n hab¨ªa mucha incertidumbre¡±, dice el exfuncionario.
LA RELACI?N CON CORREA
En esos a?os el presidente Correa manten¨ªa una buena relaci¨®n con Alberto Acosta Espinosa, pol¨ªtico de izquierdas y primo hermano del presidente del Pichincha. Fue uno los ide¨®logos del plan de gobierno de Alianza Pa¨ªs, el partido de Correa, y lleg¨® a ser ministro de Energ¨ªa y Minas y presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, antes de distanciarse del presidente y convertirse en un cr¨ªtico del Gobierno. Correa, por su parte, se volvi¨® m¨¢s beligerante contra los grupos econ¨®micos del pa¨ªs, sobre todo con los bancos.
Es conocida la confrontaci¨®n entre Correa y el presidente y mayor accionista del banco, Fidel Egas. El presidente demand¨® al banco en 2008 por da?o moral y recibi¨® una indemnizaci¨®n de 600.000 d¨®lares. El caso se remontaba a una deuda que Correa hab¨ªa pagado al Banco La Previsora (absorbido por el Pichincha) por el uso de una tarjeta de cr¨¦dito entre 1997 y 2001, pero que fue registrada como no pagada en la Central de Riesgos de la Superintendencia de Bancos. Aunque en diciembre de 2005, seg¨²n la versi¨®n del Pichincha, se admiti¨® el pago de Correa por 169 d¨®lares y lo sacaron de la lista de morosos, el presidente los demand¨® por da?o moral. M¨¢s tarde, el banco y el Gobierno volvieron a enfrentarse cuando la entidad se neg¨® a entregar informaci¨®n de sus clientes al r¨¦gimen.
Pese a la tirantez con el Ejecutivo, el Pichincha sigui¨® adelante con su proceso de expansi¨®n dentro de Ecuador y, sobre todo, se anim¨® a consolidar el salto al exterior. La expansi¨®n internacional comenz¨® t¨ªmidamente en 1986 con la apertura de una oficina en Miami. Pero es en 1993, con la llegada de Fidel Egas a la presidencia del consejo, cuando se inicia un agresivo proceso de expansi¨®n. Para 1997 la entidad ya ten¨ªa presencia en Colombia y Per¨². En 2007, acompa?ando el fen¨®meno de la inmigraci¨®n ecuatoriana, el banco inaugur¨® una oficina en Madrid cuyas operaciones empezaron en 2010. Fue el primer banco privado latinoamericano en recibir la licencia para operar como tal en Espa?a.
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