GM paga 795 millones para saldar las reclamaciones por fallos en sus coches

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha multado a General Motors con 900 millones de d¨®lares (795 millones de euros) por los accidentes provocados por un defecto en el sistema de arranque de sus coches. El mayor fabricante de Detroit es acusado de defraudar al consumidor por ocultar este grave problema de seguridad que caus¨® m¨¢s de un centenar de muertes, para as¨ª proteger sus resultados. Adem¨¢s, la sanci¨®n incorpora el pacto de la compa?¨ªa con buena parte de las demandas de particulares.

La sanci¨®n impuesta a GM, que se formaliz¨® este jueves, es inferior a los 1.200 millones de multa a la japonesa Toyota por el caso de la aceleraci¨®n no intencionada de su modelo h¨ªbrido Prius. El fabricante de coches estadounidense admite tambi¨¦n los errores cometidos en todo el proceso, que acab¨® forz¨¢ndole a realizar una llamada a revisi¨®n en masa que afect¨® a 2,6 de millones de veh¨ªculos y a registrar un coste de 4.100 millones.

GM tard¨® m¨¢s de una d¨¦cada en emitir una orden de revisi¨®n de los veh¨ªculos afectados por el problema en el sistema de arranque fabricado por Delphi. Los coches se vendieron entre 2003 y 2007, y muchos de ellos segu¨ªan circulando por las carreteras de EE UU. El defecto provocaba que el motor de los veh¨ªculos se apagara viajando a gran velocidad o por un terreno irregular, lo que desactivaba a su ver la direcci¨®n asistida, los airbags y otros componentes.

La legislaci¨®n federal obliga a todos los fabricantes de coches que operan en EE UU a comunicar con la mayor rapidez posible cualquier defecto t¨¦cnico que detecte en sus veh¨ªculos y que pueden poner en riesgo la vida de sus ocupantes. El Departamento de Justicia considera, por tanto, que GM se salt¨® deliberadamente la letra de la reglamentaci¨®n porque sab¨ªa del problema a?os antes de que se reportara al p¨²blico y que hizo caso omiso de las quejas de los propietarios.

El fabricante limit¨® inicialmente las muertes a poco m¨¢s de una decena, por una treintena de accidentes. Pero la investigaci¨®n dirigida por Kenneth Feinberg, el administrador del fondo a las v¨ªctimas de los atentados del 11-S, elev¨® la cifra a 124 fallecidos y 273 heridos. El plazo para solicitar una compensaci¨®n finaliz¨® el 31 de enero. Para cubrir los costes legales de las 1.400 demandas presentadas en paralelo por particulares, anuncia un gasto de 575 millones para el tercer trimestre.

Asistencia a las v¨ªctimas

Mary Barra, que asumi¨® el puesto de consejera delegada dos semanas antes de que estallara el esc¨¢ndalo, dej¨® claro desde el primer momento que la compa?¨ªa no se pondr¨ªa l¨ªmites financieros para asistir a los familiares de los fallecidos. El pago m¨ªnimo por las reclamaciones probadas es de un mill¨®n de d¨®lares, de acuerdo con los par¨¢metros establecidos por Feinberg, cantidad a la que se sumar¨¢ el da?o econ¨®mico provocado a personas dependientes.

Barra se puso al frente de GM prometiendo que los coches que salieran de la cadena de ensamblaje ser¨ªan seguros y de calidad. Por eso no dud¨® en tomar el control de la situaci¨®n, excus¨¢ndose primero en p¨²blico y llegando a testificar incluso ante el Congreso de EE UU para explicar lo sucedido. Adem¨¢s, depur¨® responsabilidades de inmediato en el seno de la compa?¨ªa y adopt¨® medidas para evitar que se repita un caso similar en el futuro.

La sanci¨®n final es inferior a la prevista hace un a?o, porque se considera que GM cooper¨® de manera plena durante toda la investigaci¨®n. Del total que se compromete a desembolsar, unos 500 millones de d¨®lares se abonar¨¢n al Departamento de Justicia y el resto se destinar¨¢ a compensar directamente a los familiares de las v¨ªctimas y las personas heridas, de acuerdo con los t¨¦rminos fijados por Feinberg en el proceso de reclamaci¨®n paralelo.