Plataformas para aprobar asignaturas imposibles
Plataformas como Sharing Academy o Unybook ponen en contacto a alumnos para ayudarse en materias complejas o adquirir apuntes
Las plataformas online de econom¨ªa colaborativa han llegado al ¨¢mbito de la educaci¨®n. Hay espacios como Unybook en el que los universitarios pueden colgar sus apuntes y recibir dinero a cambio, o como Sharing Academy o Tutellus en los que ofrecen clases particulares o suben sus propios tutoriales con t¨¦cnicas para aprobar asignaturas imposibles. ?Hasta qu¨¦ punto un estudiante que ha obtenido buenas notas puede ser un buen profesor? ?Es recomendable la ense?anza de igual a igual?
Jaime Gonzalo, que asesora a la Agencia Nacional de Evaluaci¨®n de la Calidad y Acreditaci¨®n (ANECA), dependiente del Ministerio de Educaci¨®n, en la adaptaci¨®n de los programas acad¨¦micos universitarios a la demanda laboral, considera que s¨ª. ¡°Hoy la universidad les prepara para un mercado que ya est¨¢ cubierto, y no para lo que vendr¨¢. El mundo acad¨¦mico va un paso por detr¨¢s¡±, asegura. M¨¢s all¨¢ de reforzarles en la preparaci¨®n de ciertas materias, Gonzalo cree que estas plataformas son muy ¨²tiles porque les ayudan a entrenar desde la etapa universitaria la capacidad de elecci¨®n y s¨ªntesis frente a la infinidad de contenidos disponibles en Internet. ¡°Hay una ventaja clara: en el mercado digital ya no vale quedarse estancado en un campo, es necesario tener inquietudes y estas webs implican investigar m¨¢s all¨¢ de los libros o de los contenidos que da el profesor¡±.
El hecho de registrarse en estas redes y ser un usuario activo conlleva no ser un analfabeto digital y probar aplicaciones desarrolladas por otros j¨®venes, se?ala Gonzalo, que adem¨¢s es director del MBA de empresa de contenidos digitales en la Escuela Universitaria de Dise?o, Innovaci¨®n y Tecnolog¨ªa?(ESNE). ¡°Al participar se animan a ser creadores, a formar parte de un mundo en constante cambio¡±, apunta.
El conocimiento no es solo recabar datos, sino saber detectar cu¨¢les son relevantes, defiende Albert Aris¨®, director del grupo de innovaci¨®n docente de EAE Business School. ?l tambi¨¦n apuesta por el uso de estas plataformas para aprender a cribar, una habilidad de vital importancia en el ¨¢mbito laboral. ¡°El trabajo en equipo y la colaboraci¨®n se ponen en pr¨¢ctica al contactar con terceros para recibir un servicio¡±, a?ade. Eso s¨ª: ¡°Hay que saber escoger las webs y decantarse por las que lleven un control m¨¢s exhaustivo de los usuarios con m¨¢s potencial para dar lecciones¡±.
Sharing Academy. Para dar clase a otros universitarios
En Sharing Academy, que pone en contacto a alumnos para clases particulares, solo pueden publicar anuncios los estudiantes que han obtenido un notable en esa asignatura. ¡°Les pedimos el certificado acad¨¦mico y lo validamos usando programas inform¨¢ticos de verificaci¨®n¡±, explica Jordi Llonch, uno de los fundadores del proyecto. Desde el lanzamiento de la web el pasado marzo, ya tienen m¨¢s de 2.000 usuarios registrados de 37 universidades espa?olas, de ellos 500 ofrecen clases de 307 grados de forma presencial o a trav¨¦s de Skype o Hangouts, herramientas para comunicarse a trav¨¦s de videoconferencia o chat.?
Para cerciorarse de que el alumno es quien dice ser, verifican su identidad con su correo electr¨®nico universitario. Como en el resto de plataformas colaborativas, los usuarios pueden valorar el servicio con un m¨¢ximo de cinco estrellas. Hoy, ya tienen m¨¢s de 1.200 clases publicadas. El precio por hora lo establece el que hace de profesor, la media ronda los 12 euros.
A Llonch, de 30 a?os, se le ocurri¨® la idea mientras cursaba un grado en Multimedia en la Universitat Oberta de Catalunya. Se top¨® con una asignatura hueso, programaci¨®n, y las horas de tutor¨ªa eran insuficientes. Tras pedir ayuda en varios foros, dio con un alumno de un curso superior que la hab¨ªa aprobado con buena nota. Su proyecto de final de grado fue Sharing Academy, una startup que m¨¢s tarde fue seleccionada por la incubadora Barcelona Activa, del Ayuntamiento de Barcelona, que ya ha obtenido m¨¢s de 220.000 euros en subvenciones p¨²blicas -algunas a fondo perdido- y que cont¨® con un stand en la pasada edici¨®n del Mobile World Congress de Barcelona.
Videocursos en Tutellus
Esta plataforma de cursos online nacida en 2013, con m¨¢s de medio mill¨®n de clientes en 163 pa¨ªses, dispone de unos 25.000 videocursos relacionados con tem¨¢ticas universitarias. Unos 500 profesores ofrecen p¨ªldoras de asignaturas como c¨¢lculo diferencial o cursos punteros como el de dise?o de videojuegos?con el programa Unity 3D, que ya cuenta con 23.000 alumnos.?
"No somos YouTube, esto no es solo una web de v¨ªdeos", defiende?Miguel Caballero, cofundador de la startup. El estudiante puede encontrar en cada programa una comunidad de usuarios?para consultar cualquier duda, hacer pr¨¢cticas mediante la creaci¨®n de proyectos, bucear en gr¨¢ficos interactivos o contactar con tutores que crean itinerarios formativos en funci¨®n de sus intereses. "Nosotros nos encargamos de escoger a los perfiles que pueden ejercer de tutor en funci¨®n de su formaci¨®n y experiencia", se?ala Caballero. El precio lo pone el docente, que recauda el 70%. La empresa se queda con el otro 30%. El a?o pasado facturaron 150.000 euros y este a?o van camino de los dos millones.
?C¨®mo garantizan buenos contenidos? ¡°Tenemos un control t¨¦cnico, de calidad de audio y v¨ªdeo, pero es la comunidad la que valora si tu curso es bueno o malo¡±. Un algoritmo posiciona los diferentes cursos en funci¨®n de las valoraciones, de forma que premian el "buen contenido".
Unybook. Conseguir los apuntes del mejor de la clase
El m¨¦todo que emplea esta plataforma para fichar a los estudiantes con los mejores apuntes es un tanto rudimentario. Se desplazan a las universidades y preguntan in situ a los alumnos de los diferentes grados y clases qui¨¦nes son los m¨¢s aplicados. Una vez detectados, se ponen en contacto con ellos y les proponen subir sus anotaciones a su web y ganar dinero con ello, entre 15 y 170 euros mensuales, en funci¨®n del n¨²mero de publicaciones y descargas. La norma es colgarlos en formato PDF y por temas, cuenta Alejandro Poveda, uno de los fundadores, licenciado en ADE de 27 a?os.
M¨¢s de 35.000 estudiantes se han registrado desde su lanzamiento en septiembre de 2014, y de ellos 650 han subido apuntes. Su actividad se limita a Catalu?a, pero el pr¨®ximo octubre quieren abarcar ciudades como Madrid, Valencia o Salamanca. Los usuarios pueden escoger dos v¨ªas: pagar 0,25 c¨¦ntimos por descarga o ver un v¨ªdeo publicitario de unos 30 segundos y obtener el contenido de forma gratuita.?
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