La debilidad china lleva las materias primas a m¨ªnimos de 13 a?os
La desacelaraci¨®n y el cambio de modelo productivo de la segunda econom¨ªa mundial castiga las cotizaciones del oro, el hierro, la soja, el petr¨®leo o el cobre
El mundo desarrollado entr¨® en la Gran Recesi¨®n con las materias primas en m¨¢ximos hist¨®ricos y sale de la crisis con las commodities en niveles de hace m¨¢s de una d¨¦cada. El Bloomberg Commodity Index, que mide la variaci¨®n de toda clase de materias primas, desde el oro, el petr¨®leo o el gas natural hasta el ma¨ªz, la soja, el hierro o el cobre, cae casi un 11% en lo que va de a?o. La decena de expertos consultados aporta varias razones para explicar este brusco aterrizaje ¡ªla fortaleza del d¨®lar o la pr¨®xima subida de tipos en EE UU¡ª, pero coinciden en una por encima del resto: las se?ales de fragilidad que emite la econom¨ªa china.
¡°Tras analizar todas las opciones hemos llegado a la inevitable conclusi¨®n de que esta mina ha llegado al final de sus d¨ªas¡±. Hace menos de dos semanas el consejero delegado de Kumba, uno de los mayores productores mundiales de hierro y filial de la multinacional Anglo American, explicaba as¨ª el cierre de la mina de Thabazimbi (norte de Sur¨¢frica) tras 84 a?os de actividad. En paralelo, a 11.000 kil¨®metros de all¨ª, los gestores de las minas de carb¨®n de Abel y Austar (sudeste de Australia) anunciaban sendos recortes de personal y una reducci¨®n dr¨¢stica de su producci¨®n como antesala a su m¨¢s que probable cerrojazo. Ambas decisiones, aparentemente inconexas tienen un origen com¨²n: el desplome en los precios de las materias primas.
?Qu¨¦ hay detr¨¢s de esta ca¨ªda? La visi¨®n de la decena de analistas consultados tiene, con matices, un denominador com¨²n. ¡°China es el primer consumidor de materias primas y sus oscilaciones internas afectan al resto¡±, explica Gabriel Stein, de Oxford Economics. ¡°Hay preocupaci¨®n sobre el crecimiento de la econom¨ªa china¡±, a?ade Ole S. Hansen, jefe de materias primas de Saxo Bank. Las muestras de ¡°debilidad¡± de la segunda mayor econom¨ªa global, que compra y procesa materias primas para convertirlas en productos que luego vende a medio mundo, acrecentadas por las recientes ca¨ªdas en sus Bolsas, ¡°han deprimido el mercado¡±, apunta Daniel Smith. Este analista independiente descarta, sin embargo, que la econom¨ªa china haya ¡°colapsado¡±, en cuyo caso los mercados de materias primas se habr¨ªan hundido. Y recomienda utilizar como term¨®metro la evoluci¨®n reciente del cobre, en m¨ªnimos de seis a?os. ¡°La ca¨ªda ha sido fuerte, s¨ª, pero respecto a otros momentos de la historia reciente el precio sigue siendo relativamente alto¡±.
Nicholas J. Johson, vicepresidente ejecutivo y responsable de materias primas de la firma de inversi¨®n Pimco reconoce la debilidad de la demanda china, pero lo achaca a la transici¨®n de una econom¨ªa orientada a la inversi¨®n y a la producci¨®n ¡ªintensiva en commodities¡ª a otra basada en el consumo. Y opta por buscar explicaciones m¨¢s all¨¢ del gigante asi¨¢tico. ¡°Hay que tener en cuenta la fortaleza del d¨®lar, que tiene un efecto importante¡±. De la misma opini¨®n es Eugen Weinberg, de Commerzbank.
Nitesh Shah, analista de ETF Securities, afirma sin ambages que el descenso en los precios tienen origen en el funcionamiento mismo del mercado ¡ª¡°el exceso de oferta y la percepci¨®n de que la demanda se mantendr¨¢ d¨¦bil est¨¢ detr¨¢s¡±¡ª, pero advierte de que el mercado ¡°ignora¡± las buenas noticias econ¨®micas, como el acuerdo con o el notable desempe?o reciente de la Uni¨®n Europea. ¡°Sigue siendo tercamente pesimista por la acumulaci¨®n de a?os de bajo rendimiento¡±, explica.
Este descenso de las materias primas se traduce en dificultades para los pa¨ªses exportadores. En los ¨²ltimos meses las turbulencias derivadas de esta ca¨ªda han sacudido a medio globo: desde Brasil y Chile, donde el menor valor de las exportaciones ha desembocado en una fuerte ralentizaci¨®n de sus econom¨ªas, a Australia o Nueva Zelanda, cuyos bancos centrales luchan sin tregua contra la par¨¢lisis econ¨®mica con bajadas de tipos. ¡°Es un serio problema para ellos¡±, asevera Stein, de Oxford Economics.
El efecto domin¨® ha alcanzado tambi¨¦n a las divisas de estos pa¨ªses, en su mayor¨ªa emergentes. Tras una d¨¦cada dorada, aupadas por el encarecimiento de petr¨®leo, hierro, cobre, carb¨®n y alimentos, las monedas de este ramillete de Estados han sufrido severas ca¨ªdas en 2015: el real brasile?o de deja casi un 20% frente al d¨®lar, el peso mexicano cae un 8% y el chileno un 7%.
En estos siete meses solo resiste el rublo ruso, que se revaloriza un 5% tras un 2014 de fuerte retroceso y solo despu¨¦s de que su banco central decretase la mayor subida de tipos desde la crisis de 1998. ¡°La devaluaci¨®n de sus monedas ayuda a estos pa¨ªses a recuperar competitividad, pero no es la panacea. Nada hace pensar en que esta tendencia vaya a dar la vuelta¡±, concluye Chris Weston, estratega jefe de IG Markets.
El oro, un caso diferente: valor refugio muy influido por los tipos
El caso del oro, que se ha dejado m¨¢s de un 8% en lo que va de a?o y que ya cotiza en m¨ªnimos de cinco a?os y medio apenas guarda relaci¨®n con el resto de materias primas. A diferencia de estas, que tienen uso industrial o econ¨®mico, el oro es fundamentalmente un valor refugio. ¡°No ofrece ning¨²n retorno y el inversor depende de que su valor suba en el mercado¡±, recuerda Gabriel Stein, de Oxford Economics. En un momento como el actual, en que las dudas sobre la lenta mejor¨ªa de las econom¨ªas occidentales empiezan a despejarse y los bancos centrales apuran los d¨ªas para subir tipos, los inversores buscan alternativas en busca de una rentabilidad mayor.
Stein a?ade una raz¨®n puramente monetaria para explicar la ca¨ªda: ¡°El oro protege contra la deflaci¨®n y contra la debilidad del d¨®lar. Cuanto m¨¢s sube la moneda estadounidense [no cotizaba tan alto frente al euro desde 2003], m¨¢s deber¨ªa bajar el oro¡±. Nic Johnson, vicepresidente de Pimco, cree que la correcci¨®n seguir¨¢ a medida que los tipos inter¨¦s salgan de los niveles actuales, hist¨®ricamente bajos. ¡°El mercado ha reaccionado tarde; creo que a¨²n tiene recorrido a la baja¡±, remacha.
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