China huye hacia adelante
El modelo econ¨®mico es insostenible y necesita sanear el sistema bancario
En 1978 Deng Xiaoping sustituye al fallecido Mao Zedong al frente del partido comunista chino. El 90% de los precios eran fijados por el Estado, hoy, tras la transici¨®n econ¨®mica que comenz¨® Deng, el 90% de los precios se fijan en el mercado. En estos 35 a?os, China ha vivido un milagro econ¨®mico. Su renta por habitante en paridad de poder de compra se ha multiplicado por 40 veces y ha pasado del 2% de la EE UU al 22%, el mismo nivel que ten¨ªa a mediados del siglo XIX.
Pero China tiene m¨¢s de 1.000 millones de habitantes y no hay que perder el sentido de la magnitud. En 1980 su PIB supon¨ªa el 2% del PIB mundial y ahora es el 16%. Y en clave de desarrollo humano gracias a este gran salto m¨¢s de 500 millones de chinos han abandonado la pobreza extrema. Un logro sin precedentes hist¨®ricos.
Pero el modelo que ha permitido este milagro da se?ales de agotamiento. China orient¨® su modelo al exterior y gracias a sus bajos salarios se convirti¨® en la f¨¢brica del mundo. Pero en la ¨²ltima d¨¦cada, el salario medio se ha triplicado y el tipo de cambio se ha apreciado un 25% contra el d¨®lar. Por lo tanto, China ha perdido su ventaja comparativa y necesita incorporar tecnolog¨ªa, dise?o, diferenciaci¨®n a sus productos para poder exportar.
El Gobierno lo anticip¨® y en 2010, con el inicio de la crisis del euro, su principal cliente, comenz¨® el cambio de modelo a uno basado en el consumo y la demanda interna. Pero el consumo s¨®lo pesa el 35% del PIB chino mientras la inversi¨®n supone el 50% y su PIB potencial ha ca¨ªdo significativamente.
Adem¨¢s de un tipo de cambio infravalorado, el otro pilar era financiaci¨®n abundante y barata. El sistema bancario captaba dep¨®sitos a tipos por debajo de la inflaci¨®n y se lo prestaba a sectores de rentabilidad y gesti¨®n dudosa. Ahora la deuda p¨²blica y privada china en porcentaje de su PIB supera a la de EE UU y a Alemania.
Para evitar sanear el sistema bancario y las empresas p¨²blicas el Gobierno opt¨® por alentar la inversi¨®n de particulares en Bolsa, que se convirtieron en gestores de alto riesgo comprando las acciones a cr¨¦dito. Ahora la burbuja ha pinchado y la opci¨®n es devaluar el yuan, reactivar la inversi¨®n p¨²blica y meter m¨¢s cr¨¦dito en inversiones de dudosa rentabilidad.
Los chinos han estudiado en profundidad la crisis japonesa pero parecen no haber entendido las lecciones. El modelo es insostenible y necesita sanear el sistema bancario y concentrar el ahorro en inversiones y empresas rentables a los salarios actuales. China tiene esas empresas, tiene capital humano y tiene reservas para hacerlo sin rescates y frenazo brusco de la econom¨ªa, como sucedi¨® en Espa?a en 2012. Pero hacerlo tendr¨ªa coste social y pol¨ªtico ya que millones de chinos del campo no podr¨ªan encontrar empleo en las f¨¢bricas.
La crisis bancaria y financiera se producir¨¢, pero como los huracanes nadie sabe cu¨¢ndo y con qu¨¦ intensidad. Veremos.
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