La f¨¢brica de las 189 marcas
El productor del sif¨®n Geiser, con 120 a?os de historia, sobrevive a las multinacionales
En la f¨¢brica de Sanmy, en Terrassa, los empleados pueden comenzar el d¨ªa haciendo gaseosa o alg¨²n refresco y terminarlo elaborando cerveza o mojito sin alcohol. La planta de 15.000 metros cuadrados comparte terreno con un bosque y un pozo del que saca el agua para las 189 marcas de bebidas con las que trabaja. Algunas son propias y nacieron hace m¨¢s de 50 a?os. El resto las produce por encargo. La firma, que acaba de cumplir 120 a?os, explora continuamente sabores para lanzar novedades al mercado cada a?o. ¡°Nuestra fortaleza es que somos muy vers¨¢tiles, podemos desarrollar un producto en tres semanas¡±, asegura con confianza la directora general de Sanmy, Pilar Pu¨¦rtolas.
La firma hace peque?as tiradas ¡ª10.000 unidades como m¨ªnimo¡ª de sus diferentes bebidas de acuerdo a la demanda. Su buque insignia, el sif¨®n Geiser, es el que m¨¢s se vende y, sin embargo, solo representa el 10% de la facturaci¨®n, que en 2014 ascendi¨® a 6,5 millones de euros. Para Pu¨¦rtolas, esta diversificaci¨®n es precisamente lo que ha permitido a esta peque?a empresa familiar de 40 trabajadores afrontar el auge de las multinacionales y no sucumbir ante su apabullante poder publicitario, como pas¨® con la mayor¨ªa de los 5.000 fabricantes espa?oles de sif¨®n que se contaban a mediados del siglo pasado.
La historia de Sanmy se remonta a 1895, cuando los hermanos Pu¨¦rtolas compraron la f¨¢brica en la que trabajaban. La factor¨ªa produc¨ªa tanto sif¨®n (agua con gas carb¨®nico) como gaseosa (sif¨®n con az¨²car y lim¨®n), que eran los ¨²nicos refrescos de la ¨¦poca. Su popularidad empez¨® a caer cuando aparecieron sabores m¨¢s elaborados como la naranja o la cola. Cuando los envases de pl¨¢stico desplazaron a los de vidrio, continuar en el sector se complic¨® incluso m¨¢s, ya que las empresas deb¨ªan invertir en sopladoras.
¡°La visi¨®n de mi padre fue adquirir marcas de antiguos fabricantes y llegar a acuerdos para que se quedaran como distribuidores¡±, explica la directiva. Sanmy no compraba la unidad productiva, solo la marca. ¡°Detr¨¢s de cada una no solo hab¨ªa una familia, sino un pueblo. En Matar¨®, por ejemplo, la gente compraba La Perla porque se hac¨ªa all¨ª. Concluimos que era mejor mantener lo m¨¢s cercano¡±.
La firma empez¨® a dise?ar nuevos productos en nichos poco atendidos, como las variedades dirigidas al colectivo inmigrante, con sabores parecidos a los que hay en sus pa¨ªses de origen. Tambi¨¦n se abri¨® a fabricar para terceros, desde marcas blancas hasta particulares que quer¨ªan iniciarse en el sector. ¡°Tenemos presencia en el 75% de la gran distribuci¨®n, as¨ª que somos una buena referencia para introducir bebidas. En Espa?a, el 80% de las ventas est¨¢n concentradas en siete clientes y es muy dif¨ªcil acceder a ellos. Pero si ya te conocen, tienes acuerdos y condiciones ya negociadas, es m¨¢s f¨¢cil introducir productos nuevos¡±, afirma Pu¨¦rtolas.
Facturaci¨®n al alza
Ajena a la crisis, Sanmy aument¨® su facturaci¨®n un 48% desde 2009. Ahora apunta a la exportaci¨®n, ya que de momento solo el 5% de su producci¨®n se vende en el extranjero. ¡°No hemos sido proactivos. Lo poco que va fuera se debe a la iniciativa de clientes que vinieron a buscarnos. El pr¨®ximo a?o crearemos el departamento de internacionalizaci¨®n para ser nosotros los que vayamos a ellos¡±, explica la empresaria, que tiene a Europa y ?frica en el punto de mira. Asegura que hasta ahora no se lo hab¨ªan planteado porque crec¨ªan a buen ritmo en Espa?a.
Pu¨¦rtolas admite que Sanmy y sus productos son poco conocidos, pero fabricar una gran variedad de bebidas en peque?as cantidades le funciona. No las produce todas cada a?o, pero hay una a la que nunca renuncia: el sif¨®n. ¡°Es el refresco m¨¢s antiguo de Espa?a, con m¨¢s de 180 a?os¡±, recuerda. Geiser, el que m¨¢s vende, es de pl¨¢stico y se usa mucho a la hora de hacer c¨®cteles.
Las otras marcas de sifones que posee las comercializa todav¨ªa en los t¨ªpicos envases retornables de vidrio envueltos en mallas de pl¨¢stico, que ya son imprescindibles en los bares m¨¢s hipsters de Barcelona. Se han convertido en una reliquia que muchos usan de adorno. Una moda que la empresaria pide que no se extienda: ¡°El m¨¢s reciente ha de tener unos 50 a?os porque ya no se fabrica. Como la gente se los siga quedando para decorar la casa, llegar¨¢ un momento en el que no tendremos m¨¢s para rellenar¡±.
La f¨¢brica de las 189 marcas
Los refrescos suelen ocupar uno de los primeros lugares en la lista de alimentos que proh¨ªben los m¨¦dicos ante una dolencia estomacal. Sin embargo, su origen se encuentra precisamente en los esfuerzos de los farmac¨¦uticos por aliviar estos males. La primera de esta clase de bebidas fue el sif¨®n, que se preparaba en farmacias y hospitales.
Este cay¨® en desuso tras la aparici¨®n de envases m¨¢s simples y sabores m¨¢s elaborados, pero algunas peque?as empresas como Sanmy lograron resistir y contin¨²an rellenando viejos sifones para bares y cafeter¨ªas, donde el auge de la moda vintage los ha revalorizado. Pilar Pu¨¦rtolas tiene una colecci¨®n de m¨¢s de mil marcas de sifones que espera incrementar hasta conseguir los 5.000 que circulaban por los bares espa?oles en 1950.
Lo que no ha cambiado desde entonces es el tejido de esta industria, compuesta en su mayor¨ªa por microempresas, aunque las grandes inversiones en publicidad de las multinacionales las eclipsen. El 77% de los fabricantes tiene menos de 10 trabajadores y dos de cada cinco solo cuenta con uno o dos, seg¨²n un estudio elaborado por IESE y la Asociaci¨®n de Bebidas Refrescantes (Anfabra). Una ¡°r¨¦mora¡± para la internacionalizaci¨®n, seg¨²n el director adjunto de investigaci¨®n del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (IVIE), Joaqu¨ªn Maudos, que explica que el sector ha resistido bien la crisis, pero ha perdido peso: ¡°Las bebidas suponen el 15% de la industria de alimentaci¨®n, un par de puntos porcentuales menos que hace algunos a?os, y tardaron un a?o m¨¢s que los alimentos en recuperar el volumen de producci¨®n durante la crisis¡±.
Pero si hay algo que el sector no descuida es la innovaci¨®n. Lanza al mercado una media de 150 novedades cada a?o y para conseguirlo, invierte entre el 2% y el 4,5% de su facturaci¨®n, que el a?o pasado ascendi¨® a 4.200 millones de euros. El consumo per c¨¢pita en 2014 se situ¨® en los 45,4 litros y es todo un h¨¢bito social: el 73% de los espa?oles prefiere beber en compa?¨ªa de amigos y fuera de casa.
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